El encuentro celebrado ayer entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la canciller alemana, Angela Merkel, no fue protagonizado por el previsto enfrentamiento energético provocado por la opa de E.ON sobre Endesa. La reunión de veinte minutos, «fluida y cordial» en palabras del jefe del Ejecutivo español, transcurrió por los derroteros de la tregua de ETA. La discusión, por tanto, quedó aplazada a la cena que los dos mandatarios celebrarán en Berlín el próximo mes de abril.

Pero lo que no se dijeron cara a cara los dos líderes, sí lo hicieron en sus respectivas comparecencias ante la Prensa. Tras las advertencias de la Comisión Europea, que tomará medidas contra los países que pongan trabas en las fusiones transfonterizas de empresas energéticas, Zapatero reiteró su apuesta por una política común de la UE en este sector, en la que se combinen «cooperación para la seguridad en el suministro», «una política para incrementar las energías alternativas» y «cooperación para un mercado eficiente en beneficio de los ciudadanos».

Por su parte, Merkel manifestó su impresión de que España no bloqueará la opa de E.ON «a menos que, aparte de lo que yo he leído hasta ahora, haya informaciones secretas» y añadió que los líderes de los Veinticinco han apostado, en el materia energética por los «campeones europeos» que «son del interés de todos en un mercado interior común». No sólo ante Alemania tendrá que rendir cuentas el Gobierno español. También la Comisión Europea mira con recelo al decreto aprobado el jueves por el Congreso de los Diputados, y por el que se amplían los poderes de la Comisión Nacional de la Energía para vetar fusiones transfronterizas. A este respecto, Zapatero señaló que las autoridades españolas remitieron ayer por la mañana las explicaciones a la ley requeridas por el Ejecutivo comunitario.

Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, explicó que la electricidad en Reino Unido es abastecida por una compañía francesa, el agua por una alemana y tres de las empresas de gas no son británicas. «El asunto es que cuanto más abramos el mercado, mejor será para empresas y consumidores en toda Europa», argumentó, en contra de lo que denominó «la intervención del Estado» en una clarísima oposición a la postura proteccionista tanto en Francia como en España.

Se dijo :

Merkel: «Tengo la impresión de que España no bloqueará la opa de E.ON, a no ser que haya informaciones secretas».

Blair: «Cuanto más abramos el mercado, mejor para la empresas y usuarios en Europa en contra de la intervención del Estado».

Rodríguez Zapatero: «Será en la cena con Merkel de abril cuando se traten los detalles que afectan a España y Alemania».

Chirac: «No se puede acusar a Francia de proteccionismo ante una operación contraria a la voluntad de los accionistas».

Berlusconi sobre las opas: «No tengo nada más que decir, a no ser que quieran que le declare la guerra a Francia».