Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Inteligencia y Seguridad  
 
08/03/2010 | EE.UU. - Simulaciones afganas

Marc Bassets

Los marines recrean en el estado de Virginia el entorno hostil en el que deberán batallar. Equilibrios: Los marines aprenden a respetar la cultura local sin dejar de intimidar. Lección del día: Los alumnos deben buscar hoy a un 'malo' escondido en una aldea afgana. Nuevo objetivo: Tras el fiasco iraquí, se trata de educar en la contrainsurgencia: proteger a los civiles. Teatros: Los ejercicios serían veraces si no hubiera periodistas paseando por en medio. Realidades: "No hay mejor amigo que un marine..., ni peor enemigo", advierte uno de ellos.

 

Lejos de Afganistán, entre los bosques de Virginia, los marines también intentan pacificar a los locales, negociar con ellos y, si las palabras no bastan, apretar el gatillo. Los locales son una troupe de actores afganos que van de base militar en base militar por todo Estados Unidos, y hoy se encuentran en Quantico (Virginia). 

Los marines son veinteañeros que se entrenan para entrar en un combate desigual en el que el civil puede ocultar un talibán, y el uso de la fuerza bruta es la mejor propaganda para reclutar insurgentes. 
"En Afganistán llevamos treinta años de guerra. Los rusos estuvieron aquí. Ahora los americanos. Ustedes nos tienen que respetar, pero vienen y registran nuestras casas sin permiso. Si los talibanes les ven, vendrán por la noche y nos matarán a nosotros y nuestras familias". 

Quien habla, a través de un intérprete, es un afgano residente en EE. UU. que, envuelto en una túnica y con gafas de sol, simula ser el líder de un poblado de Afganistán en el que se esconde un insurgente. La escena se desarrolla en un poblado reconstruido en una pradera de Quantico. El ejercicio pretende enseñar a los marines a comunicarse con los civiles, a escucharlos y a extraer la información necesaria para localizar a los malos.

Ante el afgano, un marine barbilampiño, equipado con casco, chaleco antibalas y un fusil M-16, acierta a prometer: "Nosotros podemos sacar a estos hombres malvados de su pueblo, y ustedes estarán protegidos". Es la primera vez que el marine se enfrenta a una situación semejante, y aplica como puede lo que sus superiores, que han vivido situaciones similares en Iraq o en Afganistán, le han explicado. 

El afgano le responde, y en sus palabras se adivina también una lección para el aprendiz de guerrero. "Ustedes tienen que respetar nuestra cultura. Entran a una casa sin permiso de nadie. Quizá hay seis niños dentro, y mujeres. Si no son sus enemigos, se convertirán en sus enemigos". 

La conversación se prolonga unos minutos, hasta que a unos metros se escuchan disparos. Los otros marines del pelotón han dado con el insurgente en el interior de una casa. El tiroteo ha sorprendido al negociador desprevenido. Mal. "Un error habitual - dice después el capitán Andy Schillace, que ha organizado el ejercicio-es involucrarse demasiado con los civiles y prestar poca atención a otras cosas". 

Civiles en un momento, insurgentes en el siguiente; ahora conviene dialogar, ahora matar: los marines se preparan para la nueva guerra. Es la misma guerra que estos días se ha librado en el enclave talibán de Marja, en el sur de Afganistán. Los marines - la elite de las fuerzas armadas de la superpotencia-han avanzado palmo a palmo, a bombazos primero, y ahora intentando ganarse a la población, escéptica respecto a la voluntad de los estadounidenses de quedarse y protegerlos. Esta es, también, la guerra del presidente Barack Obama, que en diciembre anunció el envío de 30.000 soldados y marines más a Afganistán. En este país, como en Iraq en los últimos años de George W. Bush, Estados Unidos aplica la doctrina de la contrainsurgencia. 

"La clave del éxito de la contrainsurgencia es proteger a la población civil", se lee en el Manual de campo de contrainsurgencia del ejército y los marines,publicado tras la desastrosa invasión de Iraq. Para lograrlo, es preciso dotar a los militares de "competencias políticas, diplomáticas y lingüísticas". 

La doctrina no pone tanto el acento en la fuerza bruta - los bombardeos aéreos, por ejemplo-como en la convicción de que los ataques indiscriminados son contraproducentes. Sin un mínimo de seguridad y de estabilidad institucional es imposible derrotar a una milicia local. L o s marines de Quantico se preparan para esta nueva guerra, y quieren que se sepa: esta semana han invitado a un grupo de periodistas extranjeros a seguir los entrenamientos. 

"Una de las cosas en las que hemos trabajado con dedicación es el respeto y el aprecio de la culturas, sea cual sea el lugar del mundo en el que operemos", dice el coronel George W. Smith jr., comandante de la escuela de oficiales de la base. La palabra "cultura" y "eduación cultural" se repite durante las conversaciones en Quantico. 

Los instructores se esmeran en educar a los marines - hombres y mujeres-sobre cómo cachear a los sospechosos. Los hombres con los hombres; las mujeres con las mujeres. "Dedicamos mucho tiempo a entrenar a los oficiales para que controlen las acciones con la población civil", añade el coronel Smith, que ha estudiado con detalle la insurgencia española contra la invasión napoleónica. 

