De Arístegui apostó por un acercamiento a países como México, Brasil, Chile, Colombia, Argentina y Uruguay, "que son modelos bastante más edificantes, tenga uno o no coincidencia ideológica con el presidente de la República".

El diplomático hizo hincapié en que "el camino más corto hacia la prosperidad es la democracia", tal como ha demostrado el caso chileno, donde la pobreza se ha reducido desde los niveles de alrededor del 40 por ciento de la población en la dictadura de Augusto Pinochet hasta el 16 por ciento ayer en día.

A su juicio, esta no es la vía que está siguiendo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sino que su política "ha generado inquietud" en España "y en otros países como Estados Unidos y países de la región", dijo en declaraciones a Europa Press.

En otras oportunidades, Arístegui ha sido muy crítico con la política exterior española y europea en relación a Cuba criticando el reciente levantamiento de las sanciones a la isla: "Castro no entiende con cesiones. No se puede pagar por adelantado a un dictador. Ha concedido licencia extrapenal (revocable en cualquier momento) a doce presos políticos. La UE, ante la insistencia del Gobierno socialista, levantó las levísimas sanciones al régimen cubano a cambio de doce licencias extrapenales temporales sobre 75 condenas monstruosas. Mientras tanto encarcelaba a otros 21 y se mofaba de la UE", escribió al ser consultado por decenas de internautas españoles.

Por ese mismo medio analizó la relación simbiótica que mantienen Castro y Chávez: "Castro ha visto en Hugo Chávez su sucesor, pero sin la carga ideológica del comunismo del pleistoceno, y con 2.600.000 barriles día de producción de petróleo. Chávez está financiando a los piqueteros de Argentina, los movimientos indigenistas como los de Evo Morales en Bolivia y mantiene unas estrechas relaciones con las FARC y el ELN de Colombia, organizaciones ambas que están en la lista europea de organizaciones terroristas."