Hasta el presente 20,7 millones de hectáreas recibieron títulos de propiedad producto del saneamiento de territorios indígenas en Bolivia, según el “Informe 2010; Territorios Indígena Originario Campesinos en Bolivia; Entre la Loma Santa y la Pachamama”, de la Fundación TIERRA que fue presentado la víspera.
Esto
quiere decir que de las 258 demandas de titulación por Territorios Indígena
Originario Campesinos (TIOC) –que antes se denominaban Tierras Cumunitarias de
Origen (TCO)– 190 concluyeron con la recepción de los títulos, lo que
representa el 73,6 por ciento del total.
Hasta
fines de febrero pasado, ese volumen de titulaciones benefició a 536 mil
indígenas, loque representa el 80 por ciento de los 670 mil que solicitaron las
titulaciones. De ese total, 368 mil viven en tierras altas y 168 mil en tierras
bajas. En tierras altas los demandantes iniciales fueron 500 mil y en tierras
bajas 170 mil.
El
documento también aborda la problemática del Territorio Indígena Parque
Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), como uno de los cuatro estudios de caso
realizados:
1. TIOC
Chayantaka de Potosí, el ayllu con gestión territorial indígena
2. TIOC
TIPNIS de Cochabamba y Beni, la coca y una carretera acechan a la Loma Santa
3. TIOC
Lomerío de Santa Cruz el sueño de un gobierno propio en el territorio
chiquitano
4. TIOC
Itika Guasu de Tarija, la problemática de la tierra y el territorio en el “gran
río” en la región guaraní en Tarija.
El
informe identifica además las tareas pendientes sobre la temática de los
territorios indígenas.
TIPNIS
La
problemática del TIPNIS se describe en el documento, en el marco del proceso de
saneamiento y titulación de los 258 territorios indígenas demandados, y muestra
las dificultades a las que se enfrentan y pueden enfrentarse los pueblos
indígenas.
Según la
investigación, los indígenas yurakarés, mojeños y chimanes que viven en el
TIPNIS, soportan desde la década del 70 las presiones de los migrantes de
tierras altas que se asentaron en esos territorios y luego comenzaron a sembrar
coca.
En la
actualidad existe una tensión con el gobierno central por su intención de
construir una carretera que uniría Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de
Moxos (Beni), cuyo trazo pasa por centro del TIPNIS. El presidente Evo Morales,
que a su vez es Secretario General de las seis federaciones de cocaleros,
expresó una posición férrea al respecto el 29 de junio: la vía se construirá
“quieran o no quieran” los indígenas.
SOBREPOSICIÓN
DE LÍMITES
En el
informe de TIERRA se encuentran también hallazgos sobre aspectos conflictivos
comunes a varios TIOC, por ejemplo la relación que tienen con las unidades
político-administrativas muestra que 130 municipios son afectados por la
incompatibilidad de límites con los TIOC.
Debido a
que los territorios indígenas fueron concebidos sólo como espacios de derechos
colectivos de propiedad de la tierra, las demandas de titulación no
consideraron que debieran ser compatibles con las unidades
político-administrativas ni con sus límites, tampoco con las unidades de
autogobierno indígena.
Consecuentemente,
los límites del 74 por ciento de los territorios titulados sobrepasan o
transgreden los límites municipales, mientras que el 19 por ciento de los
límites de TIOC son incompatibles con los departamentales. A escala municipal,
esta incompatibilidad afecta al 38 por ciento de municipios.
Discontinuidad
territorial contra la autonomía
Otra
constatación, resultado de la investigación, es que la discontinuidad de los
TIOC, especialmente en tierras bajas, elimina las posibilidades de que se
conviertan en unidades viables para la formación de autogobiernos indígenas o,
específicamente, autonomías indígenas originario campesinas. Esto, aunque la
continuidad territorial no es un requisito legal explícito para la constitución
de las autonomías indígenas. En esa región, el 58 por ciento de los TIOC son
territorialmente discontinuos, según el documento.
En
tierras altas la discontinuidad de los TIOC es la excepción y estas no tienen
mayores implicaciones para la formación de un autogobierno o autonomía
indígena. Sólo el 18 por ciento de aquellos tiene esa característica. La
mayoría de estos casos se trata de pequeños territorios consolidados en forma
anexa a los ayllus o marcas alejados y ocupadas temporalmente.
LOS
DERECHOS INDÍGENAS SOBRE LOS RECURSOS NATURALES
Dependiendo
de qué recurso natural se trate, los derechos de los indígenas sobre aquellos
se sobreponen a los del Estado central o viceversa.
La
legislación existente prevé que los indígenas tienen derecho exclusivo sobre el
uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables en sus territorios,
sobre el suelo y su asignación para la explotación agrícola, justificando la
función social con el aprovechamiento sustentable que realicen.
Alrededor
de 3,2 millones de hectáreas de las 20,7 tituladas como TIOC, son áreas
protegidas. El 20 por ciento de las concesiones forestales, esto es 1,2
millones de hectáreas, están dentro de las áreas demandadas por los indígenas.
En
cuanto a los recursos no renovables la Constitución determina que los TIOC no
otorgan dominio a los pueblos indígenas sobre recursos mineros,
hidrocarburíferos e incluso hídricos, pero sí consagra en favor de los
originarios el derecho a la consulta sobre los recursos no renovables y a la
participación en los beneficios generados por su explotación. A pesar de ello,
se generaron muchos conflictos en el saneamiento y después de ese proceso.
Al menos
32 por ciento de las concesiones mineras estarían dentro de los territorios
indígenas demandados en el altiplano y los valles interandinos. En
hidrocarburos, 20 de los 40 contratos de exploración y explotación se
encuentran en 20 territorios indígenas, casi todos en tierras bajas del Chaco.