Qué pasó? ¿Por qué el viraje tan repentino en la estrategia de la administración Fox ante el desafuero de Andrés Manuel López Obrador? Es básico comprender cuál fue el factor fundamental que empujó al Presidente a cambiar dramáticamente la ruta que se había trazado para enfrentar a López Obrador, porque esto nos dará indicios importantes de cómo se resolverán los problemas que todavía tendrá que enfrentar el presidente Vicente Fox en lo que resta de su sexenio.

Y vaya que fue repentino y sorpresivo el viraje del Presidente y de su equipo. De hecho, si analizamos el discurso de Fox de hace más de una semana, en el que anunció que aceptaba la renuncia del procurador Macedo y que se buscaría una salida política a la situación de AMLO, el tono del mandatario era casi de pedirle disculpas al jefe de Gobierno capitalino por lo sucedido. Recordemos que todavía unas horas antes funcionarios de la Procuraduría, en tono desafiante, hablaban sobre las diferentes opciones legales y todo indicaba que llevarían el caso de nuevo ante un juez para su consignación.

Aunque habían hecho declaraciones de que se buscaría una salida política, el presidente Fox y su equipo parecían firmes en sus convicciones y se les veía dispuestos a enfrentar las consecuencias de "defender el estado de derecho". Recordemos que por más de dos años se engatusó a legisladores, a la rama judicial, a los partidos y a la sociedad civil bajo la retórica del Ejecutivo, en la que Andrés Manuel López Obrador era un criminal que había violado la ley abiertamente.

¿Qué sucedió? ¿Qué empujó al Presidente a cambiar su visión? ¿Cómo se pasó de un momento a otro de ver a AMLO como un violador del derecho a verlo como un estadista al que había que protegerle sus derechos políticos y asegurar su participación en las elecciones del 2006? Vislumbro varios factores que podrían haber influido en este golpe de timón de 180 grados.

Factor conciencia. Una posibilidad es que el presidente Fox despertó y se dio cuenta de que habían cometido un grave e injusto error en perseguir a López Obrador. La conciencia lo llevó a cambiar la estrategia. ¿Podría esto significar que en las decisiones hacia el futuro será la conciencia del Presidente lo que marcará las pautas de sus decisiones?

Factor ingobernabilidad. Otra posibilidad sería que los aparatos de seguridad le advirtieron al Presidente que, de seguir en el rumbo que se había trazado, habría grandes probabilidades de que se llevase al país a una situación de ingobernabilidad política y económica. La capacidad de convocar a más de un millón de personas a marchar un domingo asustó al gobierno. No sería la primera vez que esta administración se hiciera para atrás ante este tipo de amenazas.

Es bien sabido que la mejor forma de presionar al presidente Fox para que cambie sus posiciones es amenazar con la violencia. Y este factor continuará rigiendo las decisiones del Presidente hasta el final de su sexenio. Factor histórico. ¿Será que el presidente Fox, sorprendido ante la reacción de los medios nacionales e internacionales, empezó a preocuparse de su legado histórico? ¿Cómo describirán los libros de texto el sexenio de Fox?

Esta preocupación llevará al mandatario de ahora en adelante a resolver los problemas de Estado con miras a proteger su imagen como Presidente democrático que lideró la transición política y que estuvo dispuesto a liderar unas elecciones pacíficas, entregando el país a un nuevo presidente, aunque no sea del mismo partido en que milita Fox, tal vez justo como lo hizo Zedillo.

Factor encuestas. Se habla de que al ver los resultados de una encuesta en donde se disparaba la popularidad del jefe de Gobierno del DF ante el desafuero y disminuía la del gobierno, la Presidencia decidió que había que cambiar de estrategia, puesto que de no hacerlo se aseguraría que ni el precandidato Santiago Creel Miranda ni nadie relacionado al PAN tendría la remota posibilidad de ser el nuevo inquilino en Los Pinos.

Personalmente me parece que el más afectado por la salida política que eligió Fox fue el mismo Creel. Recordemos que el encargado de las negociaciones políticas en el gabinete es justamente el secretario de Gobernación. Más que fortalecerlo, la decisión debilita a Creel Miranda ante el resto de los actores políticos, ni se diga dentro del PAN.

Factor chantaje. Rondan en los pasillos varios rumores de que al Presidente, a la primera dama, a su familiares, secretarios y asesores se les amenazó con hacer públicos videos comprometedores, grabados por el encarcelado cineasta-empresario Carlos Ahumada. Entre los posibles poseedores de estos videos y posibles chantajistas se encuentra el mismo comandante cubano Fidel Castro.

¿Será que las futuras decisiones de esta administración estarán sujetas a los deseos y objetivos de los chantajistas? Hay muchos retos que enfrentará la administración de aquí al 3 de julio del 2006. Quisiéramos asumir que Fox fue sabio en cambiar de rumbo y proteger su legado histórico. Lo más grave sería que el factor chantaje fuese real y no una leyenda mítica.