Gabón acude a las urnas hoy tras la muerte en Barcelona del decano de los dictadores en África, Omar Bongo, quien falleció en junio a causa de un cáncer. Hoy, su hijo Ali-Ben Bongo, actual ministro de Defensa, es el único candidato de los 12 en liza con posibilidades reales de hacerse con la victoria.
La represión de opositores y la ausencia de una oposición unida ponen en bandeja el triunfo del primogénito del hombre que amasó un patrimonio millonario durante sus 40 años de reinado.
La campaña arrancó hace dos semanas en un ambiente enrarecido, con palizas a los opositores e incluso con huelga de hambre de uno de los candidatos por considerar demasiado precipitada la convocatoria. El viernes cinco candidatos decidieron retirarse para apoyar al ex ministro Andre Mba Obame.
Ayer, siete más decidieron no competir porque aseguran que habrá pucherazo. Las amenazas de perpetuar la dinastía Bongo no han unido a la oposición.
Ni siquiera el cable lanzado por la modelo Gloria Mika -imagen de L'Oreal- con una campaña para luchar por la transparencia ha conseguido dar un barniz democrático a la cita.