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05/01/2005 | Una diplomacia de la generosidad

RN Staff

Un maremoto geopolítico se agrega al catastrófico maremoto que mató a más de 150 mil personas contabilizadas hasta ahora en el sudeste asiático: una ola de ayuda humanitaria se levanta, en efecto, en el horizonte internacional provocada por los países más ricos que están lanzados en una competición de generosidad con la intención de dar brillo a sus imágenes de grandes potencias y acrecentar sus influencias en la región afectada.

 

Francia, punta de lanza europea contra Estados Unidos en la guerra de Iraq, una vez más quiere aparecer como competidora de los norteamericanos encabezando esta vez a la Unión Europea en una diplomacia de la generosidad.

Las autoridades francesas han dispuesto un amplio aporte de ayuda y han criticado al Órgano Ejecutivo de la Unión por la lentitud que puso en convocar a una reunión de ministros de Salud, que no se celebrará hasta el siete de enero.
La Comisión rechazó esta crítica replicando que apenas unas horas después del maremoto había despachado expertos al sudeste asiático y precisando que ya dispuso de 23 millones de euros para las primeras ayudas de urgencia.

El comisario europeo, Luis Michel, aseguró que la Unión, después de destinar 200 millones de euros para las urgencias, destinará mil millones de euros en dos años y medio para la reconstrucción.
Por su parte, Estados Unidos dispuso una ayuda inmediata de 350 millones de dólares y tiene desplegados barcos, aviones y soldados en las zonas afectadas.

El secretario de Estado Colin Powell criticó, molesto, la idea de que esté produciéndose una especie de "subasta" entre países para mostrar quien da más ayuda.
El fenómeno, sin embargo, existe. Incluyendo a las potencias de la región afectada. China, por ejemplo, anunció una ayuda de 60 millones de dólares y Japón se precipitó para lanzar la cifra récord de 500 millones de dólares.

La India, otra gran potencia regional, que sufrió la pérdida de unas 15.000 víctimas en el maremoto, rechazó la ayuda internacional y en cambio ofreció ayuda para Tailandia e Indonesia.
Las organizaciones no gubernamentales, ONG´s, trabajan activamente recolectando la ayuda de los particulares y canalizando el gigantesco movimiento de solidaridad que se ha producido en el mundo.
Lo que no impide las competiciones y disputas.
Por ejemplo, la conocida organización francesa Médicos sin Fronteras, pidió a los franceses que dejen de aportar ayuda porque los fondos recolectados ya son suficientes.
Pero esta iniciativa, que pretendía no abusar de la generosidad de los particulares, provocó la indignación de otras organizaciones humanitarias que todavía no han reunido suficiente dinero.

Otro debate importante que se plantea es el de la reconstrucción. Algunos sostienen, en efecto, que no basta solamente con enviar ayuda para solucionar los problemas urgentes de agua potable, medicamentos, ropas y viviendas.
Añaden que hay que ir más lejos y trabajar en la reconstrucción de las obras de infra-estructura de los países afectados.
Otros van más lejos, hasta a proponer un nuevo "Plan Marshall" similar al que creó Estados Unidos para salvar a Europa al fin de la Segunda Guerra Mundial.

Los Estados, esos "monstruos fríos", según una famosa definición, velan principalmente por sus imágenes y sus influencias en las relaciones internacionales. Esta vez, la lucha ya no se manifiesta por el empleo de la fuerza sino de la generosidad. Es una cuestión de prestigio.
Así lo entienden los gobernantes tanto en Francia como en Europa y en Estados Unidos, en China y en Japón y también en la India. Pero, naturalmente este enfoque geopolítico está marginado de sus discursos.

La generosidad ocupa el primer plano en las palabras de los dirigentes políticos y, con más autenticidad, de los responsables de las organizaciones humanitarias.
Solamente los analistas y expertos en relaciones internacionales subrayan el interés político de la acción humanitaria.
En Estados Unidos, por ejemplo, representantes de varias organizaciones proponen aumentar la ayuda a Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, para contribuir a mejorar la imagen norteamericana deteriorada entre los musulmanes por la guerra de Iraq.

Radio Nederland (Paises Bajos)

 



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