También afrontó "corrupción, ineficacia y falta de transparencia, que engendró la impunidad dentro del sistema judicial, confesiones forzadas mediante la tortura y violencia y amenazas contra periodistas, lo que conllevó a la autocensura", dijo el informe, en su apartado de 40 páginas sobre México.

Por otra parte, también continuaron los problemas sociales relacionados con la violencia doméstica, incluyendo asesinatos de mujeres, tráfico de personas, trabajo infantil y discriminación social y económica contra miembros de poblaciones indígenas, agregó el documento.

Aunque el Gobierno federal o sus agentes estatales no estuvieron implicados en asesinatos con motivaciones políticas, algunos miembros de las fuerzas de seguridad "mataron a varias personas, incluyendo a menores", a lo largo del año.

Entre los asesinatos atribuidos a miembros de las fuerzas de seguridad figura el del ciudadano estadounidense Joseph Proctor, el 22 de agosto de 2010, en una carretera de Guerrero, cuando éste se negó a detenerse en un retén militar.

Los soldados involucrados fueron arrestados y aguardan juicio en un tribunal militar, dijo el documento.

Durante una rueda de prensa, el secretario de Estado adjunto para la Democracia y los Derechos Humanos, Mike Posner, dijo que uno de los retos que afronta México en su lucha contra la narcoviolencia es la "debilidad relativa de la policía local", que ha obligado al Ejército a asumir tareas de vigilancia en centros urbanos.

"Creo que es justo decir que al Ejército no le entusiasma jugar ese papel, y uno de los retos de México a mediano y largo plazos es cómo fortalecer a la policía nacional para que tenga la experiencia particular sobre cómo luchar contra estos narcotraficantes criminales muy peligrosos", dijo Posner.

Sólo así es que las Fuerzas Armadas de México pueden regresar a las tareas para las que fueron capacitadas, agregó.

Por otra parte, dijo que Estados Unidos ya ha discutido con las autoridades mexicanas el problema de los "excesos" a manos de los militares "y lo que nos han dicho es que los tribunales locales allí no son muy eficaces en el enjuiciamiento" de los implicados en abusos.

Posner calificó como "señales inquietantes" que los activistas de derechos humanos también sean blanco de ataques porque, enfatizó, éstos deben tener la capacidad de continuar denunciando los abusos de forma enérgica, así sea para criticar al Gobierno.

"Estamos siguiendo eso de cerca", manifestó Posner, al tiempo que reiteró que EE.UU. alienta a las autoridades mexicanas a tener "una mayor transparencia" en los casos de presuntas violaciones, de manera que se rompa el "ciclo de impunidad", y haya procesos judiciales y disciplina.

El informe señaló que, durante 2010, las autoridades mexicanas reportaron un total de 15.273 homicidios relacionados con el narcotráfico.

El análisis del Departamento de Estado, según expertos, no aporta sorpresas, y ha sido divulgado en unos momentos en que, dentro y fuera del Congreso de EE.UU., existe la preocupación por la "narcoviolencia" en México y el temor de que ésta se propague al lado estadounidense de la frontera común.