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01/04/2009 | Algunas claves para entender… el conflicto de Pattani (Tailandia)

José Luis López Valenciano

Introducción: En estas líneas arrojar luz sobre las razones del conflicto en el sur de Tailandia entre la población malaya de religión musulmana, y el gobierno tailandés. Aproximadamente el 4,6% de la población de Tailandia son musulmanes, siendo el mayor grupo religioso minoritario del país.

 

De éstos, el 99% son suníes y están concentrados en las provincias sureñas de Songkhala, Satun, Yala, Pattani y Narathiwat. Desde 2004 se ha pasado de una lucha de guerrillas a una situación en la que el terrorismo urbano comienza a tener preponderancia, con una sólida estructura de células. Además, ha comenzado a tener como objetivo a la población civil.

 

Como hemos llegado aquí

El Islam fue introducido por comerciantes hindues y árabes en la península malaya en el siglo XIII, aunque la historia de Tailandia y el Islam data de la dinastía Ayutthaya (1350- 1767). Sin embargo, el antiguo sultanato de Pattani, que ahora constituye su frontera sur, no sería incorporado hasta 1902, con la destitución de sus gobernantes y la división del sultanato en tres provincias: Pattani[1], Yala y Narathiwat.   La primera oposición a esta incorporación fue dirigida por Tengku Abdul Kadir, el último sultán de Patani, en 1903. Otros dos levantamientos en 1910 fueron dirigidos por seiks sufis, que llamaron a la Yihad contra el infiel gobierno siamés. En 1915, Abdul Kadir se exilió a Kelantan (norte de Malasia), donde continuó ejerciendo una influencia significativa en los acontecimientos al otro lado de la frontera.   La ley de educación primaria obligatoria de 1921, que requería que todos los niños fueran a la escuela primaria estatal durante cuatro años para aprender la lengua tailandesa, fue percibida por los musulmanes malayos como un ataque directo a su cultura, religión y lengua. Se produjeron fuertes disturbios que terminaron con el arresto y la ejecución a líderes sospechosos de la revuelta.   La tensión disminuyó la década siguiente con el fin de la monarquía absoluta tras el golpe de estado de 1932, lo que permitió que los malayos musulmanes pudieran concurrir a las elecciones al parlamento nacional. El ascenso de Phibun Songkhram a finales de los años treinta precipitó el siguiente periodo de confrontación. La ley islámica fue abolida y se introdujeron elementos budistas en la educación malaya.   Durante la II Guerra Mundial, Phibun se alió con los japoneses mientras que los musulmanes malayos lo hicieron con los aliados. Con el cambio de signo de la guerra y el ascenso al poder de Pridi Phanomyong, se esperaba que Patani fuera anexionada a la Malasia Británica. Pridi estableció estructuras destinadas a crear un sentimiento de pertenencia entre los musulmanes malayos. Aprobó la Ley de Patrocinio del Islam, que incorporaba líderes musulmanes en la estructura estatal.   Pero estas esperanzas se vieron finalmente truncadas con la vuelta al poder de Phibun a través de un golpe de estado en noviembre de 1947. El presidente del Consejo Islámico Provincial de Pattani, Haji Sulong estableció a comienzos de 1947 el Movimiento Popular de Patani y reformuló el nacionalismo étnico malayo en términos islámicos, fue detenido junto con otros líderes religiosos y parlamentarios. Muchos líderes de Patani se exiliaron al norte de Malasia y a Arabia Saudí, desde donde proporcionaron apoyo para conseguir fondos y defensa para los movimientos separatistas. El encarcelamiento de Haji Sulong supuso un cambio en la estrategia de resistencia frente al poder tailandés. De la tradicional no cooperación se pasó a la confrontación abierta.   La expansión de la resistencia malaya en los cincuenta se vio acelerada y consolidada por la formación en Malasia del Gabungam Melayu PattaniRaya (GAMPAR, Asociación Malaya por el Gran Pattani), una organización que pretendía incorporar las cuatro provincias tailandesas de mayoría musulmana a Malasia[2], y del Movimiento Popular de Pattani (MPP) una organización radicada en Tailandia y que perseguía el mismo propósito. Pero estas organizaciones se desintegraron con rapidez una vez que sus líderes murieron entre 1953 y 1954. Muchos de sus miembros se reagruparon en torno al Frente de Liberación Nacional de Patani (Barisan Nasional Pembebasan Patani, BNPP), aparecido en 1959.    

