Los números del 2010 superan con holgura a los del 2007, año en el que se registró el anterior récord, de 1.67 millones de empleos, lo que permitió a Brasil alcanzar la cifra de 44 millones de trabajadores con contrato, según los datos del Ministerio de Trabajo.
Estos resultados se deben en parte a los datos del sector servicios, que el pasado año registró la mayor tasa en la creación de empleo con 1.1 millones de puestos de trabajo, seguido del comercio con 689,000 nuevos trabajadores.
La industria de transformación (542,600 puestos de trabajo) y la construcción civil (376,600) también contribuyeron a batir el récord en la generación de empleo.
El ministro de Trabajo, Carlos Lupi, adelantó en una rueda de prensa que en el 2011 la creación de empleo será superior a la de este año y se generarán en torno a tres millones de puestos de trabajo nuevos.
En relación a las cifras del 2010, Lupi destacó que no solo aumentó el número de empleados con contrato, sino que también mejoró el salario medio un 2.57 por ciento.
“Brasil es hoy en día una referencia mundial en políticas de generación de empleo y renta”, manifestó Lupi, antes de apuntar que el número de puestos de trabajo en los tres principales sectores de la economía crecieron por encima del Producto Interior Bruto (PIB).
Uno de los segmentos más destacados fue el de la contratación de trabajadores de entre 50 y 64 años, que creció un 10.28 por ciento, lo que se debió a la necesidad de las empresas de contar con mano de obra experimentada, según el ministro.
Según el Ministerio de Trabajo, durante los ocho años de gobierno del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) se crearon 15.4 millones de empleos formales.
El índice de desempleo, que incluye también a los trabajadores sin contrato, se situó en marzo en el 6.5 por ciento de la población activa, según los datos oficiales más recientes.