Los inmigrantes tienden mucho menos que el promedio de los nativos estadounidenses a cometer crímenes en California, según reveló un reporte del Instituto de Política Pública de California (PPIC).

Un dato revelador muestra que los hombres mexicanos no ciudadanos entre los 18 y 40 años, justo el grupo que entra con mayor frecuencia de manera indocumentada, tiende ocho veces menos que los nacidos en el país en el mismo grupo de edad a estar en una cárcel o prisión estatal.

Estos inmigrantes mexicanos indocumentados son jóvenes y con bajos niveles de educación, una característica asociada con las altas tasas de crímenes y encarcelamiento.

En términos generales, los adultos nacidos en la nación son encarcelados en prisiones estatales más de 3.3 veces que los hombres extranjeros. Y son los nacidos en el país, entre los 18 y 40 años, los que 10 veces más tienden a estar en la cárcel.

El estudio Crímenes, correccionales, y California: qué tiene que ver la inmigración con esto, indica que las significativas tasas más bajas de encarcelamiento entre los adultos nacidos en el extranjero sugieren que los temores acerca de que la inmigración es una amenaza pública son injustificados.

Los extranjeros constituyen el 35% de la población adulta de California pero representan sólo 17% de la población en las prisiones del estado.

El asambleísta demócrata de Santa Ana, José Solorio, presidente del Comité de Seguridad Pública de la Asamblea dijo que el reporte del PPIC es una buena noticia que muestra la verdad de la inmigración indocumentada.

"Los inmigrantes indocumentados vienen aquí a trabajar y no a recibir beneficios del gobierno o a cometer crímenes o delitos", señaló.

Añadió que aunque los resultados del estudio no convencerán a los grupos antiinmigrantes, al menos aportan argumentos para defender las contribuciones de los inmigrantes al país y ayudan en la búsqueda de una reforma migratoria.

Kristin Butcher, coautora del reporte y profesora de economía del Colegio Wellesley, dijo que la investigación refleja que limitar la inmigración, exigir niveles altos de educación para obtener visas o gastar más dinero para aumentar las sanciones en contra de los criminales inmigrantes tendrán poco impacto en la seguridad pública.

"En California, como en el resto de la nación, los inmigrantes tienen bajos niveles de actividad criminal", externó.

En concordancia con investigaciones nacionales, el estudio del PPIC encontró bajas tasas de crímenes violentos o contra la propiedad en ciudades de California con una alta proporción de inmigrantes recientes.

El asambleísta republicano de Palm Desert, John Benoit, comentó con relación al reporte que no importa si el porcentaje de inmigrantes en la cárcel es de 11% ó 50%, pues lo que interesa es que el gobierno federal pague a California por tenerlos en la cárcel.

"El gobierno federal ha fracasado en reforzar la seguridad en las fronteras y es responsable por los que entran aquí ilegalmente", destacó.

Benoit ha impulsado desde hace varios años proyectos de ley para que el gobierno federal pague por los inmigrantes indocumentados que han cometido crímenes en California y purgan condenas en las cárceles y prisiones estatales.

Isabel Alegría, portavoz del Centro de Política de Inmigración de California hizo ver que les complace ver los resultados del estudio del PPIC. "Nuestras organizaciones trabajan diariamente con inmigrantes en sus comunidades, y sabemos que vienen a Estados Unidos principalmente en busca de trabajo y contribuyen en forma positiva a California y al país en general".

"En general", agregó, "los inmigrantes son personas que en su mayoría respetan la ley y ayudan a mejorar nuestra sociedad".

La Opinión trató de obtener comentarios sobre el reporte de parte de organizaciones que tradicionalmente se oponen a la inmigración indocumentada como: Numbers USA y el Centro de Estudios de Inmigración pero no obtuvo respuesta.

También buscó recoger la opinión de algunos otros asambleístas republicanos que año con año presentan propuestas antiinmigrantes en la Legislatura, pero Morgan Crinklaw, el portavoz de los asambleístas republicanos dijo que todos estaban ocupados en la Convención Republicana que se celebró este fin de semana en San Francisco.