En el capítulo dedicado a México, el gobierno estadounidense consideró que a pesar de que el crimen organizado y los cárteles no tienen vínculos con organizaciones terroristas internacionales como Al-Qaeda, la escalada de violencia del narcotráfico ha creado “vulnerabilidades potenciales” que organizaciones terroristas que buscan penetrar a Estados Unidos podrían explotar.

En su reporte, el Departamento de Estado no hace una mención específica a la utilización de un cochebomba en Ciudad Juárez el pasado mes de julio o el ataque de granadas contra sus instalaciones consulares, pero manifiesta su preocupación porque la escalada de violencia, principalmente “a lo largo de la frontera”, venga acompañada de ataques en los que los cárteles mexicanos han apostado de manera creciente por el uso de “tácticas terroristas” al estilo militar.

Expuestos al peligro

Además, el informe advierte contra la incipiente capacidad de México para combatir el lavado de dinero, así como la porosidad de la frontera entre México, Guatemala y Belice, una situación que crea vulnerabilidades que podrían utilizar organizaciones terroristas internacionales que pretendan atacar a la Unión Americana desde su vecino del sur.

Precisamente, el reporte hace referencia a las acciones conjuntas de México y Estados Unidos para reforzar la seguridad de la frontera con Guatemala y Belice, dos países que han sido utilizados por los cárteles como plataformas para el trasiego de drogas y armas.

Además, el informe consigna el reforzamiento de los puertos de entrada entre México y EU para contener el tráfico de armas y dinero, y subraya la colaboración de las dos naciones en el marco del programa de Asistencia Antiterrorista (ATA, por sus siglas en inglés) que contempla el entrenamiento de al menos 300 agentes de seguridad mexicanos.

El informe no escatima los elogios de rigor hacia el gobierno de Felipe Calderón por los esfuerzos para mejorar la coordinación entre agencias hacia ambos lados de la frontera, con el envío de un contingente adicional de agentes para reforzar la lucha contra el crimen y prevenir el terrorismo.

“Lista negra”

El documento del Departamento de Estado, por otro lado, hace mención al fenómeno del “terrorismo doméstico” que han protagonizado organizaciones como el Ejército Popular Revolucionario (EPR) que rompió el diálogo con el gobierno de México en abril pasado y ha amenazado con emprender acciones violentas hasta que no se esclarezca la desaparición de dos de sus dirigentes.

De igual forma se hace referencia a los ataques protagonizados entre mayo y agosto pasados por el Frente de Liberación Animal que ha reivindicado el ataque contra bancos y centros comerciales, en los que ha hecho uso de tanques de gas propano.

El informe es un compendio de actividades y sucesos que le permiten a Estados Unidos establecer una lista negra de países que son patrocinadores o colaboradores del terrorismo internacional.