Freedom House es un muy prestigioso organismo no gubernamental fundado hace más de 60 años, entre otros, por Eleanor Roosevelt[1] y Wendell Willkie [2], que defiende globalmente los principios de libertad y democracia.
Publica desde 1978 Freedom in the World, un ranking anual comparativo del estado de los derechos políticos y las libertades civiles en 192 países y 18 territorios en disputa y desde 1980 un ranking mundial de libertad de prensa.
Freedom of the Press 2005 acaba de ser dado a conocer y muestra un significativo retroceso de la Argentina en cuanto al goce por los ciudadanos de esa libertad fundamental.
El informe se refiere a la negativa del Senado de la Nación a tratar el proyecto de ley de libertad de información y a las tentativas de penetrar en el ámbito de reserva que garantiza al periodismo el art. 43 de la Constitución para sus fuentes y bases de datos, rescatando como positiva la reforma a la ley de radiodifusión que permite el licenciar a entidades de la sociedad civil, quebrando la exclusividad de las empresas comerciales para el acceso a las licencias.
También el documento menciona el affaire Nudler poniendo de manifiesto la censura que el diario oficialista Página 12 ejerció contra su periodista económico cuando pretendió denunciar corrupción gubernamental, haciendo hincapié en “los ataques del prístino cruzado anticorrupción Horacio Verbitsky contra su colega investigador” y en la disolución de Periodistas –“viejo grupo de la prensa libre”– partido entre los favorables al gobierno y los contrarios a la censura.
El documento rescata, también, que una amplia gama de medios critica libremente al gobierno y proporciona diversidad de opiniones y señala que los medios en general conservan prestigio y credibilidad en contraste con el elevado desprestigio de las instituciones públicas y los principales partidos políticos.
Atribuye ello a las garantías constituciones que tutelan a la prensa libre, que provienen de la Constitución de 1853 y fueron reforzadas con las reformas de 1860 y 1994. Sin embargo, advierte, el gobierno del presidente Kirchner ha aumentado el uso de la publicidad oficial como instrumento de dominio de los medios, lo que también ocurre con otras agencias estatales y provinciales.
Denuncia el documento que “En años recientes, en la industria de los medios de la Argentina se han consolidado varios grandes conglomerados emergiendo en posiciones dominantes. Bajo presiones financieras serias y una tendencia por publicaciones de mayor tamaño han combinado, ellos mismos, modular su crítica al gobierno con objeto de recibir el favor oficial en el tratamiento de deudas y una mayor parte de la publicidad patrocinada por el estado.”
El actual ranking se confecciona teniendo en cuenta tres ítems que se califican de mejor a peor de 0 a 30 en cuanto a ambiente legal y económico y de 0 a 40 en cuanto a ambiente político. Los países con calificados con 0 a 30 puntos se consideran con libertad de prensa, con 31 a 60 puntos con prensa parcialmente libre y con 61 a 100 puntos, sin libertad de prensa.
La Argentina gozó desde mediados de los ’80 a fines de los ’90 el status de país con prensa libre.
La calificación del año 2005 colocó a la Argentina en el puesto 92, que comparte con Serbia y Montenegro, ya que obtuvo 41 puntos: 10 en ambiente legal, 16 en ambiente político y 15 en ambiente económico.
Ello importa un retroceso respecto al año 2004, en que ocupaba el puesto 78, con 35 puntos: 8 en ambiente legal, 14 en ambiente político y 13 en ambiente económico.
Doce países del África Subsahariana tienen calificaciones mejores que la Argentina: Benin, Botswana, Cabo Verde, Burkina Faso, Ghana, Mali, Mauricio, Namibia, Santo Tomé & Príncipe, Senegal, Sudáfrica y Tonga.
La responsabilidad del gobierno del presidente Kirchner en este deterioro es grave, pero no exclusiva, ya que igualmente grave es la responsabilidad de empresarios periodísticos y periodistas en haber llegado al actual estado de cosas.
La credibilidad de la población en los medios no será permanente y deberán afrontar los clamores de verdad de una sociedad decepcionada.
Notas
(1892-1944). Candidato republicano a la presidencia en la elección de 1940.
