El clima de indefensión ha puesto a los empresarios a la ofensiva.

Y han respondido con firmeza –como también lo hiciera la jerarquía de la Iglesia católica, los partidos políticos y el embajador estadounidense- con el fin de que el gobierno de Vicente Fox encuentre respuestas que frenen la ola de violencia de las últimas tres semanas en el país.

"La violencia, indudablemente, no es amiga de las inversiones; al contrario, preocupa mucho. Debe haber estrategias muy bien formadas por el Gobierno, pensar alianzas, sin perder soberanía, con Estados Unidos, porque compartimos un motivo de preocupación con ese país", señaló Alberto Núñez, presidente de la Coparmex, la patronal mexicana.

Núñez explicó la preocupación por el tráfico y venta de drogas en las calles, fenómeno que ha ganado terreno “de manera escandalosa”. Pero no fue el único en presentar el reclamo. José Luis Barraza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, advirtió de que "la aplicación del Estado de Derecho es un tema que incide en la inversión, en el crecimiento económico y consecuentemente en la generación de empleos".

Lawrence Harrington, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha destacado los problemas que genera el delito en la consecución de inversiones cuando se convive a diario con el asesinato y no se logra detener a los asesinos.

El nuevo presidente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, afirmaba al mismo tiempo que “hay factores, como el narcotráfico y el crimen organizado, que hieren seriamente el flujo de inversiones en México”.

“La inseguridad que existe en México hasta ahora parece ser solamente causante de mayores costos a las empresas y las personas, que tienen que gastar recursos para conseguir lo que el Estado debería garantizar, la seguridad de sus patrimonios y de sus personas”, analizaba el economista, colaborador del periódico Reforma, Enrique Quintana.

“Las batallas contra la delincuencia organizada se han perdido un día sí y otro también. Y ahora, además, los grupos más violentos del narcotráfico ya no solamente pelean entre sí por el control de las rutas y los mercados, sino que han apuntado sus dardos en contra del propio Estado”, advertía.

El presidente Vicente Fox llamó a consultas a su gabinete de seguridad hace tres semanas y se decidió a reforzar los recursos para la lucha contra la venta de drogas para consumo. Sin embargo, esto no ha modificado el escenario de violencia que vive el país y que ha llevado a los empresarios a realizar las primeras peticiones de generación de seguridad pública para conseguir una cierta seguridad económica.

Fox admitía esta semana que "una de las mayores insatisfacciones que tengo es en materia de seguridad; ha sido un hueso duro de roer". Pero volvió a repartir responsabilidades sobre el Congreso de la Unión, como en otras oportunidades: "Voy a pedir de favor -ya no encuentro otra manera de pedirlo- al Congreso de la Unión que apruebe la autonomía del Ministerio Público y de la Procuraduría, que apruebe la concurrencia en materia de delitos sea del fuero común o del fuero federal... la reparación del daño a la víctima y muchas otras figuras, como el juicio oral", señaló.