El presidente de Costa Rica Abel Pacheco no ha enviado el DR-CAFTA (siglas en inglés del tratado comercial entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos) al Congreso para su discusión porque le tiene pavor a los sindicatos (cuasi-dueños) de los monopolios estatales, los cuales han amenazado con tomar las calles y desestabilizar es país si lo hace. Pero no son solo los sindicatos los que están férreamente opuestos a cualquier apertura.

Esta tesitura es compartida por políticos de variada pelambre, entre ellos, Ottón Solís, el candidato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC) y Rodrigo Carazo, expresidente (1978-82) y muchos diputados. Recientemente el diputado Rodrigo A. Carazo, hijo del expresidente y miembro del PAC, manifestó, en relación con el nombramiento de Rocío Aguilar como Contralor de la República, que "hay personas empeñadas en que haya una apertura de servicios públicos fundamentales, a ella la han ubicado como la persona que les puede servir" (LN/5/7/05). Esta declaración es una clara muestra del rezago mental de demasiados "líderes" latinoamericanos precisamente en la era del conocimiento. Veamos.

Representado por el comercio, el sistema de especialización e intercambio (E&I) es lo único conocido por el hombre que puede crear riqueza para la gran mayoría de la población, si no toda. Este sistema cuenta con solo dos mecanismos para incrementar la riqueza creada con los mismos recursos: 1) El ingreso de nuevos actores con mejores formas de satisfacer necesidades de consumo; y 2) el descubrimiento, por parte de los viejos participantes, de esas mejores formas. No hay más. Ambos mecanismos requieren de la competencia para poder lograr ese objetivo. En efecto, la competencia cumple tres roles fundamentales para la creación de riqueza.

Nuevos actores. La competencia permite el ingreso al sistema de nuevos actores con mejores soluciones para las necesidades de consumo. Sin libre competencia, este ingreso queda vedado. La veda puede tomar la forma de exclusión de extranjeros mediante barreras comerciales (aranceles y otras); o exclusión de todos los demás actores, ya sean nacionales o extranjeros, como en el caso de los monopolios estatales. Hasta ahora, por ley, nadie puede entrar en el sistema de E&I para ofrecer a los costarricenses mejores soluciones para sus necesidades de consumo de telecomunicaciones o de seguros. En esas actividades, la creación de mayor riqueza está restringida por nuestros gobernantes; situación que el diputado Carazo quisiera perpetuar. ¡Increíble!

Estímulo creativo. La competencia sirve de estímulo para que los participantes en el sistema de E&I busquen, constantemente, mejores formas de satisfacer las necesidades de consumo. Cuando hay competencia (y cuanto más, mejor) los empresarios tienen que llevar a cabo esta búsqueda para poder sobrevivir. Si no lo hacen, sus competidores lo harán y encontrarán esas mejores soluciones, para el beneficio de los consumidores del bien o servicio. Sin competencia, en cambio, el consumidor se convierte en rehén de la única empresa (s) que vende el servicio. Como esta no tiene que procurar mejores formas de servir para poder subsistir, se anula uno de los mecanismos para incrementar la riqueza creada con los mismos recursos.

La información. Por último, la información es como la sangre del sistema de E&I, y la competencia estimula su flujo. El sistema es como un rompecabezas, donde cada uno de los actores constituye una de las piezas, las cuales se acoplan entre sí con diferentes grados de perfección. Cuanto mayor sea la información, mejor es el acomodo de las piezas, y cuanto mejor se acoplen estas, mayor es la riqueza creada. Además, las formas de las piezas son cambiantes, lo que convierte a la encajadura en un proceso continuo, el cual sería imposible sin la información generada por la competencia.

CAFTA. Contrario de lo que opina el diputado Carazo y el PAC, una de las grandes bondades del CAFTA es la apertura a la competencia de servicios que hasta ahora están monopolizados por el Estado: telecomunicaciones y seguros. Esta apertura, sin embargo, ocurrirá con dilación, lo cual implica que el incremento de la riqueza creada en esas actividades se va a tardar. Esto, afortunadamente, es corregible después de su aprobación.

El Dr. Rigoberto Stewart es Presidente del INLAP.