Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
En Parrilla  
 
18/07/2005 | ¿Irán nuclear?

Jean Meyer

El nuevo presidente integrista de Irán habla claro y directo: "No hicimos una revolución para tener una democracia". En cuanto a Estados Unidos, "ellos rompieron sus relaciones con Irán para presionarnos. Si ahora desean restablecerlas es por el mismo motivo. No deseamos unas relaciones impuestas". Esa opinión es la de todos los iraníes, así como esa otra: "La energía nuclear es un logro científico de los iraníes. Algunas potencias no quieren aceptarlo, a pesar de que sus expertos han reconocido que es nuestro derecho".

 

Europeos y estadounidenses harían bien en aprender que el nacionalismo iraní es compartido por todos y que los demócratas no son menos favorables a la bomba iraní que los ayatolas. De modo que cuando el presidente afirma que su país "no renunciará a su derecho de tener tecnología nuclear bajo presiones imperialistas", expresa el sentimiento general.

Como sus predecesores insiste en que el programa nuclear es "pacífico" y prepara la era post petróleo (Irán tiene 10% de las reservas mundiales), lo que suena muy razonable pero difícilmente convencerá a Estados Unidos y a los mediadores europeos. Fueron tantas las mentiras o las mentiras por omisión, que se mantiene la sospecha de que Irán disimula bajo su programa civil la construcción de armas atómicas.

El precedente de Corea del Norte es poco halagador pero hay que recordar que, gracias a su bomba atómica (virtual o real) y a sus misiles muy reales, Pyongyang ha evitado la suerte de Saddam Hussein y que eso terminó de convencer a Irán (el tercer "malo" nominado por Bush) de que el arma nuclear es la mejor manera de prevenir una intervención estadounidense.

La primera reacción de Washington ha sido de negar la validez de unas elecciones a las cuales no pudieron presentarse los candidatos, hombres y mujeres, descartados por los ayatolas. Más moderada, la reacción europea manifiesta también inquietud: "No aceptaremos nada que no esté en los acuerdos de París", los que pactaron en noviembre 2004 la congelación de las actividades nucleares de Irán. La formación de un frente común entre Siria e Irán contra las amenazas de Bush no ha simplificado el asunto. Lógicamente el pantano iraquí debería disuadir a Estados Unidos de guerrear en Irán, pero se habla de posibles golpes aéreos, en especial contra la principal central atómica que está en construcción.

Los vuelos de aviones espías sin tripulación son una realidad que aumenta los temores iraníes: Teherán no olvida cómo en 1981 la aviación israelí destruyó el reactor Osirak en el Irak vecino. Tal operación, sea americana, sea israelí, sería desastrosa.

Sin embargo, entre los 500 mil iraníes que viven en Estados Unidos no faltan los que juran (como en 1960/1961 juraban a la CIA ciertos exiliados cubanos) que a las primeras bombas, el pueblo se levantará en masa, que el régimen de los ayatolas se derrumbará como un castillo de naipes. En realidad sería otra playa Girón, otra bahía de Cochinos, así que debería ser la hora de la diplomacia y no de los balazos.

Es la línea que Washington adoptó hace tiempo frente a un régimen norcoreano bastante más inhumano, bastante más peligroso que la República Islámica de Irán. Condoleezza Rice dice: "Irán tiene un deber con la comunidad internacional, no puede producir armas nucleares a escondidas. Siempre elude la cuestión y cambia de tema. El asunto es sencillo: tiene que dar garantías de que no planea fabricar armas atómicas. Después podremos tener todas las negociaciones y todos los acuerdos que hagan falta".

Teherán contesta que no esconde nada y no hay diálogo. Rusia, que construye la central con 4 mil técnicos rusos y 2 mil iraníes y que entregará las 80 toneladas de combustible nuclear, asegura que el programa iraní es pacífico; Europa lo duda pero no desespera de encontrar una solución a un problema que se parece al de la cuadratura del círculo.

