Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Frente Externo  
 
31/07/2010 | 'Revolución de Silencio' en Egipto

Mónica G. Prieto

Podría tratarse de un crimen policial más del régimen de Hosni Mubarak, de una gota en un mar de abusos que la población lleva sufriendo desde que tiene memoria. Pero el enésimo asesinato de las fuerzas de Seguridad egipcias, sumado a la creciente fortaleza de la oposición, al precario estado de salud del rais y al ambiente de cambio de régimen que se vive en el país de los faraones está alentando una movilización sin precedentes. Su bandera es el rostro de Khaled Saeed, símbolo de casi 30 años de opresión, y su instrumento es el más simple y poderoso del que se dispone en la actualidad: Internet.

 

A Khaled Saeed, de 28 años, la muerte le llegó frente al cibercafé que frecuentaba en su ciudad, Alejandría. El pasado 6 de junio, dos agentes egipcios de paisano le sacaron a la fuerza del establecimiento, golpeándole la cabeza contra una mesa de mármol. Cuando Haizam Hassan Hanafi, dueño del café, les instó a salir “se llevaron a Saeed a la entrada de un edificio vecino y le golpearon la cabeza contra la puerta de hierro, dándole puñetazos en la cara y en el vientre. Recibió un golpe en la pierna, antes de caerse y golpearse de nuevo contra un escalón. Uno de los policías le levantó tratando de estrangularle. Saeed gritaba 'Me estoy muriendo', pero su atacante contestó 'No te dejaré hasta que estés muerto'”.

Los oficiales cumplieron la promesa, según consta en la declaración policial de Hanafi, reproducida por el diario egipcio Al Masri al Yaum. “El otro le siguió pateando. Le golpearon hasta que comenzó a sangrar por la cabeza y la boca. Cuando Saeed dejó de moverse, llamaron a la policía […] Un doctor en el cibercafé le examinó y dictó que estaba muerto”.

La impunidad a la que las fuerzas egipcias están acostumbradas les llevó a golpear al chico delante de todos los clientes. Pero esta vez la víctima no era un joven de clase baja ni un ladronzuelo, sino un joven empresario con el que todos se sienten identificados. Las justificaciones de los agentes que le torturaron hasta morir, Awad Ismail y Mahmud Salah, aumentaron si cabe la indignación popular: alegaron que Khaled había muerto “axfisiado” tras ingerir una “bolsa con drogas”.

Las imágenes de la autopsia no dejan lugar a dudas, pero los exámenes forenses también fueron polémicos: afirmaban que sólo había contusiones bajo un ojo. La autopsia fue enviada por el Centro El Nadim para la Rehabilitación de Víctimas de la Tortura y la Violencia junto con un amplio dossier fotográfico a dos reputados médicos forenses internacionales, quienes concluyeron que la primera autopsia "no cumple los estándares internacionales".

Su muerte fue calificada de “flagrante” por la directora del centro, Aida Seif el Dawla, para quien, sin embargo, es uno más de los muchos casos de tortura y brutalidad documentados en los últimos años. La diferencia, si cabe, es la reacción popular. “La gente comienza a estar enfadada, y eso es lo único que mantenía hasta ahora la estabilidad del régimen. Historias como ésta pretenden aterrorizar a las víctimas y a la gente que las rodea. Así es cómo el régimen gobierna, mediante el terror”, afirmaba al Christian Science Monitor.

Pero no se puede aterrorizar a todo el mundo eternamente. El mejor ejemplo es Admin, el apodo con el que todos conocen al anónimo joven egipcio que, conmocionado por el crimen, decidió abrir un grupo en Facebook llamado Kullum Khaled Saeed (Todos somos Khaled Saeed) para “presionar al Gobierno para abolir el estado de emergencia y poner fin a la tortura policial”. Lo que no podía imaginar es que, cinco semanas después del crimen, 150.000 egipcios se hubieran sumado al grupo social. “Hice crecer el grupo usando técnicas no tradicionales: preguntándoles sobre cada paso a tomar y consultando a los miembros de una forma realmente democrática. Ahora somos 210.000, lo que supone que el impulso continúa pese al hecho de que el caso de Khaled ocurriese hace casi dos meses. El joven anónimo respondió al ímpetu popular creando una página web, en árabe y en inglés, y también introduciendo un grupo social en Facebook en inglés que internacionalice el problema.

Contactado por correo electrónico, Admin explica cómo los miembros se han involucrado produciendo vídeos, elaborando carteles y, sobre todo, implicándose en originales manifestaciones populares destinadas a protestar y, al mismo tiempo, a minimizar la represión policial. “Para contornear la draconiana ley de emergencia que rige Egipto desde hace 30 años y que prohíbe las asambleas públicas, encontramos una solución: [convocar protestas en las que] miles de egipcios se quedasen de pie en largas filas frente a los paseos marítimos y fluviales de diferentes ciudades separados cinco metros unos de otros. Todos permanecen en silencio o leen el Corán o la Biblia. De esta forma no rompemos las leyes que prohíben acumulaciones de más de cinco personas, los eslóganes, etc. Solo nos quedamos de pie, tristes, vestidos de negro como símbolo de nuestro pesar por lo que le está ocurriendo a nuestro país”.

