El ex Jefe de Estado le dejó ver al Ejecutivo que aceptaría el ofrecimiento desde el viernes pasado, cuando luego de recibir la oferta de boca del ex presidente Julio César Turbay, hizo pública su intención de discutirlo con el presidente Álvaro Uribe Vélez.

Así lo afirmaron varios de los dirigentes que durante años han permanecido al pie del ex mandatario y que lo conocen como pocos.

Estos colaboradores de siempre aseguraron que el hecho de que Pastrana no desechara de inmediato la oferta del Gobierno, dejaba ver que se veía muy tentado con la idea de llegar a dirigir la oficina diplomática de Colombia en Washington.

Algunos de sus más amigos así lo advertieron ayer con una desazón que no podían ocultar, pero también con el respeto por la decisión del ex mandatario nacional.

"Hará un papel de lujo. Gana la diplomacia nacional, pero pierde la política de este país", señaló uno de ellos, quien prefirió solicitar reserva para su nombre. Y es que al lado del ex primer mandatario milita un grupo de políticos que se venía sintiendo cómodo con el papel que estaba jugando Pastrana, quien se había convertido en un fuerte crítico de la gestión de Uribe Vélez.

Ahora, ellos son conscientes de que a partir de octubre próximo, cuando se espera que el ex Jefe de Estado tome posesión del cargo que deja Luis Alberto Moreno (ex escudero del ex presidente), Pastrana no podrá volver a participar en política.

También saben que desde ya empezará a reservarse los agudos señalamientos que venía haciendo sobre temas tan sensibles como el proceso de paz con las autodefensas o la reelección presidencial.

Horas después de haber abandonado el palacio presidencial, Pastrana anotó que no puso condiciones de ningún tipo para aceptar el cargo porque "a un Presidente no se le ponen condiciones".

"Acepté porque este cargo me va a permitir seguir sirviéndole al país. Vamos a trabajar por el país y a seguir apoyando este Gobierno, con el que estamos tan satisfechos todos los colombianos", aseguró Pastrana, luego de hacerse oficial su arribo al Gobierno.

Declaración ésta que contrasta de manera radical con las que venía haciendo, generándole grandes dificultades a Uribe no sólo en el país, sino también ante la comunidad mundial.

A medios de comunicación nacionales e internacionales, el ex mandatario señaló a Uribe, en los últimos meses, de caer "en las manos de la politiquería" para adelantar su proyecto de reelección y de liderar un programa "de seguridad democrática que no contiene una solución real al conflicto".

Es por eso por lo que, a ojos de varios sectores, esta es una jugada maestra, que le vuelve a funcionar al Jefe de Estado con la oposición. Ya lo había hecho con Noemí Sanín y con Horacio Serpa, quienes después de criticar al Primer Mandatario, aceptaron hacer parte de la nómina del Ejecutivo.

La conversación
El diálogo con el Presidente, al que había condicionado Pastrana la aceptación del cargo en Norteamérica, giró alrededor de la Ley de Justicia y Paz.

Durante la conversación, en la que también participaron varios altos miembros del Gobierno, Pastrana le reiteró a Uribe la importancia de enfatizar la veeduría del Estado en la reparación a las víctimas de las autodefensas, en el marco del proceso de desmovilización de este grupo armado al margen de la ley.

También se habló de la relación del Gobierno con el Partido Conservador.
Este último fue uno de los temas más sensible. El conservatismo, que se ha convertido en uno de los principales soportes del Ejecutivo en el Congreso, sufría un fraccionamiento interno de cuenta del distanciamiento entre Pastrana y Uribe.

Con este nombramiento, se prevé la unión total de esta colectividad, alrededor del presidente Uribe. Una ventaja política más para el Mandatario.

Reacciones
Precisamente los primeros en reaccionar a la noticia fueron los conservadores. El ex presidente de la Comisión Segunda del Senado, que se encarga de las relaciones internacionales, el congresista antioqueño Manuel Ramiro Velásquez, aplaudió la decisión de Pastrana.

"Con esto queda claro que con Uribe está primero el país que los partidos. Los conservadores recibimos con entusiasmo esta noticia y rodearemos a Pastrana para apoyarlo en la misión diplomática", indicó.

Por su parte, el presidente del movimiento Equipo Colombia, Luis Alfredo Ramos, resaltó el conocimiento que tiene Pastrana de la política estadounidense y la buena dupla que hará con Luis Alberto Moreno, quien estará al frente del Banco Interamericano de Desarrollo.

"Ambos se conocen. Pastrana fue quien nombró a Moreno en la Embajada y la posibilidad de que trabajen de manera conjunta estará a favor del país. Además, el ex presidente es muy cercano a George Bush y todo eso sirve", declaró Ramos.

La oposición, por su parte, calificó como "lamentable" la actitud de Pastrana, "quien un día habla mal de un Gobierno y al otro se levanta pensando que es el mejor, por un cargo".

El precandidato presidencial Carlos Gaviria indicó que "es seguro que el doctor Pastrana dará como argumento a su aceptación que la Patria está por encima de muchos otros intereses, pero en realidad esa es una forma de ocultar una aceptación que no debió ocurrir".

Gaviria puntualizó que con esto se confirma que en Colombia hay una escasísima vocación de la oposición.