Con la muerte hace un año de Raúl Reyes, el segundo al mando de las FARC, se acabó el mito de una cúpula guerrillera invulnerable, pero también dejó al descubierto secretos guardados celosamente en tres computadores y dos memorias externas recuperadas tras la Operación Fénix.

El ataque en el que fue abatido ese jefe de las FARC quedó en evidencia también la relación con grupos militares o políticos de países como El Salvador.

En el caso salvadoreño, la revista electrónica Semana.com Internacional publicó el mes pasado un Informe Especial en el cual expuso más vínculos entre esa narcoguerrilla y el FMLN, relaciones "a niveles políticos, militares y económicos" según los documentos incautados a Reyes.

"El ex grupo subversivo –ahora participa en política–, ayudó a las FARC a la compra de armas y municiones en El Salvador. Del mismo modo, los salvadoreños tuvieron a través de las FARC contactos con los traficantes de armas con el fin de adquirir los misiles tierra-aire" que habrían utilizado durante la guerra salvadoreña entre 1980 y 1992, se lee en una especie de reseña sobre lo cual consistían esas ataduras.

Los hallazgos de marzo de 2008, dejaron en claro que José Luis Merino (alias Ramiro), alto dirigente del FMLN aparecía como un traficante de armas para las FARC, según se desprendía de correos electrónicos que Reyes guardaba en su memoria electrónica en una de las computadoras que sobrevivieron al bombardeo que lanzó el Ejército colombiano en territorio ecuatoriano.

La Policía Internacional (Interpol) certificó los datos hallados en dos computadoras con lo cual se reconfirmó el lazo existente entre los narcoguerrilleros y el FMLN, alzado en armas entre 1980 y 1992 y desde 1993 convertido en partido político y el cual ahora compite por quinta ocasión para tratar de alcanzar la Presidencia de El Salvador.

En su momento, tanto Merino como el partido de izquierda rechazaron de manera tajante toda acusación contra el actual diputado ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).

El informe de Semana, "El Mundo de las FARC Parte II: América", detalla las conexiones con cada uno de los 28 países donde se ha comprobado que hay fanáticos o seguidores de los narcoguerrilleros, como el caso de Nicaragua, del cual detalla que: "Las FARC hicieron donaciones financieras a las campañas políticas en Nicaragua".

A cambio, el gobierno de Daniel Ortega proporcionó "ayuda para la guerrilla, como la protección y asilo a miembros de las FARC desde ciertos sectores del gobierno", tal cual se ha podido verificar por esa publicación.

"Hay indicios de entrega de armas a las FARC, principalmente armas de fuego y una gran cantidad de municiones adquiridas en Nicaragua", detalla Semana.com.

A pesar de que solo se conoce una mínima parte de los cerca de 20,000 archivos y 2,000 fotografías aprehendidos por los militares colombianos que mataron a Luis Edgar Devia, alias Raúl Reyes, el 1 de marzo de 2008 en Ecuador, en ella queda claro que este grupo tiene apoyo de gobiernos vecinos y de una red que se extiende por al menos 28 países.

Las revelaciones más significativas son las que ventilan el respaldo con el que cuentan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador, Venezuela y Nicaragua, siempre negado por sus respectivos gobiernos, que además han puesto en duda la veracidad de los documentos.

Los correos, algunos escritos en tono coloquial, otros en clave y utilizando nombres ficticios, evidenciaron que las FARC buscaban, con ayuda externa, desprestigiar al Gobierno de Álvaro Uribe, así como comprar misiles a Libia y recibir dinero y petróleo de Venezuela.

En México, los rebeldes operan a través de círculos estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cuentan al menos con una célula clandestina.

En El Salvador hay una investigación en marcha al respecto.

Los mails del cabecilla narcoguerrillero revelaron asimismo información sobre el apoyo económico de los rebeldes a campañas políticas en Ecuador, territorio que sirvió de refugio al guerrillero Ricardo Palmera, alias "Simón Trinidad".

Con Bolivia se evidenció la relación con el líder campesino Felipe Quispe; con Brasil el trabajo sistemático realizado por alias "Cura Camilo" y la importancia de ese territorio por el que las FARC trafican con cocaína y armas.

La revista colombiana Semana, tras haber tenido acceso a los documentos encontrados en esos computadores, publicó que las FARC tienen presencia, además de en El Salvador, en Canadá, España, República Dominicana, Cuba, Salvador, Nicaragua, Panamá, Perú, Chile, Argentina.

También en Uruguay, Francia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Italia, Dinamarca, Suecia, Noruega, Alemania, Libia, Turquía y Australia.

Costa Rica localizó 500.000 dólares de esta guerrilla; se estableció que en Paraguay las FARC trafican con armas y cocaína y que asesoraron en el secuestro y posterior asesinato de Cecilia Cubas, hija de un ex presidente de ese país.

Se supo de las relaciones con ETA, en España, de quien los guerrilleros colombianos recibieron instrucción en explosivos y su activación a través de teléfonos móviles.

Además, la Policía española detuvo en julio pasado gracias a la información de los computadores de "Reyes" a María Remedios García Albert, considerada la representante en España de las FARC y actualmente en libertad bajo fianza de 12.000 euros.

Y es que "Raúl Reyes", además del número dos de las FARC, era el canciller y portavoz internacional de la organización.

En Colombia, las autoridades, amparadas en los correos del abatido número dos de las FARC, han emprendido varias acciones, entre ellas, la Fiscalía llamó a declarar a Carlos Lozano, mediador en las negociaciones entre el Gobierno y el grupo guerrillero.

Fuentes de la Fiscalía dijeron a Efe que en lo relacionado con el ex candidato presidencial Alvaro Leyva Durán y el periodista William Parra no han cumplido con esa diligencia, a pesar de que sus nombres aparecen en los documentos de Reyes.

Sin embargo, la socióloga Liliana Patricia Obando Villota, quien fuera asesora de la ONG Fensuaro, fue detenida por delito de "rebelión y administración de recursos relacionados con actividades terroristas".