Hay quien, en el grupo de Facebook, lo ha bautizado como 'La Revolución del Silencio'. Ya se han convocado cuatro protestas masivas y hoy tendrá lugar la quinta. Comenzaron siendo cientos, pero en la última hasta 3.000 egipcios salieron sólo en las calles de Alejandría para mostrar su repulsa por la violencia policial, incluidas figuras tan conocidas como el premio Nobel de la Paz y posible candidato presidencial Mohamed ElBaradei, los líderes opositores Ayman Noor (uno de los promotores del caso) y Hamdin Sabahy, ambos candidatos a suceder al rais, varios diputados, periodistas, actores y estrellas de televisión.

Este viernes, se espera que miles de egipcios vuelvan a hacerlo, Corán o Biblia en mano, en decenas de ciudades de todo el país, adelanta Admin a elmundo.es.

La reacción de ONG's, locales o internacionales, invita a la participación. Amnistía Internacional exigió inmediatamente al Gobierno egipcio que se asegure de que se hace justicia en este caso, de la suspensión de los agentes implicados y de que se proteja a los testigos, quienes ya denuncian haber recibido amenazas de muerte. “Por demasiado tiempo, algunos oficiales de Policía y de las fuerzas de Seguridad han actuado como si ellos mismos estuvieran por encima de la ley, lo que creado una cultura de injusticia y de impunidad”, denunciaba Malcom Smart, director del programa para Oriente Próximo y el Norte de Africa de AI. “Es el momento de que esto acabe de una vez por todas”, añadía.

Los medios independientes iniciaron una cobertura exhaustiva de los hechos, y los activistas más conocidos -como Hafez abu Seada, responsable de la Organización Egipcia para los Derechos Humanos o Nora Yunis- comenzaron a exigir responsabilidades.

Gracias a la presión los dos oficiales implicados fueron incriminados y están siendo juzgados por "uso de la fuerza" durante la detención, que no por torturas ni por asesinato. En su blog, Abu Seada lamenta que en casos similares anteriores, como el del conductor de autobús Imad al Qabeer, de 21 años, arrestado y violado en la comisaría de Bolaqe en 2007, “la decisión fuera sentenciar al oficial a tres años de prisión, después de lo cual volvió a su trabajo. El mensaje es claramente “la ausencia de disuasión”, o que la definición de la ley egipcia sobre la tortura es contraria a la definición de la Convención internacional contra la Tortura [ratificada por El Cairo], y la ausencia de cultura de Derechos Humanos entre los oficiales encargados de implantar la ley”.

Algo comprensible dado que, como recordaba Aida Seif el Dawla, la viabilidad de todo régimen autocrático depende del terror en el que se viven sus ciudadanos. Pero, ¿se está comenzando a perder el miedo? “Todavía no”, explica Admin, responsable de la masiva movilización vía Facebook. “La mayor parte de la gente está asustada de un sistema dirigido por dictadores que usan el poder para controlar a la gente (…) Además, los egipcios han perdido la esperanza. 'No hay esperanza en lo que hacemos', es la frase más común que se puede leer entre aquellos egipcios que sólo participan en el grupo para criticar nuestras actividades”.

No es la opinión de este ciudadano, que se describe como un joven padre de familia que solo ha conocido a Hosni Mubarak como presidente y que jamás se ha involucrado en política. “Me pone enfermo ver cómo van las cosas en mi país y no voy a permanecer callado más tiempo. Quiero resolver este problema y despertar a los egipcios”, afirma, antes de admitir que su labor le está reportando amenazas de muerte “semanales”.

Por el momento, la presión ha logrado llevar a los torturadores ante los tribunales. Incluso Gamal Mubarak, hijo y delfin del presidente, se ha pronunciado para prometer justicia. El proceso comenzó el martes en Alejandría, pero fue pospuesto por el juez hasta septiembre para atender a la petición de la acusación de llamar a los testigos. En la puerta del tribunal se reunieron decenas de jóvenes con pancartas exigiendo un juicio justo: la policía les reprimió a bastonazos. La Revolución del Silencio tiene mucho camino aún por recorrer.

El Mundo (España)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 1 to 10 of 1004 )
fecha titulo
09/05/2014 Liberator's hubris and the South African election
23/01/2014 Incomes in Africa Have Barely Budged for the Last 15 Years
04/01/2014 A ‘Marshall Plan’ for Africa’s employment challenge
28/12/2013 Sudán del Sur se enfrenta a su tercera guerra civil en 50 años
13/12/2013 La Sudáfrica de Mandela
15/11/2013 Análisis: Hacer negocios de África
11/11/2013 DR Congo: Extending Peace After M23’s Demise – Analysis
05/11/2013 La República Democrática del Congo declara la 'victoria' sobre el grupo M23
31/10/2013 Secuestros en África: ¿Debe pagarse el rescate?
03/10/2013 Zimbabue: Cuando espiar es decreto ley


Otras Notas del Autor
fecha
Título
14/06/2018|
30/03/2018|
09/01/2018|
03/12/2017|
02/06/2017|
11/03/2017|
20/02/2017|
15/09/2016|
30/05/2015|
03/05/2015|
16/03/2015|
07/12/2014|
21/10/2014|
12/02/2011|
29/01/2011|
15/03/2010|
26/02/2010|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House