Los millones de dólares pertenecientes a la fortuna del narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, capturado en México, podrían pasar a manos de Estados Unidos, revelan documentos difundidos hoy en esta capital.
El
gobierno federal del vecino país tiene preparada una moción judicial para
tratar de adueñarse de todos los fondos del capo, alias La Barbie, en caso de
que fuera deportado, indica un reporte en Milenio Diario.
Un
documento de la Corte federal del distrito norte de Georgia, citado por
Milenio, indica que en la su estrategia judicial las autoridades
norteamericanas prevén hacerse del dinero obtenido por el jefe de sicarios.
"Una
vez que sea consignado, el acusado Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, deberá
rendir a Estados Unidos toda la propiedad derivada de las ganancias obtenidas,
directa o indirectamente, como resultado de dichas violaciones (a la Ley
Federal Antinarcóticos)", expone el texto.
De
acuerdo con el escrito citado por el rotativo, le será confiscada "una
suma equivalente en fondos estadunidenses igual al monto de lo ganado por sus
delitos".
Adicionalmente,
"una vez que sea consignado por ofensas de lavado de dinero deberá
entregar cualquier y toda propiedad, real o personal, involucrada en dichas
ofensas", plantea el texto.
La
investigación judicial revela el modus operandi de Valdez Villarreal para
repatriar a México millones de dólares producto de las ganancias de la
distribución y venta de drogas en distintos puntos de Estados Unidos,
particularmente la costa este.
"Transportaron
dinero en tráiler y otros vehículos a distintos puntos de Texas, donde el
dinero era almacenado temporalmente hasta ser transportado a través de la
frontera de Estados Unidos hacia México, donde era aceptado", precisa el
análisis.
También
especifica que "la conspiración tuvo por meta adquirir dineros derivados
de la venta de sustancias controladas y después transferirlo para que pudiera
ser transportado a las fuentes de origen de las sustancias controladas en
México.
El
Departamento de Justicia de Estados Unidos, entidad que llevaría el caso,
estableció una especie de cláusula de precaución por si el jefe de sicarios
depositó dinero a nombre de otras personas o adquirió propiedades mediante
terceros.
Si los
fondos no puedan ser localizados debido a que fueron transferidos, vendidos, se
hayan devaluado o subdividido, "Estados Unidos tienen la intención de
buscar el decomiso de cualquier otra propiedad del acusado equivalente en
valor", indica el escrito oficial.