Tras aquel triunfo, la prioridad del canciller era aprovechar la unificación para ganar las siguientes elecciones, esta vez en la Alemania unida. Eso, explica en su libro de memorias, Wolfgang Schäuble - entonces un negociador clave y hoy ministro de finanzas-,determinó la apuesta por la unión monetaria entre Este y Oeste, desaconsejada por el presidente del Bundesbank, Karl Otto Pöhl y su colega del Banco central de la RDA, Edgar Most.
Al establecer la paridad 1-1 entre el Deusche Mark y el Marco del Este para ahorros de 6000 marcos y de 1-2 para patrimonios más altos, los alemanes del Este se sintieron como si les hubiera tocado la lotería. Acto seguido, Kohl, convirtió el Treuhandanstalt en un aparato para la privatización, vía restitución a antiguos propietarios o venta, de la propiedad pública. Una posibilidad de tercera vía socializante fue convertida así, en mera restauración del orden anterior a la existencia de la RDA mediante la privatización del patrimonio nacional.
El argumento oficial es que todo eso no tenía alternativa y que, "la economía de la RDA se estaba desmoronando", como dice el ministro de finanzas de entonces, Theo Waigel. Most lo niega y cree que, "fue la paridad la que hundió definitivamente la economía de la RDA". "Para mi estaba de la RDA "no valían nada", pero no todas eran morralla oxidada.
La empresa WWB era valorada en 160 millones de marcos. El Treuhandanstalt la valoró en cero. Su patrimonio inmobiliario fue vendido y el dinero transferido a Suiza y a Liechtenstein. La empresa de neveras DKK, cuyosingenieros crearon las primeras neveras sin gases de efecto invernadero, intentó salir a flote. sus competidores occidentales hicieron una campaña de desprestigio diciendo que sus neveras eran "inflamables". Tuvo que cerrar.
Las empresas occidentales anhelaban ampliar mercado, y solo querían filiales en el Este, dice Schulz. Según él, fueron los bancos del Oeste los que hicieron el agosto valorando a la baja la banca del Este que absorbieron, tal como señala un informe inédito del Tribunal Federal de Cuentas (BRH). Un ejemplo, el DG Bank claro que introducir la moneda occidental destruiría las empresas de la RDA, pero Kohl aseguraba que con la unidad ganaríamos las elecciones", dice Schäuble.
Para 1994, en la Alemania del Este, 8000 empresas ya estaban en manos de inversores del Oeste. Fueron cerradas o adquiridas como gangas, y 2,5 millones de alemanes del Este (de los 16 millones de habitantes) se habían ido al paro, porque la industrial de su país había desaparecido.
Werner Schulz, ex miembro de la comisión de investigación del Bundestag, califica la gestión del Treuhandanstalt como "el capitulo más oscuro de la exitosa historia de la unificación" y "la mayor estafa de nuestra historia económica". El Ministro del Interior Otto Schily habló de una "gigantesca expropiación". Los defensores dicen que las empresas de Alemania Occidental compró por 106 millones el Banco Cooperativo de la RDA. Con ello adquirió reclamaciones de deuda por valor de 15.500 millones, que el Gobierno de Bonn garantizó. Dos tercios de la deuda del Treuhandanstalt, 85 mil millones de euros, no se reembolsaron. "Si en el Oeste hubo unas 1000 privatizaciones en diez años, aquí hubo 8000 mil en cuatro", explica Schulz, sugiriendo que la rapidez camufló muchos delitos. Hubo un drama personal: Detlev Carsten Rohwedder, el empresario occidental primer director del Treuhandanstalt, fue asesinado en abril de 1991 en un atentado no resuelto atribuido a la RAF. En cualquier caso, si el resultado fue discutible, la privatización alemana fue mucho menos criminal que en la URSS y que en el resto del ex bloque soviético.