Navarrete dijo que los legisladores mexicanos y brasileños debatieron el tema durante la II Reunión Interparlamentaria Brasil-México. “Hemos expresado nuestras preocupaciones como país y les hemos mostrado las secuelas sociales, económicas y de violencia que deja el incremento del narcotráfico”.
El perredista detalló que informará a la Procuraduría General de la República y al gabinete de seguridad para que den seguimiento a la preocupación externada por el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva y los legisladores brasileños.
Manlio Fabio Beltrones, coordinador del PRI en el Senado, recriminó al gobierno confiar en que el problema del narcotráfico se resolverá en unos meses y consideró que en el combate al crimen organizado “no hay salidas fáciles”.
La solución, dijo el senador, está relacionada con elevar la capacidad de inteligencia policiaca, vulnerar la estructura financiera de los cárteles, redoblar los esfuerzos por reformar las instituciones de seguridad pública e impartición de justicia, para consolidar la vigencia de la ley y restaurar la confianza en la autoridad.
Ley de Seguridad, negociada
El presidente Felipe Calderón conoció cada detalle de la negociación en el Senado de la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, aseguró el vicecoordinador del PRI en el Senado, Fernando Castro Trenti.
Admitió que una reforma de esta naturaleza no podría haber avanzado sin incluir en la discusión a los secretarios de Gobernación y de Defensa Nacional, quienes representaron en la mesa al gobierno federal.
Por ello, el presidente Felipe Calderón Hinojosa debe fijar su posición respecto a la figura jurídica de “afectación a la seguridad interior” como el modelo que permita desplegar al Ejército a las calles para combatir al crimen organizado.
“De igual manera, para concretar las reformas, también escuchamos al general secretario de la Defensa en sus planteamientos, al igual que lo hicieron las distintas bancadas, por eso el PAN votó unánime a favor de la dictaminación, para que ahora resulte que desde el Ejecutivo haya una indefinición que provoque una parálisis legislativa.
“Por eso, vale la pena que el Presidente externe su posición y se defina, ya que también nos preguntamos ¿por qué no ha avanzado la reforma política?”, fustigó Castro Trenti.