El secretario general de la Interpol, Ronald K. Noble, expresó que el mundo no está preparado para enfrentar el impacto de un ataque semejante y dijo que existía muy poca cooperación entre las agencias de seguridad y las autoridades de salud pública sobre el tema.

"La red global Al-Qaeda, sus habilidades comprobadas y la evidencia recogida sobre sus ambiciones terroristas presagian un peligro claro y presente de que la red terrorista perpetrará un ataque terrorista biológico", declaró el secretario Ronald K. Noble en la sesión inaugural de un seminario de tres días para entrenar a agencias policiales africanas sobre cómo reducir el riesgo del bioterrorismo.

El seminario, el primero de tres, fue posterior a una conferencia realizada en marzo pasado en la sede de la Interpol en Francia sobre el mismo tema. Asistieron más de 90 funcionarios de seguridad, científicos y expertos legales de 41 naciones africanas.

Noble mencionó las amenazas de Al-Qaeda de utilizar armas biológicas y químicas, y el hecho de que las instrucciones sobre cómo fabricar esas armas han sido difundidas en un sitio de la internet relacionado con el grupo.

El funcionario advirtió que una vez que los terroristas accedan a sustancias patógenas letales, será relativamente fácil fabricar los medios para diseminarlas.

La Interpol ha elaborado una lista con seis patógenos letales de "categoría A" que podrían ser empleados: la viruela, el ántrax, la lutaremia, el botulismo, la peste y virus como el ébola.

Los milicianos podrían optar por infectarse con un patógeno y actuar como un "arma suicida biológica", viajando por el mundo y contaminando a todas las personas con las que se encuentren, dijo. O podrían elegir sembrar pánico y provocar muertes con la utilización de métodos como el ántrax enviado por correo en Estados Unidos.

Señaló que ningún país o región debería considerarse a salvo de la amenaza.