El informe de la publicación, que aparecerá este lunes pero circula ya en Sao Paulo, se basa en declaraciones de un ex superintendente del Banco, Carlos Godinho, y en documentos conseguidos durante su investigación.

El total de los préstamos falsos sumaría 55 millones de reales (unos 25 millones de dólares), estimó la revista.

Godinho reconoció que los créditos concedidos y renovados reiteradamente al PT y a la agencia publictaria SMP&B, de Marcos Valerio, que sumistraba dinero al partido, eran "para disfrazar la entrada de recursos que venían de otra forma". "Usted justifica cualquier recurso a través de un préstamo. No era para pagar", admitió el ex superintendente, que se alejó del banco en septiembre.

Según Godinho, él advirtió de la irregularidad a las autoridades del banco, "pero como la práctica del Rural era mantener la relación con los clientes, no le daban importancia". "En el caso de la SPM&B, alertamos sobre sus movimientos, que (...) tenían indicios de lavado de dinero", añadió.

Consultado por la revista, el vicepresidente de operaciones del banco, José Roberto Salgado, precisó que la relación de la institución con Valerio y el PT fue responsabilidad del ex presidente del Rural José Augusto Dumont, fallecido el año pasado. "Él tenía poder para hacer eso", aseguró Salgado.

Precisó que las renovaciones se hacían para recuperar el dinero en algún momento. "Si iba a la Justicia iba a demorar, podía matar a una empresa como la SPM&B, y entonces no lo recuperaría nunca", argumentó.

Continúan las denuncias sobre la financiación del Partido de los Trabajadores

Los documentos conseguidos por Epoca demostrarían que el Rural renovó y concedió tres créditos nuevos a la agencia publicitaria después de la muerte de Dumont. El PT pretende recaudar 13 millones de reales (5,9 millones de dólares) para pagar vencimientos urgentes de su deuda, que reconoce que asciende a 40 millones de reales (18,5 millones de dólares) con proveedores y bancos durante 2004, anunció el presidente del partido, Ricardo Berzini.

Desde hace cinco meses, el PT es investigado por instaurar un sistema ilegal de financiación de campañas electorales. El PT tenía una caja paralela que se nutría con fondos irregulares y que, se sospecha, fueron destinados también a comprar el apoyo de congresistas de otros partidos.

Entre esos 40 millones de reales de deuda, Berzoini no incluyó -porque no lo reconoce- un supuesto préstamo de 50 millones de reales (22,5 millones de dólares) concedido por Valerio, involucrado en la caja ilegal del PT.