Es un proyecto de tres años, con satélites que operarán en la banda L de la órbita satelital 114 grados, y los cuales estarían en órbita en 2012.

Luis Manuel Brown, socio de la firma de consultoría Gurría y Asociados, y especialista en satélites, dijo que para obtener el reconocimiento internacional de una posición orbital ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) se deben cumplir varios procedimientos que pueden llevar, al menos, un par de años.

Este proceso implica reuniones con otros países y con la UIT, para las cuales se requiere tener una buena parte del diseño del satélite, debido a que se intercambia información con las demás naciones para comprobar que no habrá interferencias, explicó Brown.

El especialista en satélites manifestó que el artefacto que pondrá en órbita el gobierno federal será muy superior en capacidad de banda “L”, potencia y configuración respecto al satélite Solidaridad 2, que es el que usa el gobierno ahora para sus comunicaciones de seguridad nacional, por lo que el proceso de coordinación internacional será complejo.

El Solidaridad 2 fue colocado en órbita inclinada en 2008, cuando concluía su vida útil, para alargar su vigencia hasta 2013; pero el satélite ha tenido fallas desde su lanzamiento, por lo que es posible que presente alguna seria anomalía antes de la fecha en que se prevé que se termine su combustible y que su función deba ser reemplazada, agregó.

Ante esto, es necesario contar con un plan de emergencia para asegurar que mientras se cuenta con un satélite operando desde una posición orbital nacional, las comunicaciones de seguridad nacional puedan ser cursadas desde satélites, seguramente extranjeros, o mediante comunicaciones no satelitales o una combinación de ambas, destaco Brown.

angelina@eluniversal.com.mx