 

Quién es quién en la disputa    

 

BNPP: Frente Nacional de Liberación de Patani, creado en 1959, fue el primero en organizar una resistencia armada en el sur y pedir la plena independencia. El reclutamiento se llevaba a cabo primariamente a través de profesores religiosos. El entrenamiento militar lo realizaban los líderes guerrilleros. Algunos de los reclutas eran enviados posteriormente a campos de entrenamiento a Libia, Siria y Afganistán.   La base política estaba en Kelantan, al norte de Malasia, y muchos estudiantes de Patani que gozaban de becas para estudiar en Malasia acabaron formando parte de la burocracia malaya y ayudando al movimiento desde allí. Algunos estudiantes fueron también a la universidad de Al-Azhar, en el Cairo, donde establecieron la llamada “Casa de Patani” (Rumah Patani), que recaudaba fondos. También establecieron en la Meca una asociación de estudiantes y trabajadores llamada “Hermano” (Akhon).   Mantenía contactos con grupos como la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) y la Liga Árabe.    

BRN: El Frente Revolucionario Nacional (Barisan Revolusi Nasional o BRN), creado a principios de los años sesenta por Ustaz Haji Abdul Karim Hasan. Tenía como objetivo crear una República independiente de Patani a partir de las cuatro provincias tailandesas de mayoría musulmana y partes de Songhkla. Se trata de un grupo mucho más centrado en la organización política que en las actividades de guerrilla.   En los años sesenta y setenta mantenía estrechos vínculos con los partidos comunistas de Malasia y Tailandia, cuyo objetivo era desestabilizar el área fronteriza que compartían.    

PULO: En 1968 surge la Organización para la Liberación del Patani Unido (Pertubuhan Persatuan Pembebasan Patani o PULO). Fue fundada en India por Tengku Bira Kotanila. Su ideología oficial era “Religión, Raza, Patria y Humanitarismo”. Se trata de un partido de corte más etno-nacionalista que islamista, aunque se base en el Corán a la hora de justificar la violencia. Los líderes se mantenían en la Meca y el reclutamiento se llevaba a cabo entre los musulmanes de Patani que estudiaban fuera del país. Este grupo logró amplia financiación de países árabes, así como de la mejor y más entrenada fuerza armada de la época y se encontraba activo en las cuatro provincias de mayoría musulmana y en partes de Songhkla.    

Movimiento Muyaidín Islámico de Pattani o GMIP (Gerakan Mujahidin Patani): fundado en 1995 por Nasoree Saesang, quien se entrenó en Libia y luchó con los muyaidinies afganos a principios de los noventa. El movimiento persigue la creación de un estado independiente de Patani, pero está mucho más unido a la agenda yihadista internacional que el BRN o el PULO.

Bersatu (siglas malayas de “Frente Unido para la Liberación de Patán”): Hubo un intento de coordinación a finales de los años noventa, cuando PULO y el Nuevo Pulo formaron una alianza táctica bajo el nombre de Bersatu  y llevaron a cabo una campaña con el nombre de “Hojas Caidas”, cuyo objetivo principal eran los funcionarios del gobierno. También estuvieron involucrados en esta alianza elementos de GMIP y el BRN.    

