La estrategia competitiva a menudo se enfoca hacia los competidores directos. En el caso de Bolivia, son las tres principales empresas en el mundo que explotan salmueras para producir carbonato de litio de salmuera, apto para la producción de baterías para vehículos eléctricos, éstas son la SQM en Chile, Chemetall en Chile y la FMC lithium en Argentina.
Sin embargo, también puede haber una amenaza de parte de los competidores genéricos, éstos son por ejemplo el litio de México y de Afganistán. A éstos se adicionan los proyectos que desarrolla China en el Tíbet, y varios pequeños proyectos en Argentina.
Se debe empezar con un Benchmarking entendido como un proceso de medición de los productos y prácticas contra competidores más duros, de esta manera se conoce al líder del mercado, que en este caso es SQM de Chile, el cual produce 40.000 TM/año de carbonato de litio y posee el 37% del mercado mundial.
El término Benchmarking es un eufemismo de fisgoneo industrial. Para esto se podría adquirir carbonato de litio chileno para determinar su composición química y compararla con la que producirá Bolivia.
Las fortalezas estratégicas de Bolivia son las magnitudes de sus reservas, las más grandes del mundo según la USGS (United States Geological Survey), el desarrollo técnico propio que se está desarrollando en la planta piloto, una visión sectorial clara y una experiencia en minería.
Las oportunidades son que el mercado del litio es incipiente, el modelo de negocios de pocos ofertantes, un panorama positivo a largo plazo para los precios del litio y derivados.
Las debilidades: costos de explotación superiores al líder, ausencia en los mercados de litio, falta de infraestructura caminera y de ferrocarriles.
Los desafíos: los competidores son muy dinámicos, un ciclo de vida corto, una tecnología única para cada salmuera y la crisis económica que retrasa el boom de las baterías para vehículos eléctricos.
Según la Dirección de Recursos Evaporíticos (Dnreb) de Comibol, la estrategia nacional para la industrialización de los recursos evaporíticos del Gobierno boliviano es la siguiente: una primera fase de producción químico-industrial de carbonato de litio, potasio y otros derivados, que por su carácter estratégico será controlada por el Estado. A esta fase responden la implementación de la Planta Piloto y la Planta Industrial en el salar de Uyuni. Una segunda o fases posteriores de industrialización, que constituyen la fabricación de baterías de litio y otras aplicaciones industriales; fase abierta a las empresas privadas.
La estrategia responde a las preguntas de muchos bolivianos: ¿Dónde se va? ¿Qué se está haciendo?