El desacuerdo profundo entre Washington y París, la crisis europea y la elección de un ultra a la presidencia de Irán son de mal agüero. En tales condiciones ¿cómo disuadir a Teherán de seguir el camino trazado, con bastante éxito hasta ahora, por Corea del Norte? No cabe duda que Estados Unidos debe explorar un sendero que no han usado nunca con Irán, el de la negociación.

La experiencia histórica enseña que es más fácil negociar con un duro que no tiene preocupaciones de legitimidad, que con un reformista o un liberal siempre acusado de traición por los duros. La terca negativa estadounidense que contrasta con su paciencia en el caso norcoreano se debe en buena parte a un factor sicológico: la humillación sufrida por Estados Unidos a la hora de la revolución islámica cuando su embajada fue tomada por una multitud. Ese asunto liquidó la presidencia demócrata de Jimmy Carter y llevó a Reagan a la presidencia.

Vieja historia, me dirán; es cierto pero las emociones no obedecen a la razón y Washington parece no entender que "lo absoluto en materia de Estado tiene graves inconvenientes, incluso el odio debe ser sensato para no cometer tonterías" (Chateaubriand). Además el problema de la proliferación nuclear, que es una amenaza mundial, va mucho más allá de Irán. De existir la ONU debería tomar primero este asunto por los cuernos y después incluir el caso iraní en una solución global. Washington, París, Londres, Moscú, Pekín son parte del problema también, aunque no lo quieran aceptar.

Más allá de Irán, unos 10, 12, 15 Estados podrían lograr o comprar armas nucleares en los próximos años. ¡Hasta Brasil! Se enfrascó en un pleito con la Agencia Internacional de Energía Nuclear al no permitir las inspecciones en su planta de uranio de Rosenda. Cuando Brasilia dice que respeta sus obligaciones pero tiene derecho a proteger sus secretos tecnológicos, habla como Teherán. Algún día nuestro amigo Chávez buscará en la misma dirección.

jean.meyer@cide.edu Profesor investigador del CIDE

 

El Universal (Mexico)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 1 to 10 of 899 )
fecha titulo
19/01/2014 U.S.-Iran: Two Countries in the Iron Grip of Conservatives
16/01/2014 Iran is losing the battle of modern culture
21/12/2013 Iran’s hard-liners resist nuclear deal
08/12/2013 Time to Let Iran Prove Itself
26/11/2013 Obama se queda solo en la defensa del acuerdo con Irán
25/11/2013 Los puntos principales del acuerdo entre Irán y el Grupo 5+1
25/11/2013 Curbing Iran's nuclear programme - Modest, but still historic
09/11/2013 Cambio esperanzador
09/11/2013 Netanyahu denuncia que Irán va a lograr 'el acuerdo del siglo'
19/10/2013 China and Iran: Destined to Clash?


Otras Notas del Autor
fecha
Título
28/02/2011|
13/12/2010|
21/11/2010|
20/09/2010|
05/09/2010|
19/07/2010|
12/07/2010|
14/06/2010|
17/05/2010|
29/03/2010|
11/01/2010|
22/11/2009|
22/11/2009|
01/11/2009|
28/09/2009|
14/09/2009|
31/08/2009|
10/08/2009|
10/08/2009|
22/03/2009|
30/11/2008|
30/11/2008|
09/09/2008|
09/09/2008|
10/08/2008|
10/08/2008|
16/03/2008|
04/03/2008|
20/11/2007|
17/10/2007|
09/10/2007|
28/08/2007|
19/08/2007|
26/06/2007|
25/03/2007|
28/01/2007|
28/01/2007|
22/01/2007|
22/01/2007|
18/12/2006|
18/12/2006|
26/10/2006|
01/10/2006|
03/09/2006|
04/06/2006|
09/04/2006|
19/03/2006|
29/01/2006|
09/05/2005|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House