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25/12/2005 | España: El Rey dice que acabar con el terrorismo, es un objetivo

Estrella Digital Staff

Pide moderación y sosiego para superar tensiones y divisiones y el más amplio consenso en el ''marco de las reglas, principios y valores" de la Constitución. Don Juan Carlos denuncia que no podemos tolerar que la inmigración sea sinónimo de muerte.

 

Acabar con el terrorismo sigue siendo para el Rey, según ha dicho esta noche en su Mensaje de Navidad, "un objetivo prioritario e inaplazable", para lo cual "debemos incrementar nuestros esfuerzos". Pero "sabiendo, destacó, que contamos con los instrumentos del Estado de Derecho, la acción de la Justicia y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y con una creciente cooperación internacional".

En su mensaje navideño, don Juan Carlos ha recordado que los "instigadores, encubridores y autores materiales" del terrorismo "no han cejado en sus objetivos, amenazas y extorsiones".

"Su profunda crueldad, insistió, está presente en las cicatrices de tantas familias de víctimas", para las que tuvo un emocionado recuerdo. "No las debemos olvidar y su dolor nunca lo podremos compensar", afirmó don Juan Carlos.

Pide moderación y sosiego para superar tensiones y divisiones

El Rey ha pedido a "todos" moderación y sosiego para superar las tensiones y divisiones, y ha animdado a buscar "el más amplio consenso" para solucionar los problemas "en el marco de las reglas, principios y valores" de la Constitución.

"Confío plenamente en que las instituciones y los partidos del arco constitucional sabrán siempre servir fielmente al interés general, y al deseo mayoritario del pueblo español de preservar y ensanchar nuestra armónica convivencia".

A punto de concluir el año en el que se han celebrado tres décadas de reinado en democracia, don Juan Carlos volvió a hablar esta noche, como hiciera en su primer discurso como Rey, el 22 de noviembre de 1975, de reconciliación, concordia y amplio consenso, de libertad y progreso, de respeto a la "rica pluralidad y diversidad" de esa "gran nación" que es una España unida.

Pero también habló, un año más, de terrorismo, de la necesidad de incrementar los esfuerzos para acabar con esa lacra, de solidaridad con las víctimas, del drama de la inmigración ilegal, de unidad en la defensa de los intereses de España en el exterior. También de una "más y mejor" educación e innovación tecnológica.

Y en una noche tan familiar, el Rey recordó el nacimiento, el 31 de octubre, de su séptimo nieto, la Infanta Leonor, primogénita de los Príncipes de Asturias, "que amplía y garantiza -destacó- la continuidad en la sucesión".

Tras un año de tensiones políticas, el monarca pidió un esfuerzo a todos para resolver "de común acuerdo" las dificultades del día a día, y recurrir al diálogo "responsable y sincero, dentro del respeto a nuestro marco constitucional, utilizando -agregó- los cauces institucionales y democráticos".

Pero también "favoreciendo siempre el predominio de lo que nos une, nunca de lo que nos pueda separar, fomentando la concordia, el consenso y el respeto mutuo que han hecho posible nuestra estabilidad y progreso".

"Mi mensaje de esta noche es bien sencillo", dijo el Rey. "Frente a las tensiones y las divisiones, debe prevalecer -por parte de todos- la firme determinación de intentar superarlas desde la moderación y el sosiego, mediante la búsqueda del más amplio consenso en el marco de las reglas, principios y valores de nuestra Constitución".

El Rey, que comenzó su Mensaje de Navidad con un recuerdo para los que han fallecido este año "en su entrega a los demás", y con palabras de "cercanía y cariño" para cuantos padecen "cualquier tipo de sufrimiento o grave dificultad", echó mano de la memoria para hablar, sin citarla, de la Transición y de las tres últimas décadas de la historia de España.

"No tienen -dijo- precedentes en términos de paz, progreso y libertad". Treinta años en los que los españoles han creado un modelo de convivencia que, en su opinión, "se ha convertido en referencia para otros".

Después de treinta años, recordó el monarca, la economía española tiene "buena salud", se sigue generando empleo, crecemos por encima de la media europea, y "aunque quede mucho por hacer -indicó- nuestro nivel de bienestar, sistema asistencial, equipamientos, transportes o infraestructuras se aproximan a los más avanzados".

Pero la Corona, "en su esfuerzo cotidiano", no olvida "lo mucho que siempre queda por hacer" para superar "carencias o resolver problemas, promoviendo -dijo el Rey- la solución de las necesidades de los más humildes, de quienes por ser los más desfavorecidos y vulnerables, más necesitan ser escuchados y atendidos".

Para llegar "hasta aquí", el camino "no ha sido fácil". Lo conseguido, prosiguió, es fruto de "los sacrificios de todos los españoles, que supieron superar rencores y divisiones, mirar al futuro y trabajar día a día para hacer de España el país moderno, justo y solidario del que podemos sentirnos orgullosos".

"Lo que hemos logrado -abundó- se lo debemos a la reconciliación, a la concordia y al amplio consenso que permitieron alumbrar nuestra Constitución".

Una Constitución que acaba de cumplir 27 años y que sin ella no podría explicarse "ni la modernización vivida por España, ni la envidiable estabilidad política, económica y social que hemos venido disfrutando".

España es, cuando está a punto de finalizar 2005, "una realidad de libertad y progreso", un país organizado territorialmente "en el respeto a su rica pluralidad y diversidad" y que debe sentirse "particularmente orgulloso" de su rico patrimonio histórico, cultural y lingüístico.

