La Cancillería envió al gobierno argentino una nota pidiendo "disculpas" porque la ministra de Defensa, Cecilia Chacón, desconocía los antecedentes del ministro de Defensa Iraní, Ahmad Vahidi, quien estuvo de visita en Santa Cruz y que posteriormente fue expulsado del país, tras conocer que la Interpol lo buscaba por Terrorismo.
El gobierno boliviano no colaboró con la captura del ministro de Defensa Iraní, Ahmad Vahidi, que estuvo de visita en Santa Cruz y que es buscado por la justicia argentina sindicado de terrorismo al haber sido imputado como coautor ideológico del atentado a la sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), que dejó el saldo de 85 muertos y cientos de heridos en 1994.
En una carta de la Cancillería Boliviana enviada al ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, Héctor Timerman, Bolivia da cuenta que el Ministerio de Defensa, que cursó la invitación al ministro iraní para que visite el país, "desconocía" de los antecedentes de Vahidi.
"Ante este lamentable incidente, a nombre del gobierno de mi país deseo valorar de sobremanera la cooperación que el gobierno argentino, a través de su persona, ha tenido a bien realizar, con el propósito de superar esta lamentable situación, que si bien constituye un grave incidente, debe ser atribuido únicamente al desconocimiento en ciertos niveles de las circunstancias de la invitación cursada, y bajo ningún aspecto es un acto de agravio que pudiera afectar el excelente nivel de las relaciones boliviano - argentinas", señala el documento firmado por el canciller David Choquehuanca.
Ante la llegada de Vahidi al país, el fiscal argentino, Alberto Nisman, encargado de la investigación del ataque terrorista de 1994, cursó las comunicaciones pertinentes a la central de la Interpol y a su oficina en la ciudad de La Paz reclamando su detención, en virtud de la captura internacional que pesa sobre el acusado.
Al respecto, el documento de la Cancillería boliviana señala que el gobierno tomó "las previsiones correspondientes" a fin de que Vahidi "abandone de inmediato el territorio boliviano", para que quede demostrado que "Bolivia no desea interferir respecto a procedimientos que pudieran existir en torno a la situación jurídica de dicha persona".
La llegada de Vahidi a Bolivia generó una serie de repercusiones en Argentina, luego de que éste, en un breve contacto con la prensa, manifestara que su país está dispuesto a colaborar a Bolivia, si así lo requiere, en aspectos militares.
El presidente de la mutual judía argentina AMIA, Guillermo Borger, calificó como "una provocación" la visita. "El gobierno argentino debería realizar, al menos, un llamado de atención a las autoridades bolivianas y, junto al fiscal de la causa AMIA (Alberto Nisman), protestar ante esta provocación con toda su fuerza", dijo Borger, según un reporte de la agencia argentina Infobae.
"Deseo manifestarle a nombre del gobierno de Bolivia mis más sentidas disculpas por el motivo anteriormente citado, que mucho agradeceré pueda hacer conocer a las más altas instancias del gobierno argentino", indica la parte final de la carta de la Cancillería.
Vahidi llegó al país en horas de la madrugada de este martes para participar de del 59 aniversario del Colegio Militar de Aviación (Colmilav) en la ciudad de Santa Cruz, donde estuvieron presentes el presidente Evo Morales y la ministra de Defensa, María Cecilia Chacón.
De acuerdo a documentos de la Interpol, desde el 2007 existen órdenes de captura contra Vahidi y otros cinco iraníes y un libanés por el atentado a la sede de la AMIA. No obstante, Vahidi goza de inmunidad diplomática.
