Hemos tenido ocasión de debatir en profundidad la importancia de las infraestructuras tanto en los países de nuestro entorno, como en los que están emergiendo con fuerza y desde luego en los menos favorecidos; llegando a varias conclusiones, entre las que destacaría que las infraestructuras son indispensables aunque no suficientes para el progreso de los países en vías de desarrollo y para que las instituciones públicas y privadas puedan intensificar sus esfuerzos e incorporar a estos países a la globalización bien entendida.

Asimismo se ha podido deducir que las infraestructuras han de ser inteligentes e innovadoras para poder generar un marco de competitividad idóneo que demandan los países de nuestro entorno y que han de referirse a las redes energéticas, el transporte en todas sus variables, las del agua, las que afectan a las comunicaciones de última generación; pero también a las vinculadas a la salud, el medio ambiente, la educación, la cultura o el ocio.

En todo ello, Soria está en condiciones idóneas para poder desarrollar dichas infraestructuras de forma ordenada e inteligente, pudiendo ser paradigma y modelo europeo y así permitir un desarrollo sostenible que sea referente no sólo desde la importancia teórica y del debate interdisciplinar permanente, sino también desde lo pragmático a nivel nacional e internacional; pudiendo favorecer todo ello, la cohesión entre los territorios y las personas.

En este importante debate, finalmente hemos constatado que todos estos esfuerzos deben ir orientados a mejorar en profundidad el desarrollo de las ciudades y de cualquier núcleo de población en beneficio último de las personas.

Soria es ya una referencia a nivel internacional en desarrollo sostenible, como nos acaba de reiterar hace pocos días Maurice Strong, secretario general de la Cumbre de Río y presidente del Consejo de la Tierra, y así ratificado en el propio Foro por el ex primer ministro de Holanda Ruud Lubbers, el director de Desarrollo Sostenible de la OEA Thomas Scott, o el presidente de honor del Club de Roma Ricardo Díaz Hochtleitner, entre otras personalidades nacionales y extranjeras que han asistido a dicho Foro.

El esfuerzo que Soria asimismo está realizando a favor de la Carta de la Tierra como marco ético del desarrollo sostenible y como instrumento para la educación en la década iniciada por Naciones Unidas para el desarrollo sostenible, supone una siembra en profundidad cuyos resultados están empezando a germinar con fuerza.

Por último, todos debemos alegrarnos sinceramente del mensaje que nos trajo el Embajador en Misión Especial para Medio Ambiente y Nuevas Tecnologías, José Cuenca, en la clausura de dicho Foro Mundial, anunciándonos el firme respaldo del Gobierno para que España y Soria puedan ser Centro Mundial del Desarrollo Sostenible dependiente de Naciones Unidas, pudiendo aportar también desde la iniciativa privada todo lo necesario. Creo firmemente que desde España podemos ayudar muy especialmente para proponer que la paz y seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible sean un trípode vital para entender el nuevo orden mundial en beneficio de la humanidad, tanto para las presentes como para las futuras generaciones.