Una de ellas es la que se refiere a la propiedad de las tierras por parte de extranjeros, una antigua e histórica preocupación de la Federación Agraria. Con la intención de acelerar los tiempos para el pronunciamiento de la ley, el Poder Ejecutivo ingresó al Congreso un proyecto contra la extranjerización de tierras que contó con el beneplácito de algunos componentes del sector agropecuario. Esta iniciativa – por la que la Presidente pidió especialmente - alcanza a toda adquisición, cualquiera sea la forma o extensión temporal.

Por su parte, los diputados Ricardo Buryaille de Formosa y Claudio Lozano de Capital Federal sumaron sus propuestas sobre la problemática que se discute en la Cámara baja del Congreso de la nación. Al respecto, señalaron que “si bien es un proyecto con características similares al oficial, es superador del mismo ya que se basa fundamentalmente en principios federales”. Asimismo, se supo que desde el oficialismo estarían dispuestos a realizar modificaciones a la iniciativa impulsada desde el Ejecutivo.

Este gesto de acercamiento a la Federación Agraria, que también pudo intuirse con la presencia de los ministros Boudou y Domínguez en Alcorta hace una semana, tuvo su correlato en una declaración de Eduardo Buzzi, quien al reunirse con pequeños productores del sur mendocino les pidió construir una nueva relación entre el campo y el Gobierno: “ni oposición cerrada, ni seguidismo idiota”, aclaró el titular de la entidad.

Sobre su declaración, Buzzi explicó en diálogo con “La Hora del campo”: “luego de la muerte del ex – presidente, apareció una sensación de hartazgo de la confrontación, y la economía funcionaba, aunque no como nosotros queríamos. Esto definió una situación donde la relación campo - gobierno obligaba a dejar de ser aquella de confrontación cerrada para encontrar el modo de poder discutir aunque no haya acuerdos, y protestar de ser necesario. No nos transformamos en kirchnerismo, sino que es la dinámica normal de una entidad gremial. Seguiremos discutiendo las políticas que haya que discutir”.

Lo cierto es que si bien la apertura al diálogo es bienvenida, los temas por discutir aún son mayoría, como lo demuestra la falta de definiciones sobre la comercialización del trigo y la lechería, entre otros. Incluso con respecto a esto último, la Mesa Nacional de Productores de Leche informó que hasta el momento no han recibido respuesta a los pedidos de audiencia desde ninguno de los organismos citados.

Aún en días de incertidumbre, las actitudes sembradas en el presente dan muestra de lo que será el escenario futuro, en el cual hasta el momento parece que lo que se cosechará es, ambigüedad.