Lo que empezó como una bronca entre adolescentes lleva ya tres días de enfrentamientos en los que participan cientos de personas de dos pueblos de la isla tropical china de Hainan, en el sur del país. Por ahora, estos choques violentos se han cobrado ya la vida de una persona y otras trece han resultado heridas. Se trata de la disputa más violenta entre estos dos pueblos que se recuerda desde hace muchos años.

La reyerta no hubiera tenido mayor importancia si no fuera porque se trata de dos poblaciones enfrentadas desde hace ochenta años por unas disputas de tierras. Se trata de los pueblos de Baoshang y Gancheng, de diez mil habitantes cada uno, situados en el oeste de Hainan, una isla china que se encuentra frente a las costas de Vietnam.

Todo empezó la tarde del lunes, cuando un estudiante del instituto de Gancheng llegó a su casa y le contó a su padre que unos chicos del vecino pueblo de Baoshang le habían pegado. Sus progenitores y una veintena más de vecinos se fueron a quejar al Ayuntamiento del pueblo, según el Diario de Hainan.

Su protesta estaba fundada. No era la primera vez que un estudiante de Gancheng era agredido y hasta el momento la policía no había resuelto ninguno de los cuatro casos anteriores. En esta ocasión, el secretario municipal intentó calmar los ánimos y anunció que reclamaría a la policía que actuase con celeridad para encontrar a los agresores.

Y allí empezó todo. La gente no se quedó satisfecha con la respuesta y decidió permanecer ante el Ayuntamiento para reclamar más protección. Poco a poco se fueron sumando más vecinos, hasta superar la cifra de cien personas.

Al final, los nervios estallaron ante el silencio de las autoridades.

La emprendieron contra las instalaciones municipales, destrozaron el mobiliario y luego prendieron fuego a las instalaciones, así como a varios coches y motos de la policía.

Enardecidos por la cólera, decidieron tomarse la justicia por su mano. Al día siguiente, se trasladaron al vecino pueblo de Baoshang e incendiaron varias casas y un hotel. Esta incapacidad para controlar la situación provocó las dimisiones del jefe y el instructor político de la comisaría de Gancheng.

La respuesta de los habitantes de Baoshang no se hizo esperar y se enfrentaron a los agresores. En la refriega resultó herido un habitante de Gancheng. Esta acción aún encendió más a los habitantes de esta localidad, que prometieron venganza.

Así, ayer, más de un centenar de vecinos, armados con palos y cuchillos, partieron de Gancheng en busca de los agresores de su colega. Los habitantes de Baoshang decidieron cortar las carreteras y quemaron un camión. Esto no evitó, sin embargo, el choque entre los dos colectivos. Un enfrentamiento que se saldó con un vecino de Baoshang muerto acuchillado y trece personas más heridas.

Ante el cariz que han tomado los acontecimientos, el gobierno municipal de Dongfang, del cual dependen las dos localidades, decidió enviar ayer más de 300 policías para controlar la situación y devolver la calma al lugar, según la agencia oficial Xinhua. Anoche, parecía que lo habían logrado. La tranquilidad había vuelto a la zona, pero las fuerzas del orden seguían en estado de alerta.