Altibajos de la tensión en la zona    

La llegada al poder del general Prem Tinsulanonda en 1980, llevó aparejada un cambio de estrategia del gobierno que elaboró políticas que enfatizaban la participación ciudadana, el desarrollo económico y ofreció una amplia amnistía, que fue aceptada por muchos combatientes separatistas y comunistas.   Uno de los grandes éxitos de esta política fue el establecimiento de unos Cuarteles Generales Civiles, Policiales y Militares Conjuntos (CPM 43) que debían coordinar las operaciones de seguridad. Se establecieron políticas de atracción que enfatizaban el hecho de la participación política y el desarrollo de proyectos de desarrollo económico y seguridad en la región. Hubo grandes planes de obras públicas y otras como canalizaciones de agua o electricidad en áreas remotas.   Para los asuntos políticos, el General Prem, creó un órgano en 1981 que demostró ser muy exitoso, el Centro Administrativo de las Provincias Fronterizas del Sur (CAFPS), que siempre incluyó en sus cuadros a mucha población local. Este órgano estaba dirigido a coordinar las diferentes agencias gubernamentales sobre el terreno y acabar con la corrupción y los prejuicios de los funcionarios.   No se descuidó tampoco el aspecto diplomático. El gobierno tailandés ha acusado en repetidas ocasiones al gobierno malayo de connivencia con estos grupos separatistas dentro de su territorio, permitiéndoles desarrollar actividades y que tengan allí sus cuarteles generales. Al conseguir mayor colaboración del gobierno malayo a finales de los noventa, muchos líderes separatistas se exiliaron de Malasia hacia otros países de Oriente Medio y Europa para buscar asilo. Por otro lado, la actividad diplomática del estado tailandés con los países de Oriente Medio simpatizantes del movimiento les privó de fondos.   Al perder apoyo interno y fondos provenientes del extranjero, recurrieron a la extorsión y otras actividades criminales para lograr fondos. Su número se había reducido por las acciones policiales y militares y por los combatientes que habían aceptado las sucesivas amnistías.    

Año 2001: nuevos estallidos de violencia    

La noche del 24 de diciembre de 2001 se produjeron ataques simultáneos a puestos de policía en Pattani, Yala y Narathiwat, que marcaron el inicio de una espiral de violencia que todavía continúa. Los incidentes relacionados con la insurgencia escalaron dramáticamente de 50 en 2001, a 75 en 2002, 119 en 1003 y más de 1000 en 2004.   Existen diversos elementos que pueden ser considerados como inspiradores de la nueva situación de conflicto, como la decisión del gobierno de Thaksin Shinawatra, elegido en 2001, de enviar tropas a Irak y la falta de desarrollo económico de la región. Sin embargo, quizás el mayor error del gobierno de Thaksin fue la abolición de los Cuarteles Generales Civiles, Policiales y Militares Conjuntos y del Centro Administrativo de las Provincias Fronterizas del Sur.   En abril de 2004, Thaksin intento restaurar dichas instituciones y estableció un Comando de Construcción de la Paz en las Provincias Fronterizas del Sur, que tenía la misión del antiguo CPM43 de coordinar las operaciones militares, policiales y de inteligencia en el sur.    

2004: Recrudecimiento de la violencia    

El 4 de enero de 2004, unos cien asaltantes, bien coordinados y equipados, asaltaron un depósito de municiones en la provincia de Narathiwat. Hubo maniobras de distracción en las tres provincias musulmanas. Se impuso la ley marcial en las tres provincias y un plazo a las autoridades de la zona para que le trajeran a los responsables. Se detuvo a líderes del GMIP y del BRN. A pesar de todo, la identidad de los asaltantes y de los organizadores del asalto permanece hasta la actualidad sin conocerse.   El 28 de abril de 2004 se produjeron nuevos ataques atribuidos a un grupo llamado Fraternidad del Juicio Eterno de Dios (Hikmat Allah Abadan), que explicaba en términos estrictamente islámicos el separatismo. Los objetivos eran los mismos, policía y ejército, pero los combatientes eran distintos; se trataba de personas jóvenes, fanáticas, con poco equipamiento y entrenamiento y dispuestos a morir por su causa. Hubo más de doce ataques simultáneos a puestos de policía y ejército, tras lo cual muchos de los asaltantes se retiraron a diferentes mezquitas, donde se hicieron fuertes   El 25 de octubre de 2004, durante el Ramadán, se produjo un grave incidente en la ciudad de Tak Bai en la provincia de Narathiwat. Se congregó una gran multitud en el exterior de la comisaría de policía de la ciudad para pedir la liberación de seis voluntarios para la defensa del pueblo, a los que se acusaba de haber cedido sus armas a elementos insurgentes. Acabaron produciéndose disturbios y las fuerzas de seguridad intervinieron y se produjeron algunas víctimas. Durante el traslado de detenidos a la base militar de Inkayuth en Patán se produjeron nuevas muertes por asfixia debido al hacinamiento en los camiones.