No siempre es posible ni conveniente, sin embargo, "controlar las acciones". El entrenamiento incluye el asalto a una zona urbana - edificios de dos o tres pisos que simulan una zona de guerra-tomada por los insurgentes. El ejercicio - bombas de humo, balas de fogueo, gritos, adrenalida-podría resultar veraz si no fuese porque los periodistas se pasean por las calles y casas como si nada sucediese. 

En la jornada de puertas abiertas, este es el momento en el que es más visible la ferocidad de los marines, en el que uno puede hacerse una idea más aproximada de lo que representa un combate calle a calle, puerta a puerta. Pero incluso para los alumnos de Quantico, en etapa de formación, la realidad de la guerra es tan extraña como para muchos de los periodistas les observan. 

La ventaja respecto a generaciones anteriores de marines es que ahora quienes les enseñan sí conocen la guerra. Al terminar los tiroteos, el mayor Albino Mendonça, nacido en las Azores, recuerda que en los años noventa, cuando él estudió en Quantico, esto no ocurría. Desde Vietnam, EE. UU. no había librado una guerra a gran escala; durante unos años pareció que los marines acabarían especializándose en operaciones quirúrgicas y humanitarias. 

"Somos luchadores feroces. Siempre lo hemos sido, y en mi opinión nos ha ido bien. La gente nos teme, se lo piensa dos veces antes de luchar contra nosotros. Pero si la población se nos vuelve en contra, malo. Significa que debemos recobrar la confianza", dice el mayor Mendonça, que ha combatido en Iraq. 

"No hay mejor amigo que un marine - añade en otro momento-.Ni peor enemigo". 

ENTRENAMIENTO MILITAR: Actores afganos entre marines


Las camionetas desembarcan en la base de Quantico. Salen una multitud de afganos. En un poblado falso construido en un pradera de la base construyen un mercadillo y se ponen ropas típicas. "Venga, venga", les mete prisa el jefe, de aspecto anglosajón. Los marines llegan en seguida, e intentan tomar el control del pueblo y encontrar a un insurgente escondido. 

Los afganos hacen el papel de la población local, siguiendo un guión diseñado para colocar a los marines ante situaciones que se encontrarán en Afganistán cuando deban negociar con las autoridades locales. 

Los actores trabajan para una empresa con sede en Orlando (Florida) llamada Defense Training Systems (DTS), una de las numerosas compañías privadas que suministran sus servicios al Departamento de Defensa de Estados Unidos. En su página web, DTS ofrece, entre otros servicios, "mercados realistas que actúan como acceso cultural durante los ejercicios de entrenamientos previos al despliegue". Es decir, mercadillos orientales en el que los militares, que quizá nunca hayan salido de su país, pueden intuir el choque cultural que están a punto de sufrir. Uno de quienes participó en el ejercicio de Quantico - y que hacía el papel de insurgente: acabó detenido-explicó que vivía en el estado de Georgia y llevaba en EE. UU. desde los años ochenta. Según este actor, los trabajos son esporádicos. El grupo suele desplazarse entre bases donde los militares se entrenan. Él cree que con este trabajo prepara a los marines y puede salvar vidas. Los actores son necesarios para lo que aquí llaman el entrenamiento cultural. Uno de los errores reconocidos de la invasión de Iraq fue el desinterés inicial por ganarse a la población local y protegerla, lo que alimentó la hostilidad hacia las fuerzas de ocupación. La palabra clave ahora en el Pentágono es cultura.

Hay que preparar a los soldados y marines para entender las culturas locales y ganarse los "corazones y mentes", como ya se decía en Vietnam. Los juegos de rol con población local son una parte imprescindible de esta educación.

La Vanguardia (España)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 1 to 10 of 5144 )
fecha titulo
17/04/2016 Elecciones EEUU - Trump se desinfla
17/04/2016 GOP nomination process 101: Candidates’ remedial edition
11/04/2016 PEW Explains Who Is Voting For Trump And Why – OpEd
27/03/2016 Trump siempre fue Trump
18/03/2016 Enfoque: La competitividad china en el mundo de Trump
18/03/2016 How Latin Americans see the United States -Dugout diplomacy
18/03/2016 The United States and Latin America - Harmony now, discord later
17/03/2016 Pasión por Donald Trump en su cuartel general
17/03/2016 Trump: rumbo de colisión
17/03/2016 Trump y sus ‘amigos’ hispanos


Otras Notas del Autor
fecha
Título
03/10/2020|
07/07/2020|
26/08/2019|
13/01/2017|
11/01/2017|
17/11/2016|
23/10/2016|
20/09/2016|
14/06/2016|
13/06/2016|
06/06/2016|
03/05/2016|
16/10/2015|
19/09/2015|
26/06/2015|
16/06/2015|
10/02/2015|
02/01/2015|
02/10/2014|
23/09/2014|
27/07/2014|
27/07/2014|
29/05/2014|
25/05/2014|
09/05/2014|
07/09/2012|
02/09/2012|
19/09/2011|
09/07/2011|
09/07/2011|
20/06/2011|
20/06/2011|
19/05/2011|
19/05/2011|
25/02/2011|
31/01/2011|
23/01/2011|
21/01/2011|
12/01/2011|
12/01/2011|
11/01/2011|
04/01/2011|
15/12/2010|
28/09/2010|
06/09/2010|
14/06/2010|
31/05/2010|
17/05/2010|
21/04/2010|
12/04/2010|
24/03/2010|
26/02/2010|
22/01/2010|
22/01/2010|
20/12/2009|
23/11/2009|
23/11/2009|
13/09/2009|
16/08/2009|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House