Cualquier programa para reducir la pobreza tiene que mejorar las capacidades de los pobres, y fomentar la inversión de capital para crear empleo con un buen nivel de productividad.

Hace algunas semanas escuchaba a un alto funcionario del Ministerio de Desarrollo Social en un programa de televisión. Explicaba sobre el mapa de la pobreza en Panamá, que se concentra principalmente en las áreas indígenas y rurales. Uno de los contertulios preguntó : "En última instancia, ¿a qué se debe la pobreza?". Respuesta del funcionario: "A la mala distribución de la riqueza". Esto es lo mismo que decir que la enfermedad se debe a la mala distribución de la salud, o la estupidez a la mala distribución de la inteligencia.

Es obvio que el pobre no tiene suficiente riqueza, el enfermo no tiene suficiente salud, y el estúpido no tiene suficiente inteligencia. Pero con esto no avanzamos nada en la comprensión de dichos fenómenos. Pero regresemos a la tertulia televisiva. Después de la categórica afirmación del funcionario, me sorprendieron dos cosas. Primero, que no presentara la solución al problema. Segundo, que ninguno de los contertulios se lo preguntara. Yo hubiera esperado que el funcionario continuara más o menos en los términos siguientes, sustituyendo "riqueza" por "ingreso", ya que supongo que tuvo un lapsus. Normalmente, la gente vive de su ingreso, no de su riqueza. Esto es lo que yo hubiera esperado: "Como la pobreza se debe a la mala distribución del ingreso, nuestro gobierno está preparando un plan de redistribución, que será efectuado a la mayor brevedad. Nuestros estudios indican que tenemos unas 200 mil familias pobres, con un ingreso mensual promedio, incluyendo ingresos en especie, de unos 150 dólares. Nuestro objetivo es aumentar su ingreso a 300 dólares. Para ello necesitamos 30 millones de dólares mensuales. Estos se obtendrán mediante dos políticas diferentes. Primero, ya hemos hecho un censo de personas altamente solidarias, que van a donar voluntariamente una parte de su ingreso para esas familias.

Sólo por citar un ejemplo, hay muchos profesores de la Universidad de Panamá que van a aportar nada menos que el 50% de su actual ingreso neto. A través de las donaciones voluntarias calculamos que podemos obtener 15 millones de dólares mensuales. En segundo lugar, los otros 15 millones de dólares mensuales se obtendrán de un impuesto especial anti-pobreza. Este afectará a todas las familias con ingresos superiores a mil dólares, y será estrictamente proporcional".

El que yo hubiera esperado este tipo de discurso no significa que esté de acuerdo con él. En efecto, el funcionario afirma tres cosas: que existe distribución del ingreso, que es mala y que es la causa de la pobreza. Examinemos cada una: ¿Existe distribución del ingreso? Depende. En sentido estrictamente estadístico, sí. Entendido en el sentido de que alguien en Panamá disponga de un montón de millones y lo distribuya entre la gente, no. A mí, por lo menos, nadie me ha distribuido ningún ingreso. Siempre me lo he tenido que ganar con mi trabajo. En cualquier caso, si yo estoy equivocado, agradeceré que alguien me informe dónde distribuyen la plata.

¿Es la distribución del ingreso mala? Yo creo que es desigual, lo que en principio no es ni bueno ni malo. Lo relevante no es si unos ganan mucho y otros poco, sino si los que ganan poco ganan o no lo suficiente para una vida decente. Veamos un ejemplo. ¿Qué situación sería preferible, una en que el 10% superior gana tres mil dólares y el 10% inferior gana cien dólares, u otra en que los primeros ganan cien mil dólares y los segundos ganan mil dólares? ¿Se debe la pobreza a la mala distribución del ingreso? Obviamente, no.

Supongamos que todas las familias de Panamá tengan un ingreso mensual de cien dólares. La distribución sería perfecta, pero todos seríamos pobres. Otro ejemplo: ¿Qué tiene que ver la pobreza de un campesino de Veraguas con el hecho de que un empresario de Zona Libre tenga buenas ganancias? ¿Cómo diablos puede alguien sostener que el segundo es responsable de la pobreza del primero? Entonces, ¿a qué se debe la pobreza? A tres razones principales. Los pobres, o no tienen trabajo, o lo tienen en sectores y empresas de baja productividad. Además, tienen muy escasas habilidades para competir en el mercado de trabajo.

Cualquier programa para reducir la pobreza tiene que mejorar las capacidades de los pobres, y fomentar la inversión de capital para crear empleo con un buen nivel de productividad. Si esto no se logra, la pobreza continuará, por muchos discursos, estudios, exhortaciones, y sermones que se hagan.

Francisco J. Íbero es economista y miembro de la Fundación Libertad de Panamá