Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Economia y Finanzas  
 
21/06/2010 | ¿La guerra del litio?

Alberto Rabilotta

La lucha por el control de los recursos naturales no se expresa solamente en el plano militar ni en Afganistán.

 

Estados Unidos podría hacer de su intervención militar en Afganistán, una nueva veta de explotación de minerales y otros recursos naturales, para fabricar carros eléctricos y otros tipos de productos industriales. Aunque según analistas, Washington también tiene puestos los ojos sobre la riqueza mineral de Bolivia

Los analistas tratan de descubrir la lógica del anuncio del Pentágono -avalado por comentarios del general David Petraeus, comandante en jefe del Comando Central (CENTCOM) de Estados Unidos-, de que Afganistán, un país donde Washington y sus aliados libran desde hace nueve años una guerra que no parece tener fin, posee yacimientos minerales –de hierro, cobre, cobalto, oro y litio- evaluados en un billón -un millón de millones– de dólares. Robert Dreyfuss escribe en The Nation que este anuncio coincide con las audiencias sobre el curso de la guerra en Afganistán en el Senado estadunidense y en medio de un creciente malestar sobre esta guerra dentro de la administración del presidente Barack Obama, en el Congreso y en el público en general. Un despacho de la agencia Prensa Asociada (AP, en su sigla en inglés) dice que con este anuncio del Pentágono “los países extranjeros tendrán un recurso más para persuadir a sus poblaciones fatigadas con esta guerra de que asegurar Afganistán vale la pelea y la pérdida de tropas”. En efecto, cabe preguntarse por qué este anuncio y en este momento, cuando es probable, como afirma un experto citado por Los Ángeles Times, que “Sudán será el país anfitrión de los Juegos Olímpicos de Invierno” antes de que esa riqueza mineral sea extraída del suelo afgano.

Jim Lobe (de la agencia InterPress Service) destaca que un “memo interno del Pentágono” proporcionado al diario New York Times pronostica que Afganistán puede convertirse en “la Arabia Saudí del litio”, el metal mas idóneo para la fabricación de baterías destinadas a los automóviles eléctricos, que deben reemplazar a los que funcionan con motores de combustión. Lo interesante es que la mitad de los yacimientos explotables de litio bajo criterios de fácil acceso y rentabilidad se encuentran en Bolivia, un país que planea controlar bajo criterios nacionales la explotación de ese estratégico recurso mineral y no dejarlo en manos de las mineras transnacionales. La aspiración de los bolivianos contraría a poderosos intereses económicos –las mineras transnacionales y los fabricantes de automóviles que esperan copar el naciente mercado de las baterías de litio-, y también intereses geopolíticos.

Pero el Pentágono está también interesado en frenar la entrada en Afganistán de las compañías mineras de China, en particular en la subasta que tendrá lugar en pocas semanas para explotar el yacimiento de hierro Hajigak , después que la minera china Metallurgical Corp. ganó en 2007 la licitación para explotar el yacimiento de cobre de Aynak. Sin olvidar que China –un país vecino de Afganistán- priorizó la producción de automóviles eléctricos y por lo tanto se ubica como un importador clave de litio.

En realidad no hay nada de nuevo en que los recursos naturales –y los ductos para transportar hidrocarburos- juegan un papel clave en las intervenciones militares estadunidenses, como afirma Dreyfuss al recordar que antes de la invasión de Irak en 2003 el subsecretario de Defensa bajo la administración de George W. Bush y uno de los ideólogos de los neoconservadores, Paul Wolfowitz, dijo que todos sabían que “Irak flota en un mar de petróleo”. Y desde 2001 quedó en claro que Estados Unidos intervino en Afganistán no solo para combatir a Al Qaeda y los talibanes, sino para controlar ese territorio y dar salida al gas natural del Asia Central.

La lucha por el control de los recursos naturales no se expresa solamente en el plano militar ni en Afganistán. El acceso a yacimientos importantes de litio es un buen motivo, geopolíticamente hablando, para continuar la guerra en el país asiático o seguir intentado desestabilizar el gobierno de Evo Morales en Bolivia.

Y hablando de recursos naturales no hay que olvidar la carrera entre países e intereses privados por controlar el máximo de tierras arables, recurso estratégico en un mundo superpoblado y sometido a los aleas climáticos provocados por el recalentamiento global. Sobre este aspecto, que afecta particularmente a los más pobres del mundo –mil millones de seres humanos-, hay que recordar que los precios de los alimentos vegetales se triplicaron entre 2007 y 2008, y no han bajado mucho desde entonces. En India la inflación en los alimentos es de 16 por ciento, y según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU el aumento de precio de los vegetales hizo bajar el consumo en el 80 por ciento de la población en Asia, Sudamérica y África.

Milenio (Mexico)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 1 to 10 of 655 )
fecha titulo
02/01/2014 Why the upcoming presidential elections in Afghanistan are not as important as we think
26/06/2013 Afghanistan’s Parties in Transition
16/04/2013 La OTAN pierde la guerra del opio en Afganistán
17/03/2013 Over the Line
11/01/2013 Afganistán
02/11/2012 For a Clean Vote in Afghanistan
29/08/2012 Afghanistan - Targeting Stabilization
22/08/2012 Afganistan - El hastío de la guerra
02/08/2012 Afganistán - La corrupción se convierte en espectáculo en la televisión afgana
09/07/2012 Asia - Afganistán: Lluvia de millones para evitar que vuelvan los talibanes a Afganistán


Otras Notas del Autor
fecha
Título
20/03/2011|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House