En las imágenes de la SSP, El Licenciado dijo que, el martes pasado, un día antes de su detención, habló con La Tuta. “Dijeron que ya le iban a parar, porque las cosas estaban muy feas”. El presunto operador financiero de Servando Gómez afirmó que el capo le pidió dinero para retirarse “hasta nuevo aviso”.

En el material de tres minutos con ocho segundos, Armando Quintero señaló que notó “asustado y nervioso” a su jefe.

En la grabación detalló que Servando Gómez le pedía los recibos de depósitos bancarios y que los movimientos financieros se hacían en cantidades variadas, desde 30 mil hasta 100 mil pesos, “a veces en un día me hacían hasta tres depósitos”.

El contador señaló que las llamadas que sostenía con el cabecilla de La Familia eran de no más de tres minutos. “Las llamadas siempre son breves, sólo lo que se tiene que decir”, afirmó.

Reveló que La Tuta procuraba usar siempre teléfonos diferentes para hacer sus llamadas, y que a los lugares a donde iba buscaba comprar teléfonos, “incluso hasta dos por día”.

—¿Cómo está compadrito?. Bien, ándele, ándele, nomás quería saber cómo estababa y lo dejo; ahí cuando haya dinerito ahí me echa un grito. Y le voy a colgar porque no puedo durar más de tres minutos en esta llamada.

Respecto al paradero de Servando Gómez, aseguró que “tenía entendido que se encontraba en Uruapan”, pero aclaró no tener conocimiento del lugar exacto.

Señaló que a veces se encontraban en fiestas, peleas de gallos o en una forrajera en la salida de Apatzingán. Dijo que desde febrero, cuando la Policía Federal detuvo a El Pelón, sobrino de Flavio Gómez, los integrantes de La Familia tuvieron más precauciones. “Ya nadie los veía, se acabaron las fiestas”.

Armanado Quintero Guerra fue detenido el martes pasado en Uruapan, en un operativo donde también fue detenida Lourdes Medina Hernández, pareja sentimental de La Tuta.