Según dijo hoy a Efe el ministro de Relaciones Internacionales, Henry Okello Oryem, Uganda, el país que más tropas aporta a la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), quiere cambiar el mandato, que sólo les permite actuar en defensa propia.

Los ugandeses quieren una mayor efectividad y poder perseguir a la milicia radical islámica somalí de Al Shabab, ligada a Al Qaeda, que hoy se atribuyó los atentados de Kampala, los primeros que esta organización asume fuera de Somalia.

"Es necesario cambiar el mandato para responder a los ataques de Al Shabab", dijo Oryen, quien aseguró que el presidente ugandés, Yovery Museveni, ya se lo había dejado claro a su colega de Estados Unidos, Barak Obama, y a su secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Musevení defendió la necesidad de perseguir a Al Shabab, que ocupa buena parte del territorio somalí y que ha afirmado que quiere controlar los países de África oriental para crear un estado musulmán radical de corte wahabí.

Según Oryen, la necesidad de perseguir a Al Shabab la planteó Museveni en la reciente cumbre de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) de África oriental.

La IGAD aprobó la semana pasada un aumento de las tropas internacionales en Somalia y pidió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que cambie la actual Misión de la Unión Africana, compuesta sólo por soldados de Uganda y Burundi, por "cascos azules" de la ONU.

En cualquier caso, Oryem reiteró que Uganda no tiene planes para una retirada de ese país, pese a las amenazas de Al Shabab, y aseguró que "mantendremos el compromiso en Somalia, pues hacer lo contrario sería ceder ante los terroristas y eso no va a suceder".

Mañana se celebrará, según anunció Oryem, un encuentro de diplomáticos africanos para tratar la situación de Somalia, previo a la Cumbre de la Unión Africana (UA), cuyas reuniones preparatorias se iniciarán el 19 de julio y que concluirá en 29 de este mes en Kampala.

Mientras tanto, según dijo una fuente de la Policía ugandesa, ascienden ya a 77 los muertos a consecuencia de los atentados, tras el fallecimiento de otras tres personas durante el día de hoy.

Las bombas hicieron explosión el domingo pasado en un club de rugby y en un restaurante de comida etíope de Kampala, en donde los congregados veían el partido final del Mundial de Fútbol 2010, en el que España ganó a Holanda (1-0), en pantallas gigantes de televisión.

Agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos se han unido a sus colegas ugandeses para tratar de esclarecer las circunstancias de los atentados.

Portavoces policiales han dicho que están casi seguros de que los dos ataques fueron llevados a cabo por terroristas suicidas, hipótesis avalada por el hallazgo de dos cabezas y dos pares de piernas pero no los torsos de dos personas, en los lugares de los atentados.

Eso indica la posibilidad de que llevaran los explosivos atados al pecho y, además, hoy fue localizado cinturón explosivo, de los utilizados por los terroristas suicidas, en un lugar cercano a uno de los atentados.

El cinturón hace sospechar, según la Policía, que los terroristas pudieron preparar un tercer atentado y hoy mismo una persona fue detenida en relación con los hechos, aunque sobre esto no se han ofrecido más detalles.