Diputados federales alertaron de la incursión del narcotráfico en zonas indígenas y su impacto en la cultura popular con instrumentos como el narcocorrido.Es producto de un fracaso institucional por el aumento de la pobreza, advierten.
El diputado del PRD Marcos Matías Alonso advirtió que el narcotráfico ha penetrado en las regiones indígenas, como consecuencia del aumento de la pobreza, y que “hay un fracaso institucional” en la aplicación del presupuesto para atender las demandas de los pueblos autóctonos”.
El también presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas reconoció que la penetración de grupos delincuenciales avanza hacia las regiones indígenas, porque “pobreza y narcotráfico van de la mano; ya estamos envueltos en esa cobija maligna y los pueblos indígenas no estamos ausentes de esto”.
Marcos Matías Alonso dijo que a pesar de que se aprobaron 100 mil millones de pesos durante esta legislatura para atender las demandas de los pueblos indígenas, por la ineficiencia en la aplicación de estos recursos no se logró avanzar contra la pobreza en las comunidades.
Por separado, la diputada del PAN Yadhira Tamayo exhortó a la ciudadanía a no dejarse engañar por la narcocultura, que busca reivindicar el papel de los delincuentes y desprestigiar a instituciones como el Ejército y su combate contra el narcotráfico.
Expuso que estas bandas buscan tejer una “red social” en algunas zonas del país y para ello se apoyan en diversos instrumentos, como son los llamados narcocorridos, de ahí que llamó a la Secretaría de Gobernación a terminar con la tolerancia social hacia los narcotraficantes.
“Desafortunadamente hay una campaña de los cárteles que busca enaltecer la labor de la delincuencia y presentarse como una especie de Robin Hood, un rebelde que ayuda a la comunidad y que se pelea contra el gobierno injusto; es una distorsión del asesino, envenenador, secuestrador y torturador”.
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