Antes de explicar el motivo por el que el proyecto del muro fronterizo aprobado por la Cámara de Diputados de Estados Unidos en diciembre --y que será debatido en el Senado este mes-- es un sinsentido total, veamos lo que dijo Bush en su discurso el martes por la noche.

En lo que respecta a comercio, Bush señaló que el surgimiento de competidores como China e India ''está creando incertidumbre (en Estados Unidos,) lo que hace mas fácil alimentar los temores de la gente''. Pero Bush inmediatamente criticó a los ''proteccionistas'' que quieren ``evitar la competencia, pretendiendo que podríamos mantener nuestros altos niveles de vida si cerráramos nuestra economía''.

Sin embargo, cuando se refirió a la inmigración, Bush no mostró las mismas agallas, probablemente porque casi un 90 por ciento de los legisladores de su partido en la Cámara Baja votó por el proyecto de ley del diputado James Sensenbrenner, Republicano de Wisconsin, que entre otras cosas propone erigir un muro de 700 millas en la frontera con México.

Bush exigió ''una mayor protección de la frontera''. Su única concesión al sentido común fue añadir que ``debemos tener un programa de trabajadores temporarios que sea racional y humano, que rechace la amnistía, permita trabajos temporales para las personas que los buscan legalmente, y que reduzca el tráfico de personas y el crimen en la frontera''.

''Bush se quedó muy corto'', me comentó Angela Kelley, una alta funcionaria del Foro Nacional de la Inmigración, de Washington D.C. Kelley agregó que Bush no avanzo nada en materia de presentar un plan inmigratorio más integral, que incluya formas de integrar a los 11 millones de indocumentados que ya están en Estados Unidos, ni se refirió al muro fronterizo.

¿Qué tiene del malo el muro? Será un desperdicio de miles de millones de dólares -2 mil 200 millones de dólares, según fuentes legislativas que apoyan el muro, y mas de 7 mil millones de dólares, según los opositores - y no servirá para más que crear la ilusión de que se está haciendo algo para frenar el flujo migratorio.

¿Por qué será un desperdicio de dinero? Primero, y al margen de que el muro va a envenenar aún más las relaciones de Estados Unidos y America Latina, la idea de que servirá como protección contra la infiltración de terroristas es dudosa: ni uno solo de los terroristas del 11 de Septiembre del 2001 entró a los Estados Unidos a través de México.

Segundo, construir una muralla de 700 millas a lo largo de una frontera de 2 mil millas solo servirá para que los migrantes deban cruzar la frontera por lugares mas peligrosos, y más personas mueran en el intento.

Tercero, el 40 por ciento de los trabajadores indocumentados viene a los Estados Unidos legalmente y se queda más de lo que sus visas les permiten. La barda fronteriza no va a reducir el ingreso de este tipo de migrantes.

Cuarto, la muralla podría hacer crecer el número de inmigrantes indocumentados, puesto que los millones que ya están aquí dejarían de circular de un lado al otro, por miedo a no poder regresar a Estados Unidos.

Quinto, las medidas unilaterales han demostrado no funcionar. Según el profesor Douglas S. Massey, de la Universidad de Princeton, en la década pasada Washington ha incrementado el presupuesto de la Patrulla Fronteriza en un 383 por ciento, y aún así la inmigración ilegal no se ha detenido. Por el contrario, el número de indocumentados se ha más que duplicado, dice Massey.

Mi conclusión: La única solución para reducir el flujo de inmigrantes será enfocarse en el desarrollo de México, en lugar de sellar la frontera. En tanto el ingreso per capita de Estados Unidos siga siendo cuatro veces mayor al de México, y la economía estadounidense siga necesitando trabajadores extranjeros, la gente va a seguir cruzando la frontera, ya sea a través de Canadá, o cavando túneles, o por barco. La solución es una mayor integración económica, en lugar de gastar fortunas en muros que no servirán para nada.

Post Data: Bush omitió mencionar a Cuba cuando señaló que mas de la mitad de la población mundial vive en países no democráticos ''como Siria y Birmania, Zimbawe, Corea del Norte e Irán''. Considerando que el discurso fue revisado más de 30 veces por el Presidente, es dudoso que haya sido un descuido. Es probable que Bush haya decidido que, comparada con los otros países, Cuba se ha vuelto irrelevante en el contexto mundial.