La película palestina Paradise Now (Paraíso ahora), que pinta complacientemente las vidas de dos terroristas palestinos, ganó el Golden Globe y fue nominada para el Oscar por la Academia Cinematográfica de Hollywood para mejor filme extranjero.

¿Cómo es posible, me pregunto, que dicha película sea aclamada por gente de la cultura? La principal razón es que los terroristas que activan contra Israel son vistos por muchos como luchadores por la libertad cuyos motivos deberían ser entendidos.

Una palabra ha transformado a los terroristas palestinos en figuras simpáticas en ciertos sectores y ha contaminado toda discusión política alrededor del conflicto israelí .palestino: esa palabra es “ocupación”.

Toda tierra que no fuera parte de Israel hasta 1967 es calificada como “territorio ocupado”. Y tratándose de tierra supuestamente robada todos los medios son justificados.

Con este criterio no puede haber ninguna negociación acerca de Gush Etzion u otros bloques de asentamientos, ninguna discusión acerca de una Jerusalem unida. Estas áreas están ocupadas ilegalmente y deben ser devueltas.

El término “ocupación” también le recuerda a la gente la ocupación alemana de Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Esta alusión al nazismo hace aún peor la trasgresión de Israel. Es sólo un pequeño paso de la “ocupación” a una comparación a toda escala de Israel con la Alemania nazi. En este contexto, ¿quién puede negar el derecho de los palestinos a luchar contra la “ocupación”?

Calificar a Judea y Samaria de “ocupadas” es irresponsable e injustificable. Recordemos que Israel no inició la guerra para conquistar el territorio. Israel fue atacado en 1967.

Isarel no tomó ningún territorio de un estado soberano. Judea y Samaria, y Gaza estaban ilegalmente en manos de Jordania y Egipto respectivamente.

Las áreas disputadas fueron prometidas para asentamientos judíos por la Liga de las Naciones en 1922 y todas las resoluciones de este cuerpo fueron transferidas a la ONU bajo el art. 80 de la Carta de las Naciones Unidas.

NO HAY un caso paralelo en la historia que trate como ocupados a territorios capturados en una guerra defensiva. Más aún, para la mayoría de los árabes toda la tierra del Estado de Israel es robada (“la ocupación comenzó en 1948”) y los que hablan ahora de la “ocupación” de las áreas más allá de la Línea Verde juegan a favor de los palestinos y su propaganda anti israelí.

El blando tratamiento de muchos en la comunidad internacional que estamos viendo ahora respecto de la Autoridad Palestina próximamente liderada por Hamás – que declara que todo Israel debe ser “liberado” de la “ocupación” por el terrorismo, es prueba de ello. Todo uso de los equívocos términos “territorios ocupados” alienta al doble estándar con el que muchas naciones tratan de una manera a los distintos grupos terroristas como Al Quaeda y de otra manera a los grupos terroristas palestinos.

SI Llega a haber un momento para un acuerdo de paz entre Israel y un socio palestino confiable, habrá que hacer muchas concesiones. Pero declarar por adelantado que todas estas áreas no pertenecen a Israel, que ellas son parte de una ocupación ilegal, no tiene sentido. ¿La Ciudad Vieja de Jerusalem, que fue atacada en 1948, no pertenece a Israel? ¿Áreas como Gush Etzion no son parte de la empresa sionista? ¿No tienen derecho a retornar a su histórico centro judío los sobrevivientes de los judíos brutalmente asesinados en los pogroms de Hebrón?

Los que declaran que grandes partes de Israel son territorios ocupados apoyan también indirectamente el reclamo de los árabes de que los judíos realmente no tienen ninguna raíz verdadera en la Tierra Santa.

Un libro de lectura escolar de sexto grado palestino lo dice de esta manera: “El argumento de que los judíos tienen derechos históricos sobre Palestina es la mentira más grande en la historia de la humanidad”

Los desagradables esfuerzos de la propaganda árabe para reescribir la historia judía, diciendo por ejemplo que el Templo nunca existió, están apoyados indirectamente por los que hablan irreverentemente acerca de “territorios ocupados”.

Al declarar que Judea y Samaria están “ocupadas” estamos también apoyando la peculiar idea de que ellas deberían transformarse en “judenrein”, libres de judíos. Si más de un millón de palestinos árabes viven en Israel, ¿por qué es impensable que los judíos pudieran vivir bajo la Autoridad Palestina?

EN CUANTO A la propiedad de la tierra, casi todos los judíos que se asentaron más allá de la Línea Verde construyeron sus casas sobre terreno público y no sobre propiedad privada árabe.

Si la demanda de Israel de seguridad carece de base legal, justicia y moralidad, si Israel no refuerza sus derechos sobre la Tierra de Israel, si básicamente esto justifica la posición árabe de que grandes partes de Israel solamente les pertenecen a ellos y son robadas por la fuerza, el Estado Judío y sus partidarios no pueden asombrarse cuando vemos tantos estudiantes en los campus de las universidades norteamericanas abrazando la narrativa de la propaganda palestina. No podemos estar sorprendidos de que tantos escritores y gente de los medios de comunicación vociferan contra las políticas israelíes, no podemos asombrarnos cuando las iglesias más importantes les dicen a sus congregaciones que están desviando de Israel sus inversiones, y no podemos asombrarnos cuando un premio prestigioso le es dado a un filme que muestra comprensión, y hasta cierta admiración, por terroristas anti israelíes.