El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) señaló que los pueblos nativos, campesinos, afroamericanos y organizaciones sociales y populares iniciaron el camino para la apertura de las jornadas de la Minga Mundial por la Liberación de La Madre Tierra y contra el Calentamiento Global.

Los indígenas aprovecharán la marcha para protestar contra la política social del gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, en especial por los déficit en materia de salud y educación, precisaron miembros del CRIC. Hoy tienen previsto caminar hasta la localidad de Jamundí, en el departamento de Valle del Cauca, y mañana llegarán a Cali para el miércoles 14 instalar la reunión contra el calentamiento global. Unos dos mil indígenas del vecino departamento de Chocó se unirán en Cali a los marchantes.

“Hay que hacer un llamado muy fuerte a la humanidad porque la vida está en riesgo y al estar en riesgo la vida lo están los seres humanos, la tierra, el territorio, los animales, la naturaleza; la vida total está en riesgo y somos los seres humanos los responsables de protegerla”, Feliciano Valencia, del CRIC.

La reunión de indígenas también hará concentraciones populares en las ciudades de Cartagena de Indias, Cali y Bogotá entre el 15 y 16 de octubre.

Elides Pechené, máxima autoridad de los pueblos indígenas del departamento del Cauca, dijo que hace pocos días las comunidades indígenas se reunieron con varios ministros del presidente Álvaro Uribe, “pero siguen con su férrea posición de decir que cumplirán, pero lentamente, lo cual es un desespero para nosotros”.

De todos modos, Pechené consideró que el gran problema de los indígenas colombianos es la tierra.

“Eso hace que la comunidad venga hoy con más ganas de marchar, con más ganas de protestar”, manifestó. “Y ni qué decir de la educación. En ese tema, vital para nosotros, tampoco hay soluciones”, dijo el líder nativo.

Una importante líder indígena del Cauca y actual candidata al Senado de la República, Aida Quilcué, explicó que las marchas también son para protestar “por la instalación en Colombia de bases militares estadounidenses y la (eventual) reelección” de Uribe.

Muchas dificultades

Por otro lado, la senadora colombiana Piedad Córdoba disminuyó ayer la posibilidad del proceso de paz en Colombia, donde además hay “muchas dificultades” para un intercambio humanitario de secuestrados por las FARC y guerrilleros presos. Córdoba, dijo en Santo Domingo que en este momento “no hay alguna posibilidad” de que se lleve a cabo en su país un proceso de paz.

“El proceso de paz no es posible en este momento en el país, porque es una decisión política del gobierno” de Uribe, subrayó la legisladora.

En otro contexto, la Policía Judicial de Colombia ocupó ayer mismo varios bienes que fueron confiscados al jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Gener García, alias John 40, y que están valuados en más de cuatro millones de dólares, informó ayer la institución.

Dentro de los bienes decomisados se encuentran cuatro fincas ubicadas en el municipio de Puerto Lleras y una en Vistahermosa, en el departamento del Meta, así como un documento mercantil en el que está incorporado un derecho privado patrimonial por un millón de dólares. En las fincas, valuadas en unos 3.6 millones de dólares, se incautaron de 1.2 toneladas de explosivos de los rebeldes en el sur de Colombia.

En otro golpe para las FARC, ayer el diario bogotano El Tiempo informó que Marcelino Trujillo, Martín Villa, uno de los guerrilleros que ayudó al fallecido Pedro Antonio Marín, Tirofijo, a conformar las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hace más de 45 años, murió en las selvas colombianas a consecuencia de un infarto.

El guerrillero murió a los 70 años al parecer en una zona selvática en la frontera de Colombia con Venezuela, según indicó un informe del diario.