En la que él califica como "una de las mejoras zonas" de La Habana vive Óscar Espinosa, un economista disidente del régimen castrista. Esperaba en la vereda de su edificio ubicado en el número 39 A. Una construcción antigua de cuatro pisos. Nos invita a pasar.

Entre un alto de papeles y libros, hace un espacio para conversar con "El Mercurio". A oscuras. Pero dice que los cortes de luz no son tan habituales como hace un par de años atrás.

"Era algo que se veía venir debido a su delicado estado de salud", comenta sobre el anuncio de Fidel Castro de renunciar a la Presidencia. Y tiene claro que su hermano Raúl será elegido el domingo por el Consejo de Estado.

"Con él (Raúl) son factibles las posibilidades de reformas económicas en el país. Ya ha hecho planteamientos muy fuertes en este sentido desde que comenzó a reemplazar a Fidel. Claro que hay que ser muy cautelosos, porque ha sido mucho el desengaño del pueblo cubano", sostuvo este ex preso político del "Grupo de los 75".

-¿Qué opina sobre Raúl?

"Pudiera iniciar un proceso nuevo, sobre todo cambios económicos. Recibe un país destruido, dependiente de la subvención de Venezuela.

"Y bueno, los ingresos más importantes también vienen de EE.UU. por concepto de remesas. Casi US$ 1.000 millones, según cálculos de la CEPAL".

"La situación es terrible. Hay un proceso de descapitalización total de la economía. Para tener una idea, el 43% de las viviendas están en mal o regular estado. El transporte también está colapsado y las calles igual".

-¿Podría ser escogido el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque?

"No. Considero que Pérez Roque va en caída libre, porque él es un hombre de Fidel. Quizás lo utilicen. Pero el poder real va estar en Raúl. Lo nombren o no el próximo domingo, el poder real estará en sus manos. Si ponen a otra persona será una cucharita. Así le decimos a la gente que no pincha ni corta".

"Además, Raúl Castro es un hombre más realista, más pragmático. No es que yo coincida con él. Ha levantado una expectativa muy grande de cambios".

-¿Qué cambios se piden?

"Fundamentalmente, el incremento del nivel de vida de la gente. Que se mejore la vivienda, el transporte, y el salario".

"La lógica indica que lo haga, porque no tiene la estatura política de su hermano. Él necesita, en esta situación -de descontento, con protestas- darle algo a la población y eso no se puede hacer sin cambios".

-¿Y esto pasa por reforzar su relación con China?

"No, la relación con China es muy fuerte, pero pasa por un cambio interno. Puede ser que en su primera etapa haga algo parecido a China".

"Él ha hablado de incrementar las inversiones extranjeras, se habla mucho de reformas a la agricultura. La mitad de las tierras en Cuba están ociosas; una repartición de tierras a los campesinos que fue siempre el objetivo de la revolución y que nunca se cumplió".

"También se debe permitir el trabajo por cuenta propia, legalizarlo, ampliarlo. Quizás en una primera etapa sea un objetivo permitir que los cubanos tengamos nuestras empresas".

"Junto a esto, debe quitar el racionamiento que lleva 46 años. Primero no alcanza para los mínimos requerimientos y financia a gente que no le hace falta. Mejor es quitarlo y darle a la gente que no tiene. A la vez, el racionamiento significa una cantidad de burócratas trabajando".

"Y terminar con una serie de prohibiciones; por ejemplo, no podemos tener internet, alojarnos en un hotel, comprar en determinadas farmacias, no podemos vender nuestras propias cosas, como un auto. Es posible que él lo permita".

-¿Cree de verdad que Raúl aplicará esta serie de cambios?

"No tiene otra alternativa, porque sin aumentar el nivel de eficiencia no puede mejorar el nivel de vida y tiene que hacer reformas económicas. Y desde hace muchos años Raúl ha mostrado tendencia hacia la racionalidad. Prácticamente ya no hay actos públicos. Raúl habla 30 minutos a lo sumo, muy poco".

"Si estas expectativas que tiene el pueblo cubano no se cumplen, yo creo que pueden haber serios fenómenos de inestabilidad social, porque todo el mundo está esperando qué va a pasar después del 24 de febrero, todo el mundo espera cambios, que esta situación asfixiante que vive el país cese, porque los cubanos lo que quieren es irse".

Proceso

Este domingo, tras la instalación de la Asamblea Nacional (Congreso), se elegirá el nuevo Consejo de Estado de 31 miembros que gobernará Cuba hasta 2013. Las propuestas para presidente, vicepresidentes, y demás integrantes del Consejo surgen de un proceso de consultas a puertas cerradas que la Comisión Nacional de Candidaturas hace con cada uno de los 614 diputados electos en los comicios de enero pasado.

Resultarán electos para el Consejo quienes obtengan más de 50% de los votos emitidos. También, se elige la Presidencia de la Asamblea Nacional. El Presidente del Consejo de Estado es Jefe de Estado y Jefe de Gobierno.


"No queremos una sucesión"

Las Damas de Blanco, el movimiento que agrupa a las esposas y familiares de los 75 disidentes arrestados en marzo de 2003, señalaron ayer a "El Mercurio" que el anuncio de la renuncia de Fidel Castro no las sorprendió. Según ellas, el gobierno ha hecho un trabajo psicológico para preparar a la gente para esto desde que el líder cubano se enfermó en julio de 2006.

"Nosotras no queremos una sucesión, queremos que existan elecciones libres y democráticas, cambios, pero no cambios cosméticos, cambios de verdad", indica Laura Pollán, una de sus integrantes.

Todos los domingo las Damas van a la iglesia de Santa Rita, en La Habana, para pedir por sus familiares. "Lo primero, lo principal que debería hacer el gobierno es darles la libertad a todos los presos políticos. Mietras existan presos estaremos en las calles pidiendo por su libertad, esté el gobierno que esté", añade Pollán.

Otra de las integrantes del grupo, Loida Valdés, aclara que no le gusta especular sobre el tema, pero expresa sus dudas sobre el secretariado del Partido Comunista, cargo que Fidel conservó. "Como el partido es el rector de esta sociedad, según ellos plantean, Fidel queda al mando total, aunque en otras esferas de gobierno traslade el mando".

Sobre las apuestas que se hacen para la elección del domingo, coinciden en que el nominado será Raúl Castro. "Raúl es más de lo mismo, aunque es más pragmático y puede que haga cambios en lo económico. Él seguirá el modelo chino", señala Pollán.

Y si el seleccionado fuera el vicepresidente Carlos Lage, nombre que también suena para suceder a Fidel, tampoco habrá novedad. "Carlos Lage es un hombre muy preparado. El problema es que no importa cómo sea la persona, lo importante es lo que pueda hacer la persona", expresa Valdés.

Y mientras se aprestaban a participar ayer en la misa que monseñor Tarcisio Bertone oficiaba en la Plaza de la Revolución, Noelia Pedraza resume las esperanzas de las Damas de Blanco: "No estamos de acuerdo con ninguno de los dos (Raúl y Lage) y vamos a seguir luchando porque queremos una Cuba libre y democrática. Una Cuba con libertad".