Tras 12 días de violencia en los que grupos de jóvenes quemaron automóviles, escuelas e iglesias en protesta por el desempleo y el racismo, el gobierno francés recurrió a una ley de 1955 sobre estados de emergencia que se aprobó para luchar contra el malestar generado por la independencia de Argelia.

Con todo, la violencia callejera en los suburbios de ciudades de Francia parecía estar disminuyendo, según datos proporcionados la madrugada de hoy por la policía.

Hasta las cuatro de la madrugada, en la decimotercera noche de disturbios en Francia, se había prendido fuego a 558 coches, un tercio menos que la noche anterior a la misma hora. Hasta esa hora había 204 personas detenidas, frente a las 143 de la noche anterior.

Desde que comenzaron los incidentes el 27 de octubre, más de 6 mil autos han sido incendiados, unas mil 600 personas fueron detenidas por al menos 24 horas y cerca de 300 ciudades y pueblos registraron hechos de violencia.

En Bassens, cerca de Burdeos, explotó un autobús que había sido atacado con elementos incendiarios. El conductor, único ocupante del vehículo en el momento de incidente, sufrió un shock.

Suspenden transporte en Lyon

La ciudad de Lyon, la segunda más grande de Francia, suspendió el servicio de transporte público en la noche después de que se dieran incidentes aislados, como el lanzamiento de una bomba Molotov a una estación del Metro. Sin embargo, se mantuvo la calma en el departamento de Seine-Saint-Denis, cercano a París, donde comenzaron los disturbios hace 13 días.

En Marsella, al sur del país, 50 jóvenes intentaron la noche de martes a miércoles saquear un supermercado. Fuerzas de seguridad y policías lograron frustrar el intento y detuvieron a nueve personas.

La pequeña ciudad de Amiens (140 mil habitantes), al norte de Francia, fue la primera en ordenar el toque de queda.

La norma, adoptada la víspera por el gobierno del presidente Jacques Chirac, autoriza a prefectos y delegados del gobierno en los departamentos afectados por la violencia, declarar el toque de queda.

La medida abarcó unas 30 poblaciones vecinas. La norma prohíbe circular a menores de 16 años sin un acompañante adulto desde las 10 de la noche y hasta las 6 de la mañana. Si un menor es visto en la calle a esas horas, es llevado a su casa y sus padres deben pagar una multa de 35 euros (41 dólares).

"La República enfrenta un momento de verdad... Francia está herida. No puede reconocerse a sí misma en sus calles y áreas devastadas, en estos exabruptos de odio y violencia que destruyen y matan", dijo ayer el primer ministro Dominique de Villepin a la Cámara baja del parlamento.

Otros países observan nerviosos el desarrollo de las tensiones sociales en Francia. Durante la noche fueron incendiados al menos ocho automóviles en las ciudades belgas de Bruselas, Gante y Amberes, sin que se registraran heridos, dijo la policía.