"Centroamérica vive su momento más difícil en los últimos 20 años", dijo Álvaro Cálix, del equipo investigador del Cuarto Informe de Estado de la región, auspiciado por la Agencia Danesa para el Desarrollo Internacional y apoyado por otras agencias y entidades, como la ONU. Según Cálix, si bien Centroamérica logró avances en materia económica, política y social, tras el fin de los conflictos armados a fines de los años 80, desde 2008 "se documentan retrocesos y una convergencia de riesgos y amenazas".

Los altos índices de homicidios y de pobreza y los efectos del cambio climático son las mayores amenazas para la región en los últimos años, de acuerdo con el documento, presentado en Panamá. "La violencia está expandida en general con altos niveles de homicidios y el área del narco contaminando y erosionando la estatalidad", lamentó Cálix.

Según el estudio, entre 2009 y 2010 Centroamérica se convirtió en la región sin conflictos bélicos con la mayor tasa de homicidios del mundo. En los últimos once años 145.000 personas fueron asesinadas, lo que equivale a una tasa anual promedio de 34 homicidios por cada 100.000 habitantes, de las más altas del mundo.

El informe destaca también que el 47% de la población es pobre y el 18,6% vive en situación de pobreza extrema, en una zona donde uno de cada tres niños padece de desnutrición crónica, situación acentuada tras la crisis económica a partir de 2008.

Además, Centroamérica es la región del mundo "potencialmente más vulnerable" a los efectos del cambio climático, a pesar de emitir menos del 0,5% de los gases de efecto invernadero, indicó el informe. "Hay problemas para que una conflictividad social no pueda ser procesada por el sistema político. No tenemos las mismas condiciones del norte de África, pero hemos visto que incluso en países desarrollados se han dado" explosiones sociales, añadió Cálix.