La decisión de fundar un Area de Libre Comercio para las Américas fracasó. La IV Cumbre de países del continente a la que asistieron los gobiernos de 33 naciones, no logró ayer un consenso sobre la fecha para reanudar las negociaciones sobre el ALCA, a pesar de los intentos que encabezó el gobierno de México.

El saldo en materia comercial que dejó esta cumbre fue dividir a los países americanos en dos bloques: uno, integrado por 29 países, que podrían arrancar las pláticas sobre libre comercio en los primeros meses del próximo año en busca de acuerdos multilaterales, y otro que decidió simplemente no participar.

En el documento final, denominado Declaración de Mar del Plata, se establecieron con claridad tres puntos sobre las negociaciones del ALCA.

En un párrafo se hace referencia a “un grupo de países que está dispuesto a seguir negociando el ALCA tal como está ahora”, mientras que otro refleja la posición de los cuatro países del Mercosur y Venezuela, “que encuentran que no están dadas las condiciones para seguir negociando el ALCA en los términos que está propuesto”.

El tercer párrafo recoge una “oferta” del presidente colombiano, Alvaro Uribe, “de convocar a una reunión de oficiales negociadores para evaluar la situación general del ALCA, sacar conclusiones y hacer recomendaciones a los gobiernos”.

Retraso de cuatro horas
El primer bloque está encabezado por Estados Unidos, México y Canadá, mientras que en el segundo participan Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, los integrantes del Mercosur, más Venezuela.

Las negociaciones para llegar a un acuerdo que implicaría siquiera el dejar en claro la voluntad de los países para impulsar el ALCA, que finalmente no llegó a buen termino, obligaron a retrasar cuatro horas la clausura de la cumbre y, por ende, la salida de todos los presidentes del Mar del Plata.

Vicente Fox, por ejemplo, tenía prevista su salida a la una y media de la tarde y despegó hasta las cinco. Sólo el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva tuvo que partir porque recibiría al presidente estadunidense George Bush, y “debía preparar la visita”. Tal como quedó en claro desde la primera ronda de negociación en la cumbre, que arrancó este viernes, los países del Mercosur y Venezuela mantuvieron su propuesta de incluir en la declaración final de este encuentro que el ALCA había fracasado, lo que se negaron a firmar el resto de los países.

En tanto, aquellas naciones que quieren el ALCA presionaron sin éxito para que se incluyera una fecha precisa para que puedan reanudarse las negociaciones. Hugo Chávez, el mandatario venezolano, resumió que “el único consenso es el disenso”.

Las naciones del Mercosur, encabezadas por Argentina, no aceptaron siquiera que se planteara en la declaración de la cumbre que las naciones del continente caminarían separadas en materia comercial y que los 29 países tenían derecho a impulsar su propia área de libre comercio.

En aras de lograr el acuerdo, en las reuniones privadas el presidente George W. Bush aceptó suprimir los subsidios agrícolas, tal como demandaba Brasil, y el resto de los países Pro ALCA, también aceptaron dejar plasmado en el texto que deben respetarse las asimetrías entre las naciones antes de sentarse a platicar. Ninguno de estos planteamientos hizo que el Mercosur se moviera de su posición original.

Los mandatarios aceptaron que la incapacidad para llegar a un documento de consenso representaba un fracaso de esta cumbre que ha sido calificada como “inédita”, porque nunca antes había tenido que posponerse una clausura y menos aún se había trabado de esta forma la firma de un documento oficial.

Tradicionalmente, a estas cumbres se asiste con documentos preaprobados, luego de intensas negociaciones de los equipos de cada país. En este caso, los mandatarios llegaron a la cumbre sin acuerdos y así terminaron.

Los propios mandatarios también aceptaron que hubo rigidez en las negociaciones privadas, como cuando el presidente peruano Alejandro Toledo le recriminó al venezolano Hugo Chávez que “ ideologizara” las negociaciones con discursos sobre populismo y neoliberalismo. Esta intervención arrancó el único aplauso que se dio en esta reunión.

La posibilidad de un ALCA sin el Mercosur decepcionó a las delegaciones participantes, ya que si bien estas economías sólo representan el diez por ciento del total, su exclusión hace que el ALCA quede “únicamente como un TLCAN ampliado”.

Al igual que ocurrió en la primera sesión de trabajo, el presidente mexicano Vicente Fox tuvo un papel protagónico como uno de los principales impulsores de la creación de un área para el libre tránsito de mercancías. El propio mandatario por ejemplo, habló directamente con Lula para convencerlo de que se incluyera en el ALCA.

Por la mañana, en conferencia de prensa, el presidente Vicente Fox urgió a sus homólogos sudamericanos, a sentarse a la mesa de “la creatividad” para conseguir la integración regional, declaró su amor simultáneo por el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas y por el Mercosur y negó que haya rompimiento político, “malas caras” y diferencias personales con el mandatario de Argentina Néstor Kirchner.

En el cierre de su participación en la IV Cumbre de las Américas, foro donde dominaron discrepancias entre los dignatarios por iniciar las negociaciones del ALCA -29 están a favor y cinco, del bloque sudamericano en contra-Fox despejó la duda planteada por un reportero, respecto a una probable contradicción del mexicano al declarar su amor por ALCA y a la vez resaltar su cercanía por el Mercosur.

“Bueno, mi amor compañero, es amplio por los dos acuerdos de libre comercio, por Mercosur y por el ALCA. Y si no existe ese amor, o no existe ese sí a mi propuesta de matrimonio, seguiré insistiendo y seguiré haciéndole más el amor al Mercosur y más el amor al ALCA”.

Advirtió que “si seguimos perdiendo el tiempo, dando vueltas a la rueda, lo único que estamos haciendo es sacrificar a los pobres”.

México se integra a Mercosur en 2006
México y Chile firmarán el primer acuerdo comercial de la segunda generación de la Alianza Estratégica para la Prosperidad, en diciembre próximo, durante la visita que hará el presidente de esta nación andina Ricardo Largos a Vicente Fox, en Tlacotalpan, Veracruz. Paralelamente, el gobierno mexicano inició ya los preparativos para iniciar el proceso de su integración “formal y total”, con Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay Paraguay, al que se sumará Venezuela) para conseguir tal acuerdo en el primer semestre de 2006.

Ambos anuncios los hizo ayer el presidente Vicente Fox, al concluir su gira internacional por Costa Rica y Mar del Plata. Con una postura a favor del libre comercio, de la apertura comercial y de la competencia por los grandes mercados, el mandatario mexicano dijo que con Ricardo Lagos se iniciará esta nueva etapa, después del resultado exitoso del acuerdo de libre comercio entre México y Chile que tiene ya una década. Fox dijo que con los gobiernos de Brasil y de Uruguay coincidió en apresurar la integración de México en Mercosur. “para darle vigor y potencia” a la relación con las naciones sudamericanas.