Distintos intentos de negociación    

Desde que comenzó la nueva escalada de violencia en 2004 se han dado intentos de negociación con los insurgentes, pero que han resultado frustrados en todos los casos por la falta de una cabeza visible con la que negociar.   El 28 de marzo de 2005, el primer ministro estableció una Comisión de Reconciliación Nacional formada por 48 miembros y encabezada por el antiguo primer ministro Anand Panyarachun, para que se ocupara de la crisis en el sur de Tailandia.   El 5 de junio de 2006, la Comisión de Reconciliación Nacional presentó su informe final con el título “Superar la violencia a través del poder de reconciliación”. La CRN propuso establecer un “ejército desarmado” que se dedicara a dialogar con los insurgentes para terminar con la violencia en el sur y aprobar una Ley para una Reconciliación Pacífica en las Provincias Fronterizas del Sur a fin de lograr construir una paz duradera en la región. Esta ley establecería tres cuerpos: El Centro Administrativo Estratégico de Paz para las Provincias Fronterizas del Sur, el Consejo de Desarrollo del Área de las Provincias Fronterizas del Sur y el Fondo para la Curación y la Reconciliación.   El 19 de septiembre de 2006 las fuerzas del Real Ejército Tailandés tomaron Bangkok en un golpe de Estado que derrocó al primer ministro Thaksin Shinawatra. La Junta Militar llevó a cabo un cambio radical respecto a las políticas que el anterior primer ministro mantenía respecto a los insurgentes del sur. El general Shonti Boonyaratglin anunció que restauraría el antiguo Centro Administrativo para las Provincias Fronterizas del Sur y los  cuarteles generales civiles, policiales y militares conjuntos (CPM 43).   En 2007 se volvieron a celebrar nuevas elecciones generales en las que venció el Partido del Poder del Pueblo, liderado por Samak Sundaravej, hombre vinculado a Thaksin Shinawatra. A los pocos meses se desató una grave crisis política, liderada por la Alianza del Pueblo para la Democracia, que provocó su dimisión y la elección de un nuevo primer ministro, Somchai Wongsawat, cuñado de Thaksin. Esto no hizo sino continuar la crisis y se acabó deshaciendo la coalición de gobierno, de modo que el 15 de diciembre de 2008 era elegido Abhisit Vejjajiva, del Partido Demócrata, nuevo primer ministro.   Con todo, estos intentos conciliadores no han logrado que la violencia se reduzca. Muchas de las víctimas son malayos musulmanes acusados de ayudar de algún modo a las autoridades tailandesas. El nivel de barbarie llega al nivel de decapitar y mutilar a las víctimas.    

¿Nos encontramos ante una yihad a nivel internacional?    

Existen opiniones contrapuestas al respecto, aunque nadie descarta una islamización futura  del conflicto.   Para Joseph Chinyong Liow, los insurgentes del sur de Tailandia no tienen interés alguno en objetivos occidentales y no emplean terroristas suicidas para cometer atentados. Además, la insurgencia tailandesa no reivindica sus acciones como hace Al Qaeda. El profesor Liow, desmenuza el Berjihad di Pattani, un texto encontrado tras los ataques del 28 de abril de 2004, lleno de referencias religiosas. Señala que en él no hay referencia alguna al yihadismo internacional. Todas las referencias del texto son locales. A diferencia de Jemaah Islamiyah, los insurgentes malayos no buscan reinstaurar el califato ni expander el Islam, sino asegurarlo en el territorio que ya ocupan y eventualmente lograr la independencia.   Por el contrario, otros analistas ven ya una huella innegable de islamización del conflicto. Javier Gil Pérez lo sumariza en tres puntos:   * Al desaparecer parcialmente el componente nacionalista malayo por la reducción del apoyo de Malasia a la causa musulmana del sur de Tailandia, se habrían visto obligados a buscar nuevas fuentes de legitimidad.   * La imparable ola de islamización que se ha extendido desde Oriente Medio, merced a generosas donaciones de países como los Emiratos Arabes o Arabia Saudí   * La guerra de Irak y las políticas del ex primer ministro Thaksin Shinawatra habrían elevado el nivel de crispación de los musulmanes del sur y habría dado fuerza a la causa islamista

**Nota

[1]             Patani, con una sola “t” se usa para designar el antiguo sultanato en lengua malaya. Pattani, con dos “t” es el nombre de una de las tres provincias en que el sultanato quedó dividido tras la reforma.

Grupo de Estudios Estratégicos (España)

 



 
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