En su discurso navideño, un mes después de celebrar el treinta aniversario de su llegada al Trono, don Juan Carlos reconoció que con motivo de esta efeméride han dominado en él "sentimientos de satisfacción por lo mucho que ha cambiado España" y de "admiración y gratitud a los españoles por su continuado esfuerzo, por su generosidad y solidaridad".

"También -continuó- sentimientos de fe en el futuro, de rotunda convicción de que, si juntos hemos llegado hasta aquí, es todavía mucho más lo que unidos podremos seguir alcanzando".

Tras mostrar su "plena confianza" en España y en los españoles, el Rey les recordó que "siempre" podrán contar con su "entrega ilusionada", con su "permanente voluntad de servicio", con su "empeño por sumar esfuerzos para afrontar nuevos retos y objetivos". Un compromiso con el "futuro de España" que comparte con el Príncipe de Asturias.

Don Juan Carlos reiteró la "permanente necesidad" de actuar "con grandeza de miras" para hacer de España un país "cada vez más moderno, unido, justo y solidario, preparado para alcanzar nuevos éxitos".

A trabajar por ello el Rey animó a todos, antes de finalizar con un deseo de "paz, felicidad y prosperidad", que hizo extensible a quienes viven, trabajan o prestan servicio fuera de España, y a los extranjeros que han escogido este país como hogar "y contribuyen a nuestro desarrollo".

Propone un empeño en la lucha contra la pobreza y que la inmigración no pueda ser sinónbimo de muerte

El Rey también ha pedido un compromiso "con todo empeño" para luchar contra la pobreza, la marginación o la exclusión social, y dijo que no podemos "tolerar" que inmigración sea sinónimo de "muerte, explotación o discriminación".

La sociedad española está obligada a ese compromiso contra la pobreza porque, añadió, es una sociedad "solidaria y de progreso".

Don Juan Carlos mostró su preocupación por el drama de la inmigración ilegal, y dijo que "no podemos tolerar que prospere el tráfico de seres humanos".

Al Rey, como a "todos", le "duelen las cifras de ciudadanos que viven en España por debajo del umbral de la pobreza, en contraste con las que avalan nuestro sostenido crecimiento económico".

Según la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2004 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y difundida este mes, una de cada cinco personas que reside en España se encuentra por debajo del umbral de pobreza relativa.

Esta tasa de riesgo de pobreza es mayor en las mujeres (20,8 por ciento) que en los hombres (19 por ciento). Por edades, los grupos con tasas más elevadas de población situada por debajo de este umbral son, según el INE, las personas de 65 o más años y los menores de 16 años (el 29,6% y el 24,3%, respectivamente).

Por Comunidades Autónomas, y según este Instituto, Extremadura, con un 37 por ciento de personas por debajo del umbral de pobreza relativa, y Andalucía, con un 31,1%, son las regiones que registran mayores tasas de riesgo de pobreza de España.

La sociedad española, dijo el Rey en Nochebuena, debe mantenerse "vigilante para corregir desigualdades, extender las oportunidades de empleo, mejorar la cobertura sanitaria y la protección social, atender a discapacitados, a personas dependientes, o facilitar el acceso a la vivienda".

Ante la nueva realidad social de la inmigración -más de cuatro millones de personas empadronadas-, el Rey considera que debe ser abordada "con profundo sentido de la responsabilidad".

Tras concluir en mayo la última regularización de inmigrantes, que afectó a cerca de 700.000 personas, y según datos del Gobierno, la cifra actual de ilegales supera los cien mil.

El Rey pide "más y mejor" educación

"Más y mejor educación, más y mejor innovación". Esta es, en opinión del Rey, la única "receta" que existe para que España pueda mantener y acrecentar sus niveles de progreso y bienestar.

"Llevo años insistiendo -dijo esta noche don Juan Carlos en su Mensaje de Navidad- en que la mejora de la educación y el fomento de la innovación tecnológica son tareas prioritarias".

Y lo son porque "no estamos solos en el mundo" y porque "la competencia exterior resulta implacable", destacó don Juan Carlos en su alocución navideña.

"De la calidad educativa y del progreso tecnológico -agregó el Rey- depende en gran medida que España pueda mantener y acrecentar sus niveles de progreso y bienestar".

El monarca tuvo también palabras de aliento para los jóvenes, en los que piensa "a menudo". "Os necesitamos", porque, agregó, "sois capaces de contagiar ilusión, dinamismo, frescura de ideas y solidaridad".

El Rey reconoce en ellos su "identificación" con el sistema de "vida en democracia" que ha hecho de España un país "libre, dinámico y moderno".

"De ahí -aclaró- la importancia que, para el futuro tiene vuestro compromiso con el modelo de convivencia de nuestra Constitución".

A ese compromiso de los jóvenes con la Carta Magna la sociedad debe corresponder, según el Rey, "con el apoyo y estímulo a vuestros anhelos de mayor participación y mejor formación".

El Rey dice que el nacimiento de la Infanta Leonor "amplía y garantiza" sucesión

El Rey recordó esta noche en su Mensaje de Navidad que el nacimiento de la Infanta Leonor, primogénita de los Príncipes de Asturias y su séptimo nieto, "amplía y garantiza la continuidad en la sucesión".

En su mensaje anual por Nochebuena, don Juan Carlos recordó que 2005 ha concluido con el "muy feliz" nacimiento de la Infanta Leonor, segunda en la línea de sucesión al Trono tras su padre, el Príncipe de Asturias.

La Infanta Leonor nació el pasado 31 de octubre de madrugada, tres semanas antes de lo previsto, en la Clínica Rúber Internacional de Madrid.

El próximo 14 de enero, en el Palacio de La Zarzuela, se celebrará el bautizo de la recién nacida, que será apadrinada por sus abuelos los Reyes.

 

Estrella Digital (España)

 



 
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