El premier británico hará cambios a sectores clave como educación y ayudas sociales.
Dispuesto a declarar la lucha al "colapso moral" y a reparar una sociedad británica, que, a su juicio, se ha mostrado "rota" con las revueltas de la semana pasada, el primer ministro David Cameron anunció ayer que su gobierno va a hacer una revisión general de sus políticas para así evitar que se repitan los peores disturbios registrados en el país en décadas, que se saldaron con la muerte de cinco personas y daños por más de 114 millones de euros.
En un discurso en un centro escolar del distrito de Oxford, Cameron prometió revisar las políticas del Ejecutivo en sectores clave como educación y ayudas sociales para construir una sociedad "más grande y más fuerte" y detener el "desplome moral" de los jóvenes. En ese sentido, aseguró que se revisará el sistema de prestaciones sociales, con una reforma de la ley que impida cobrar a los "irresponsables". Para empezar, se endurecerán las condiciones para el cobro de las prestaciones por desempleo, dijo. El ministro del Trabajo, Iain Duncan Smith, explicó ayer que se pretende retirar las ayudas estatales a todos los responsables de los incidentes de la semana pasada.
El ambicioso proyecto de Cameron también prevé mejorar la vida de unas 120 mil familias con dificultades en vista de las elecciones de 2015. Para ello, piensa luchar contra la cultura de las bandas juveniles. Además, pondrá en marcha programas familiares y en las escuelas. Precisamente en materia educativa prometió copiar el modelo de algunos centros que han hecho de la disciplina su premisa y que, según aseguró, están entre los mejores del país.
Ante quienes reclaman la vuelta del servicio militar, Cameron anunció que se pondrá en marcha el Servicio Nacional Ciudadano, un programa civil que recoja el "espíritu" del militar, para que jóvenes de 16 años puedan prestar servicios a la comunidad.
Según expertos, Cameron ha vuelto a poner así en primer plano su objetivo de reparar una "sociedad rota" que ya planteó durante la campaña electoral con propuestas como fortalecer la familia, premiando fiscalmente el matrimonio. Su proyecto original también recogía la idea de "Gran sociedad", que consiste en dar más responsabilidades a unos ciudadanos que dejan todo el peso en manos de un Estado en exceso protector.
La revisión anunciada por Cameron incluye también una reforma "completa" del funcionamiento de la policía que hoy detallará la ministra de Interior, Theresa May. Una nueva policía que, sin gastar más -porque se mantienen los recortes presupuestarios-, esté menos asfixiada por la burocracia y con más agentes en las calles. También se comprometió a dar a la policía más poderes, entre ellos el de confiscar las propiedades de los delincuentes.
El líder laborista, Ed Miliband, se mostró escéptico con los anuncios de Cameron y advirtió de que "una nueva política cada día" no es la solución para hacer frente a esta "crisis de valores" que vive el país.