La ruptura entre los dos capos se consolidó con la detención de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, el 21 de enero de 2008, debido a que los narcotraficantes sinaloenses consideran que El Chapo Guzmán entregó al narcotraficante al Ejército mexicano. Eso provocó un conflicto serio entre amigos, según dos fuentes del gobierno federal.

De hecho, dos periódicos sinaloenses ya dan por cierta la disputa entre los dos grupos.

Los investigadores del gobierno federal esperan una guerra por el control de Culiacán, debido a que, tanto El Chapo como Arturo Beltrán Leyva tienen un ejército de sicarios en la plaza. La disputa entre los dos grupos provocó la ejecución de Édgar Eusebio Millán, el coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal Preventiva (cuyos hombres habían detenido a 14 gatilleros y asesinado a tres pistoleros de los Beltrán Leyva el 30 de abril), y después, la ejecución de Édgar Guzmán, uno de los hijos de El Chapo Guzmán.

La plaza de Culiacán ha sido controlada por El Chapo Guzmán y por los jefes de La Federación desde hace varios años. La plaza de Navolato pertenece a Vicente Carrillo Fuentes (jefe del cártel de Juárez), quien está peleado con El Chapo Guzmán, y con quien disputa el control de Ciudad Juárez y la frontera con El Paso, Texas.

Una hipótesis es que los Beltrán Leyva ya se unieron con Vicente Carrillo para quitarle poder a Joaquín Guzmán Loera.

Las alianzas entre capos han sufrido modificaciones en los últimos meses y los investigadores aún no terminan de entenderlas. Se desconoce el papel de los otros capos sinaloenses como Juan José Esparragosa El Azul (quien históricamente ha tenido buena relación con todos), Ismael El Mayo Zamabada (quien al parecer sigue en alianza con El Chapo Guzmán) de Ignacio Coronel y de Héctor El Güero Palma.

La alianza entre narcos sinaloenses, agrupados hace años en lo que se llamó La Federación (en la que todos ellos estaban integrados), está prácticamente desintegrada.

En los últimos días, los dos bandos han pegado narcomantas en sitios públicos de Culiacán, para enviar mensajes a sus adversarios. Las primeras mantas aparecieron en tres diferentes sitios de Culiacán y presuntamente eran firmadas por Arturo Beltrán.

Días después, aparecieron otras mantas que parecían ser una respuesta. Una de ellas, colocada en uno de los principales bulevares de la ciudad.

Los dos narcotraficantes en conflicto, El Chapo Guzmán y Beltrán Leyva, son originarios de Badiraguato, Sinaloa, y sus familias han convivido históricamente. El Chapo nació en La Tuna, Badiraguato, y los Beltrán Leyva, en La Palma, un pueblo cercano. Los dos entraron al narcotráfico en la época de Miguel Ángel Félix Gallardo.