El que hoy en día haya un sector industrial solar termoeléctrico español fuerte y liderando mundialmente la tecnología se debe en una parte muy importante a la existencia, las ayudas y colaboración de la Plataforma Solar de Almería (PSA), perteneciente al Centro de Investigaciones Energéticas,

Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat). Se trata del mayor centro de investigación, desarrollo y ensayos de Europa dedicado a las tecnologías solares de concentración. Dinero entrevista a Eduardo Zarza, jefe de la unidad de concentración solar de la PSA.

¿Cuál es el gran desafío actual de la solar termoeléctrica?

El almacenamiento térmico con sales fundidas en las plantas que se están construyendo. En verano, una planta así puede funcionar incluso de noche, sin sol. Nunca antes se había hecho un sistema de almacenamiento de calor tan grande. Se había probado a una escala 20 veces más pequeña que la que se está montando ahora. Esto representa un salto cualitativo enorme que conlleva cierto riesgo. El factor riesgo que, a mi juicio, puede influir más en el éxito a medio y largo plazo, es que esas plantas que se están montando vayan bien y no tengan contratiempos serios. Si van bien, los inversores ganan, los bancos seguirán invirtiendo y se seguirá avanzando, pero si esos sistemas (que todavía son bastante experimentales) dan problemas serios, muy probablemente los bancos dirán que no cuando se les pida dinero.

¿Nos puede comparar las estrategias de incentivación de la solar termoeléctricade España y EE. UU.?

En España se da una prima al kilovatio hora que se inyecta en la red independientemente de quién es el propietario e independientemente de cuál es la compañía eléctrica que está conectada a la planta. Todo aquel que monte una planta y cumpla las condiciones que están establecidas en la normativa tiene inmediatamente derecho a esa prima. Eso ha conllevado un efecto secundario indeseado: ha habido una explosión de proyectos porque esa prima los hace rentables. En menos de un año ha habido más de 240 proyectos promovidos y con avales depositados de dos millones de euros por planta de 50Mw. Esto ha provocado que hayan subido los precios, que no haya ni turbinas ni espejos para tantas plantas y que no haya ingeniería para desarrollar tantas instalaciones. Lo que se ha conseguido es que en vez de abaratar la tecnología se haya encarecido.

En EE. UU. lo que han hecho es obligar a las empresas eléctricas a que un porcentaje, mínimo, de su producción deba proceder de las energías renovables. Por tanto, las eléctricas son las que salen a buscar compañías que les produzcan y vendan electricidad renovable. Por eso allí aparecen Abengoa, Acciona, Iberdrola... Allí las compañías eléctricas se encargan de negociar unas condiciones con el que construye la planta, que le dé beneficios pero que no especule porque es una prima única. Si usted quiere montar una planta, primero tiene que llegar a lo que se llama un power purchasing agreement, que es un acuerdo de venta de electricidad renovable a una eléctrica.

Afortunadamente en España se ha favorecido que haya empresas españolas que fabriquen componentes. En Israel la empresa Solel también los hace. Van a hacer una fábrica en Jaén, montaron una en Sevilla y de hecho el año pasado duplicaron producción. Ahora hay una fábrica de espejos parabólicos en Mieres, la Rioglass. Y ya están montando una segunda fábrica entre Portugal y Extremadura ¿Es el agua un factor limitante?

Si lo que realmente queremos conseguir es un crecimiento sostenible, las plantas solares termoeléctricas futuras tendrán que utilizar refrigeración por aire. Es más caro y produce menos electricidad pero es sostenible al no tener consumo de agua. Si hay que pagar un céntimo más por kilovatio hora se tendrá que pagar... Las plantas actuales trabajan a ciclo cerrado y ese vapor que sale de las turbinas hay que condensarlo. Es ahí donde se necesita muchísima agua. Eso se puede hacer con aire. La tecnología necesaria ya existe.

¿Es un espejismo la solar termoeléctricaen el Sáhara?

Hay tecnología para mandar electricidad a Europa a 3.000 kilómetros de distancia con un sobrecoste de sólo 1,5 céntimos de euro por kilovatio hora. Son líneas que van en corriente continua, no en corriente alterna, a 800.000 voltios. En Brasil ya se está utilizando debido al gran tamaño del país. Además, Sarkozy está impulsando el Plan Solar Mediterráneo, que consiste en producir electricidad mediante solar termoeléctrica en el norte de África,donde hay mano de obra barata, poca agua, mucho terreno y sol.

¿La falta de ingenieros pudiera ser otro factor limitante?

En España hay un déficit importante de ingenieros. La solar termoeléctrica precisa de mucha mano de obra cualificada y esto puede ser un problema. Como hay poco personal bien formado, se los quitan de las manos los unos a los otros... También contratan universitarios recién salidos de la universidad contando con un equipo ya sénior...