Lo que sobre la mesa pintaba como una operación contundente contra el frente 15 de las Farc terminó convertido en el peor golpe para la Fuerza Pública desde noviembre del 2009, cuando esa misma guerrilla mató a nueve militares en Corinto (Cauca).
Después de varios días de seguimientos, un grupo especial de la Fuerza Naval del Sur ubicó un campamento guerrillero en Solano (Caquetá) y la noche del domingo decidió dar el golpe, pero la guerrilla los estaba esperando. El saldo del combate fue de nueve infantes de Marina muertos, dos heridos y uno desaparecido.
"Se tenía una información de inteligencia precisa sobre la ubicación de una caleta con explosivos y material para atentar contra las elecciones, por eso se hizo la operación", le indicó a EL TIEMPO un oficial que hace parte de esa unidad de la Armada.
Sobre la medianoche, cuando las tropas llegaron al sector de Puerto Tejada, se inició un combate que se extendió por un par de horas. Desde la madrugada de ayer la Fuerza Aérea desplegó una flotilla de aviones Supertucanos. "El apoyo se concentró en la base de Tres Esquinas y desde allí se movieron las tropas", agregó la fuente.
La zona donde ocurrió el combate es selvática y allí hay varios campamentos de las Farc. Es la misma área donde hace más de un año fueron liberados tres policías y un soldado que estaban secuestrados.
"Esto que ha ocurrido en la selva, entre el río Caquetá y el río Putumayo, en un lugar entre Solano, en Caquetá, Puerto Nariño, en Putumayo (...) es un claro indicativo de que Colombia no puede cometer el error de descuidar la política de seguridad", aseguró ayer el presidente Álvaro Uribe al condenar el ataque.
¿Qué pasa en la zona?
Fuentes en Caquetá le aseguraron a EL TIEMPO que desde hace varios meses se ha sentido nuevamente la presencia de la guerrilla. De hecho, la Defensoría del Pueblo advirtió hace algunos meses de una posible incursión del bloque Sur en la población de Solano y de la llegada de un número considerable de guerrilleros al sur de Caquetá.
El departamento también fue golpeado en diciembre pasado con el secuestro y asesinato del gobernador Luis Francisco Cuéllar, quien fue sacado de su casa en Florencia por un grupo de guerrilleros vestidos como militares.
Habitantes denunciaron en Semana Santa que hay presencia de subversivos en zonas que supuestamente estaban controladas según el Plan Consolidación. La liberación del cabo Pablo Emilio Moncayo, en febrero pasado, se dio en una zona -Ciudad Yarí- de la que las Farc habían tenido que salir por la presión militar del Plan Patriota.
Según la Defensoría, en pueblos del Caquetá hay "coerción creciente de las Farc contra los pobladores debido a la presencia y operaciones de la Fuerza Pública". "La situación se agrava porque las comunidades no pueden acceder a otros programas sociales, toda vez que la guerrilla ha prohibido el ingreso de programas del Estado orientados a combatir la pobreza", dice el organismo.
Los informes oficiales señalan que de los cerca de 4.000 guerrilleros que tenía el bloque Sur para 1998 en el departamento, hoy no quedan más de 800. Reportes de inteligencia señalan, sin embargo, que 'Jairo Martínez' -el jefe guerrillero que entregó a Moncayo- se está moviendo entre Solano, Peneya, Cartagena del Chairá y Yarí. "Él tiene control sobre partes del río, donde hay que pagar impuesto para mover la remesa o los quesos", le contó a este diario uno de los productores de lácteos de Cartagena del Chairá.
En esta zona hay presencia de la Armada Nacional, y en Cartagena está la base de la Brigada Móvil 6. Río abajo; en Peñas Coloradas, las tropas de la Brigada Móvil 22 tienen operaciones sostenidas, y en Solano está la base militar de Tres Esquinas.
Los otros ataques de las Farc en el Caquetá
Agosto del 1996: Toma a la base de Las Delicias, entre Caquetá y Putumayo. 26 soldados muertos y 60 secuestrados.
Marzo del 1998: Ataque a la Br. Móvil 3 en El Billar. 63 soldados muertos.
Septiembre del 2003: Una bomba instalada por las Farc al frente de una discoteca en Florencia, ocasionó la muerte de 12 personas y heridas a 48.
Noviembre del 2003: Las Farc activaron una bomba en una casa de la capital de Caquetá que dejó 10 heridos graves.
Febrero del 2006: En zona rural de Puerto Rico, las Farc atacaron un bus que llevaba 25 pasajeros: murieron 11 personas y 14 más resultaron heridas.
Enero del 2007: Ataque a la planta de El Doncello. Diciembre del 2008: Emboscada a caravana en la que iban cinco funcionarios del Icbf en San Vicente del Caguán: dos personas murieron.
Entre 2001 y 2009: Fueron asesinados 8 políticos, entre ellos siete concejales.
Diciembre del 2009: Farc secuestran y luego asesinan al gobernador Luis Francisco Cuéllar.
Candidatos dicen sentirse bien protegidos
Varios hechos han prendido las alarmas en materia de seguridad de los candidatos presidenciales.
A principios de mayo en Facebook fue creado un grupo denominado "me comprometo a matar a Antanas Mockus", hecho que generó una investigación sin que hasta el momento se conozcan los resultados.
La Fiscalía también recibió la versión de una persona, según la cual, se estaba fraguando un plan para atentar contra la vida del candidato del Partido Verde. Ante esto, la seguridad del aspirante presidencial fue reforzada.
"Siento que la Policía hace un enorme esfuerzo. Me siento muy tranquilo, bien protegido", dijo Mockus.
Sin embargo, el pasado domingo nuevamente el tema de la seguridad de los candidatos volvió a salir a flote. El aspirante del Polo, Gustavo Petro, denunció que una fiscal le informó sobre un presunto plan de las Farc para asesinarlo.
EL TIEMPO consultó a los diferentes candidatos sobre cómo consideraban su situación de seguridad. Gustavo Petro, del Polo Democrático, aseguró que "nunca hay seguridad completa".
Por su parte, el candidato de 'la U', Juan Manuel Santos, dijo que ha recibido intimidaciones: "Me viven amenazando, pero ya estoy acostumbrado a eso. En lo particular me siento muy bien protegido".
El candidato de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, consideró que se le está brindando la seguridad adecuada. Y la candidata conservadora Noemí Sanín dijo que: "Me siento bien con mi equipo de seguridad". Sin embargo, dijo que ha "tenido amenazas".
Rafael Pardo, candidato liberal, aseguró que quien evalúa la seguridad es el Estado y no él como candidato.
Cultivos caen, producción sigue
Aunque el número de hectáreas con coca se ha reducido en los últimos años en Caquetá, este departamento sigue siendo una de las zonas con mayor producción de base de cocaína.
El último informe del Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) señala que mientras en el 2000 registraba 26 mil hectáreas con matas de coca, en el 2008 hallaron unas 4.300 hectáreas.
Pero en la producción de base de cocaína, con Putumayo, marcó 121 toneladas.
La ONU dice que en esos dos departamentos unas 27 mil personas se dedican al negocio del cultivo y producción de la coca.
En algunas zonas el negocio sigue plenamente controlado por la guerrilla, que incluso en algún momento impuso la coca como moneda en circulación.
En Caquetá además de haber presencia de las Farc, las autoridades hablan de importantes negocios de los narcos del Valle, que surten sus rutas con alcaloide fabricado al otro lado de la Cordillera.
También se ha denunciado presencia de reductos de 'los Rastrojos'.
