Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Frente Externo  
 
31/10/2005 | El Japón renovado que emerge con Koizumi

Rowan Callick

El sol de Japón se eleva de nuevo en la forma del "Rey León" Junichiro Koizumi, cuya aplastante victoria electoral el mes pasado desató una oleada de optimismo que ha atravesado los principales mercados.

 

Esto son esencialmente buenas noticias para el resto del este de Asia, que ha crecido de modo constante más pendiente de China como su único motor de crecimiento relevante durante los 15 años de hibernación económica de Japón. Justo antes de que la burbuja de Japón estallase, accionando este prolongado trance de introversión, los activos del palacio imperial en el centro de Tokio estaban valorados por encima de todo el mercado inmobiliario de California.

El Primer Ministro Koizumi – que insiste en que se retirará el próximo septiembre, como estipula la constitución de su propio grupo, el Partido Democrático Liberal (LDP) – convocó las elecciones con dos años de antelación después de que la cámara baja votase contra su propuesta de ley de separar y después privatizar el Japan Post, que es, con cuatro veces el tamaño de los depósitos, el banco más grande del mundo, conteniendo 3,1 trillones de dólares, en propiedades inmobiliarias principalmente.

Despidió a los 37 rebeldes del LDP que se opusieron a su propuesta de ley – cuyo objetivo secundario era el trillón de dólares americanos en bonos adquiridos por Japan Post y utilizados principalmente para construir carreteras y puentes a ninguna parte, haciendo feliz a la facción de la industria de la construcción en el LDP y sus patrocinadores. Tales bonos han empujado la deuda pública más allá del 150% del PIB nacional.

Apenas 18 de los 37 rebeldes sobrevivieron a las elecciones. En total, Koizumi ganó 296 de los 480 escaños de la cámara baja, 47 más que la última vez. Su socio de coalición, el grupo budista Nuevo Komeito, ganó 31 escaños. Juntos, tienen asegurada la mayoría por dos tercios que les permite aprobar legislaciones sin tener en cuenta a la cámara alta, si lo desean.

Koizumi logró muchos escaños del Partido Democrático de Japón – que también había apostado a la baza reformista, aunque sobre una base más genérica que el enfoque de Koizumi en la oficina de correos. Estos escaños antes DPJ se encuentran en áreas urbanas, impulsando la transición del LDP de partido conservador rural con formaciones dominantes que reflejan un ethos proteccionista agrario, a un partido moderno y pragmático. El primer ministro afirmaba: "He destruido el viejo LDP. Ha vuelto a nacer de sus cenizas como partido renovado".

Atrajo un nivel extraordinario de apoyo corporativo en su campaña de apoyo a muerte. Takeo Fukui, presidente de Honda, decía: "Apoyamos el cambio del viejo Japón al nuevo Japón. Por eso estamos en el bando pro-Koizumi". Los ejecutivos de Toyota hicieron campaña con Koizumi. El poderoso Keidanren, el superior de la organización en Japón, le respaldó explícitamente, la primera vez que se pronunciaba en unas elecciones. Tras las elecciones, el mercado del índice Nikkei saltaba un 1,2%, rompiendo la barrera de los 12.900 puntos por primera vez en 4 años.

La profesora australiana experta en Japón Aurelia George Mulgan, de la Defence Force Academy, decía: "Este fue un tema de elecciones conducidas, con un coro de reforma estructural que responde. La campaña también indica que aunque se supone que los japoneses favorecen culturalmente el consenso, les gustan los líderes fuertes". El producto más importante de las elecciones, dice, fue que la formación política y la toma de decisiones se encuentran ahora en manos del Primer Ministro y el Gabinete, en lugar de los árbitros de la parte del LDP en el poder y los jefes burocráticos, como antes.

Koizumi proporcionó más detalles acerca de su catálisis de la reforma en su primer discurso al nuevo parlamento, el 26 de septiembre. Así como impulsar la privatización del servicio de correos como prioridad, dijo que privatizaría los restantes ocho bancos del gobierno, recortaría la cifra y los salarios del empleado público y examinaría en profundidad las relaciones del gobierno central con los gobiernos locales.

Tras el 11 de Septiembre, Koizumi había aprovechado la oportunidad de reestructurar la política exterior de Japón, alineándose con mayor firmeza con Washington y empezando a "normalizar" su enfoque en la seguridad, cambiando la constitución para permitir un despliegue más fácil de las fuerzas a ultramar.

Esto, sin embargo, ha provocado roces en el acceso energético y en temas residuales de la Segunda Guerra Mundial con los vecinos de Japón, especialmente China y Corea del Sur. Y las encuestas demuestran que los votantes miran a Koizumi para ayudar a desactivar las tensiones. El Tribunal Superior de Osaka le está ayudando a hacerlo, decidiendo el 30 de septiembre que su visita al Templo de Yasukuni Shinto, que honra a criminales de guerra condenados entre los caídos en la guerra es un acto oficial, violando así la separación entre religión y estado.

En la cumbre inaugural del este de Asia en Kuala Lumpur, Malasia, en diciembre – que se esperaba que estuviera dominada por Beijing – se espera ahora que el resurgente Koizumi asuma el liderazgo del contrapeso, no oficialmente, dentro del grupo de países democráticos de la reunión, que incluye a Australia, la India, Singapur e Indonesia.

El grado de las ambiciones de la nueva agenda de Koizumi en materia económica fue indicativo en la reciente entrevista celebrada con el influyente viceministro de finanzas internacionales de Japón, Hiroshi Watanabe – el actual "Mr Yen".

Él dijo que Japón se encuentra ahora en busca de su visión de un fondo monetaria asiático, al que se habían opuesto inicialmente tanto el Fondo Monetario Internacional como China y Estados Unidos. Desde entonces, China ha cambiado de opinión. Señaló que los ministros asiáticos de economía habían duplicado este año, hasta los 100 billones de dólares, su compromiso de proporcionar liquidez a los países regionales con problemas a corto plazo.

Dijo que Japón quería ayudar a construir un nuevo mercado asiático de bonos. La mayor parte de los ahorros de la región, dijo, se encuentran hoy invertidos en Estados Unidos o Europa, "donde hay una doble desventaja, en moneda y madurez". Necesita capital en sus propias divisas, invertido de medio a largo plazo, y buenos mercados secundarios, según Watanabe.

Japón también desea, dijo, asumir un papel de liderazgo en los movimientos encabezados hasta la fecha por Beijing hacia una comunidad económica  asiática. Norteamérica y Europa ya disponen de tales comunidades, dijo. "¿Por qué no Asia?" Ciertamente es más diversa que Europa. Pero Francia y Alemania habían dejado a un lado antiguas rivalidades en el proyecto europeo, a pesar de sus presentes fracasos, dijo Watanabe. Seguramente China y Japón podrían hacer lo mismo al liderar Asia. Para que tal proyecto tenga éxito, "necesitamos menos diversidad y más interdependencia. El elemento más importante es la voluntad política" – algo que Koizumi ha manifestado hasta la fecha en abundancia.

La clara articulación por parte de Watanabe de renovadas ambiciones por parte del Japón del siglo XXI, sin embargo, no carecerá de desafíos. China, y en cierta medida también Corea del Sur, son ferozmente competitivas con Japón por motivos históricos, culturales, económicos y políticos nacionales, y es probable que la carrera por influenciar Asia se ponga aún más al rojo conforme la región supera a Europa como la segunda mayor potencia económica regional del mundo tras Norteamérica.

Rowan Callick es el editor Asia Pacífico de The Australian Financial Review.

Diario Exterior (España)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
23/08/2005|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House