Las cuatro prioridades son: la promoción y el apoyo a la iniciativa de los ODM, una mejor identificación de los beneficiarios de los programas de la FAO, continuar con las alianzas estratégicas y las asociaciones y, finalmente, brindar un apoyo estratégico a la cooperación a nivel nacional.

Según el documento de la FAO, la organización hará campaña para que se reconozca más el papel fundamental de los sectores rural y agrícola para alcanzar los ODM. Al mismo tiempo, se centrará en apoyar las políticas y la capacitación de los países que incorporen los ODM a sus estrategias nacionales de desarrollo.

Asimismo, la FAO intentará reforzar los acuerdos de asociación existentes y crear otros nuevos basados en objetivos comunes y programas de acción concretos. En este sentido, "apoyará activamente una mayor armonización y encuadre de la ayuda de la ONU para reducir la carga de los Gobiernos nacionales".

Según el informe, promoverá además una relación más estrecha de los Gobiernos con la sociedad civil y con organizaciones no gubernamentales comprometidas con el sector agrícola, el desarrollo rural, la seguridad alimentaria y la gestión sostenible de los recursos nacionales.

Por otra parte, la FAO desarrollará marcos de cooperación flexibles a medio plazo, de acuerdo con los correspondientes Gobiernos, para identificar las prioridades a apoyar en el contexto de las estrategias nacionales de desarrollo.

Señaló también que perfeccionará sus criterios de intervención, teniendo en cuenta las necesidades de los países en diferentes niveles de desarrollo y su propia ventaja comparativa, y realizará acciones concretas para mejorar la eficacia y eficiencia de su estructura descentralizada en línea con las decisiones de sus órganos de gobierno.

Por último, la FAO subrayó que está "dispuesta a realizar los cambios que sean necesarios y para ello se ha embarcado en un proceso de reexaminar de forma profunda la forma en la que está organizada, su estructura, sus métodos de trabajo y su papel dentro del sistema de Naciones Unidas".

Los ODM nacieron en la Cumbre del Milenio, celebrada por la ONU en septiembre de 2000, e incluyen los objetivos fijados en una serie de citas anteriores, como la Cumbre Mundial de la Alimentación de la FAO de 1996. Los ocho objetivos fueron formulados como un programa de acción para la reducción del hambre y la pobreza en el mundo, con plazos determinados. Sin embargo, los avances conseguidos hasta la fecha en la mayoría de ellos han sido decepcionantes, estimó la FAO en un comunicado.

"La FAO concluyó que el trabajo de la organización está bien orientado para apoyar a los países miembros en sus esfuerzos por alcanzar los objetivos, pero que es necesario centrarse en determinados aspectos si se quieren cumplir los plazos previstos", indicó la organización.