El presidente peruano marca distancias con su hermano preso, cuyo traslado y privilegios desataron la polémica.Antauro Humala usa un iPhone e Internet desde su celda de la cárcel.
Durante
dos semanas, Antauro Humala, hermano del presidente de Perú, ha copado los
medios debido a sus supuestos privilegios como recluso, mientras políticos y
tertulianos criticaban al mandatario por la falta de transparencia en relación
con su hermano. La noche del domingo, Ollanta Humala afirmó en televisión: “Yo
no comparto nada de lo que hace, ni de lo que dice, ni de lo que piensa”. Dos
horas después, otro canal mostró imágenes del polémico pariente fumando
marihuana en una celda.
“Mi
deslinde con Antauro es frontalmente en todo lo que dice”, agregó el presidente
y líder de Gana Perú, pese a que hace siete días afirmó que “al jefe de Estado
no le corresponde hablar sobre temas familiares”.
Humala
tuvo en febrero un 59% de aprobación como presidente, de acuerdo con una
encuesta de Ipsos Apoyo, y esta cifra descendió al 53% a mediados de marzo,
cuando se supo que Antauro usaba un Iphone en prisión y que había sido
trasladado del penal de máxima seguridad de Piedras Gordas —a 50 minutos de
Lima— al Virgen de las Mercedes, en una instalación del Ejército. Las
autoridades justificaron el traslado por el riesgo para la seguridad de los
padres del presidente cuando visitaban a su hijo preso.
Un 77%
de los encuestados no estaba de acuerdo con el cambio de prisión del polémico
hermano y el director de la encuestadora atribuyó el descenso de la aprobación
del mandatario a ese hecho.
Luego,
políticos de distintas bancadas declararon en esa línea. El expresidente
Alejandro Toledo comentó: “Antauro Humala es un golpista. Cada uno es dueño de
su silencio, por eso cuanto antes se deslinde será mejor para el presidente
Humala”.
La
crítica se acentuó porque dos ministros y el presidente del Instituto Nacional
Penitenciario (INPE) ofrecieron versiones distintas sobre si el presidente
sabía del motivo del traslado.
“Es un
error del presidente no declarar, pero no necesariamente el descenso de la
aprobación se debe a su hermano”, indicó a EL PAÍS el director de la
encuestadora GFK Conecta, Hernán Chaparro, antes de la noche del domingo. El
psicólogo social destacó que Humala retornó al promedio anterior a la captura
del cabecilla senderista Artemio, que produjo un “pico” de aprobación.
Por otro
lado, y como es habitual, el padre de Antauro y Ollanta, Isaac, también generó
polémica: “No ha sido necesario [pedir el traslado]. Ollanta es hermano de él.
Existe la obligación fraternal si está viendo que su hermano no es un
delincuente común”, señaló en televisión el fundador del
etnocacerismo, la corriente que el presidente seguía en la campaña electoral de
2006.
“El
Gobierno tiene mucho por explicar, pues el argumento de la seguridad fue la
justificación del traslado”, declaró el portavoz de Concertación Parlamentaria,
el congresista Carlos Bruce.
El padre
de los Humala opinó después de que un reportaje de televisión mostrara correos
electrónicos que Antauro leía —y respondía— en su iPhone, en los que personas y
empresas le pedían apoyo para obtener un puesto en el Estado o para que
interviniera en lograr un mejor clima para una inversión extranjera.
Por
ejemplo, representantes de la minera Las Palmeras —de la empresa canadiense
Golden Alliance— solicitaron su intermediación con las rondas campesinas de
Tabaconas (Cajamarca, sierra norte) para llegar a un acuerdo sobre un proyecto
aurífero. El reportaje de América TV también mostró la carta en la que la
empresa expresaba su agradecimiento al hermano del presidente después de
obtener la aprobación de la comunidad. Otro correo electrónico procedía de un
analista de Newmont, inversora en el proyecto Conga, una de las explotaciones
mineras de mayor envergadura en Cajamarca. En el mensaje proponía ascensos y
cambios de altos oficiales militares.
Pero,
¿por qué está preso el hermano del jefe de Estado? La víspera de Año Nuevo de
2005, Antauro Humala convocó en Andahuaylas (Apurímac, sierra sur) a seguidores
del etnocacerismo y realizaron una intentona golpista contra el entonces
presidente Alejandro Toledo. En la asonada asesinaron a cuatro
policías. Antauro fue detenido y condenado a 25 años de prisión por
homicidio calificado, y el año pasado su pena fue reducida a 19 años por
homicidio simple y secuestro.
El reo
es descrito por el exjefe del INPE Wilfredo Pedraza como un “interno difícil de
controlar, conflictivo, con clara convicción de quebrar los reglamentos”. “Se
estima político, está interesado en el contacto con la prensa; su vocación por
conseguir objetos irregulares [como el iPhone] se encuentra con la vocación de
quienes temen perder algo o quieren ganar algo dándole facilidades”, explica
Pedraza a EL PAÍS. Durante su gestión fue inaugurado el penal de Piedras
Gordas.
De
acuerdo a la información dada por las autoridades a Pedraza, había un riesgo
para la seguridad de los padres del presidente en el trayecto a Piedras Gordas,
“no en el interior”, acotó.